Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo noventa y cuatro.


Tierra en destrozo y los cisnes cansandos

Tan pronto como acabo la llamada e hicieron las partituras de la canción y la letra, empecé con mi trabajo, costandome un poco hacerlo como quería, ya que siempre tenía ese órgano de inseguridad en cuanto a mi voz soprano, eso era multiplicado cuando en menos de diez segundos tenía que hacer cambios bruscos de octavas, pese a saber mi agilidad, seguía sintiendome mal por no sonar tan perfecto como antes, me estaba pasando factura el solo practicar quince minutos y no dos horas como antes.

Iba lento pero más seguro en cuanto a la grabación, no fallaba en cuanto a irme lejos de las notas, fallaba en cuanto al cuerpo de mi voz, o al menos así me escuchaba yo.

Aquí es donde nos diferenciamos Dimash y yo, el hace perfección en vivo, yo tengo que hacerla en un estudio y tardando mucho, él estaba acostumbrado a cantar cosas inhumanas en todos los escenarios, yo estaba acostumbrado a hacer música con un éxito inaudito, temas separados.

Cuando recién terminé la primera canción me di cuenta que ya eran las cuatro de la tarde, y siguiendo cálculos, tardaría lo mismo para la siguiente, terminando alrededor de medianoche o media madrugada.

Y empecé con la canción, siendo los graves lo más sencillo, pero cuando llegó la zona de voz super aguda por alguna extraña razón no podía dar directamente esas notas, en el sentido de, llegar más agudo o más grave sin tener controlar de donde iba mi voz exactamente.

Quizá era el sueño o falta de comida, pero tuve que recalibrar mi oído con el micrófono para hacerlo como estaba escrito, una vez terminé con eso pasé a la voz media que fué la más fácil, más aún cuando me venían a la mente tantos recuerdos con esa letra.

Así fué como plasmé en una casi ópera mi historia en Latinoamérica y un amor fallido.

Una tierra en destrozo.

Y, un el amor de los cisnes cansados.

Quizá no serían los super hits a los que acostumbré a todos, pero era hora de darme más libertad.

Cuando volví a ver la hora me di cuenta de que ya eran las dos y media de la mañana, pasé todo un día peleando con dos canciones simplemente.

Me hice una especie de comida que tuviera los tres platos en uno, pero al final solo fué un ramen calentado en el microondas, arroz chino que tenía hecho de hacía dos días pero aún en buen estado y una ensalada improvisada mientras calentaba las otras dos cosas.

Fuí a buscar mi celular para ver algunos vídeos de lo que estaba de moda y me di cuenta de algo, pasé todo un día sin siquiera hablarle a Tzuyu, tenía mi celular con nueve mensajes y once llamadas perdidas.

Me sorprendía que mi manager llamo cuatro veces únicamente y no vino a comprobar aquí.

Al ver la preocupación en Tzuyu, dejé todos los platos en la mesa sin tocarlos, pasé las canciones a mi celular, y se las envié.

—Lo siento por preocuparte… estuve peleando todo el día con estas dos próximas canciones y estuve trabajando con un artista que es de mis favoritos… realmente lo siento— Envié eso adjunto a los archivos de audio.

Luego abrí YouTube y coloqué algunos vídeos de cualquier cosa interesante y empecé a comer.

Debido a tantísima comida en mi estómago fué muy fácil dormir.

Al día siguiente seguía incluso lleno.

Llamé a mi manager y me llevó a la compañía, en donde el único cambio fué que pedí unas próximas clases de chino intensivo.

De resto solo practiqué baile e hice algunos ejercicios debidos a mi dieta y tipo de vida para recuperar mi peso.

Apenas y si pesaba diez kilos más que Tzuyu teniendo más de quince centímetros más que ella.

Y de por sí su peso tampoco es que sea sano, así que allí se va arrastrando el problema.

Si fuera mujer con esas problemas menstruales y cambios hormonales estaría en los huesos.

Ya que tenía planeado hacer versiones en otros idiomas de aquellas dos canciones, empecé a cantar ópera en el salón de baile, ya que tenía cierta buena acústica.

Mientras estaba practicando una interpretación de Luciano Pavarotti, sentí que mi teléfono vibraba, por lo que lo saqué y era una llamada de Tzuyu.

— ¡Hola cariño! — Dije como si nada, y esperaba un grito de regaño por su parte. —Tus nuevas canciones me hicieron llorar… — Respondió ella evadiendo el punto. — ¿Ah? — Pregunté sin entender. —Las canciones que me enviaste… son demasiado hermosas… aunque no entiendo que dice la letra… se nota que le pusiste muchos sentimientos— Dijo ella con una voz neutral tirando a triste.

—Ah… usé letras que eran especiales para mí y tenía escritas ya… supongo que hacerlas de forma que mi voz sea un instrumento de ópera hace que sean aún más dramáticas— Respondí riendo un poco.

Hablamos otro poco hasta que le tocaba presentarse, mientras yo aproveché y envié las canciones a la productora de vídeos, a lo que me respondieron que iban a tardar, y mucho.

Empecé a reír cuando me dieron la noticia, tal parecía que mientras más bajo y alto cantara más complicado se va haciendo todo, incluso los propios vídeos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro