Capítulo ochenta y cinco.
Incitación
Una de las tantas enfermeras que hacían los chequeos de rutina me despertó en la madrugada, dejándome despierto y sin posibilidades de volver a dormir nuevamente.
En el proceso de cambiar el suero, también me dió la noticia que en dos días sería dado de alta, además después de recibir tratamiento psicológico debido a mis supuestos síntomas.
Luego además también vería a una nutricionista para arreglar mi dieta.
Ver como el sol salía por el horizonte en una de las grandes ventajas laterales me hizo recordar el hecho de que quizá si que estaba deprimido.
Era la persona más conocida mundialmente, pero eso solo me causaba que me cerrase más y más.
¿Qué tiene que ver el sol con la depresión?
Realmente, nada, solo estaba tratando de buscar una buena analogía que no llegó, pero el sol si que salió, mi día volvería a empezar.
También debido a la fama, recordé algo, tenía archivados los vídeos pseudo documentales producidos por mí y un amigo, ya que desde hacía cinco días solo había una foto de mi con toda la plantilla de JYP Entertainment, los subiría, mostrando por primera vez en mi carrera, algo profundo de mi.
Solo tarde casi un año para hacerlo, como estrella tengo algunos pequeños fallos.
En si, como raíces, venía con muchísimos problemas, me costaba abrirme en general, incluso con la persona clave y pilar actual de mi vida.
Cargué los vídeos, los dejé públicos, ambos, sobre cómo era mi vida con mi madre, y como era sin ella, acompañados de dos canciones que también llevaron parte de mi en sus letras.
Recordé lo abandonado que tenía mi canal, teniendo únicamente el vídeo de la producción de la canción de reguetón, aunque eso sí, ya traía consigo cincuenta millones de reproducciones, quizá no tantísimo como mi música, pero era mucho, demasiado considerando que duraba quince minutos.
Al terminar de subirse el primer capítulo, contacté con la disquera para subir inmediatamente a mis plataformas la primera canción, "7 Years"
Cosa que en menos de diez minutos ya se había hecho.
Luego subí el segundo, acompañado de la canción "Mama Said"
Y sin más en esos diez o quince minutos ya era tendencia en YouTube.
Es lo que tiene crear espectativa por casi morir.
Una media hora de incendiar las redes sociales con la que era mi historia recibí una llamada.
— ¿Hola? — Pregunté. —Te gusta crear escándalos, ¿no? — Preguntó JinYoung. —Estaba aburrido, si se iba a filtrar esa información algún día prefiero mostrarla yo— Dije burlándome hasta niveles astrales.
—Ademas, todo esto va a desviar los próximos capítulos de nuestro programa que si que causarían mucha más polémica— Seguí, ya que no respondió.
—Por desgracia no puedo obligarte a manejar tu carrera como quisiera… si no…
—Si el contrato hubiera sido como el de TWICE o GOT7 no lo hubiera firmado, si hubieran sido los demás iguales, tampoco, yo solo me he puesto donde estoy y he llevado a nuestros grupos más alto con mi firma— Respondí sacando parte de mi rabia. —Usted está ganando mucho dinero conmigo, su compañía solo me sirve de publicidad, aunque bueno… es publicidad mutua— Terminé y colgué.
Me dediqué a ver videos graciosos para relajarme, cosa que fuí logrando poco a poco, además que no necesitaba de mucho esfuerzo con mi "brazo bueno"
Unas horas después llegó una enfermera de rutina, pero está me quitó la vía intravenosa.
Luego me indicó que me levantase, y me costó, nunca en los entramientos había terminado tan débil, Bambi y yo seriamos hermanos en estos momentos.
—Es normal, tuviste cuatro días sin estar despierto, solo no quieras hacer movimientos bruscos ahora o cuando te demos de alta— Relajando los músculos de mi pierna iba indicando.
—Además, te fuerzas mucho… — Levantó su mirada. —Soy tu fan, he ido a algunas de tus presentaciones, he visto como bailas, por lo que considerando los estudios, si llevas esa vida, terminarás con problemas serios— Se levantó y me indicó que diera unos pasos.
Cuando no podía caminar más, me sostuvo, sentándome en uno de los sillones aledaños.
Se fué de la sala, regresando con una silla de ruedas. —Es hora de una evaluación diferente— Indicó que me sentara, al hacerlo me dió unas cuantas vueltas, y empecé a recordar el porqué odiaba tanto los hospitales.
Al finalizar aquellos tramos, terminamos en una sala infantil, aunque sin nadie más.
Me dejó en el medio de la sala, salió, y un par de minutos después entró el psiquiatra.
Me dió la vuelta mirando hacia la puerta. Luego entraron casi una docena de niños pequeños gritando.
Mi reacción instintiva fué sonreír al ver que gritaban por mí y no por ser solo niños.
Luego de hablar con ellos un rato, me bajé de la silla de ruedas y me senté en el piso con ellos, la inocencia de los niños es algo que siempre amé.
Tanto yo como los demás idols terminamos siendo inocentes como adultos debido a que en nuestra niñez no pudimos ser tan inocentes.
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