Infancia

— ¿Pasa algo? — Pregunté, viendo que ella se había quedado parada. Pasó de verme fijamente, a quitarme la vista al decir eso.

Suspiré, caminando hacia ella otra vez. —Tzuyu— Dije, haciendo que se diera la vuelta.

—Aunque algunas veces eres demasiado celosa, eres incluso tierna siéndolo— La abracé, ya que no pensé en otra cosa mejor.

Ella se soltó, pero solo para abrazarme de frente después.

—No quiero que estés con alguien que no sea yo— Dijo, estando algo ahogado su sonido por mi ropa.

Llevé una mano hacia su cabeza, acariciándola sutilmente. —Aunque quiera, o lo intente, eres inevitable, no puedo verme con alguien si no es contigo— Puse un poco de fuerza en el abrazo, dándole quizá más seguridad.

—Todos se quejaban de que nunca intenté olvidarte… — La miré, apegada a mi. —Mentiría si digo que no lo intenté realmente… — Quitó su cabeza de dónde la tenía, viéndome de frente ahora. —Pero incluso con otras, podía verte a ti en ellas— Usé una mano para acomodar su cabello. —Me ponía triste verte allí, para luego recordar que solo era una ilusión, mi mente te quería ahí— Sonreí.

Luego de un pequeño beso, nos tomamos de las manos, finalizando así la etapa de bromas y molestarnos para ir realmente a lo que me quería mostrar.

— ¿Ves aquel árbol solo? — Preguntó, señalando la dirección. —Está algo lejos— Dije, notando que si, pese a lo caminado, seguía estando lejos.

Luego de diez minutos caminando, ya estaba delante.

—Allí es donde jugaba mucho con mi hermano y primos de pequeña, la hicieron mis papás— Señaló una cada del árbol, algo llevada por el tiempo, pero que aún se notaba íntegra.

—Por suerte sigo pesando poco— Dije, notando que si quizá estaba en mis anteriores pesos de más, probablemente rompería algo.

Ella empezó a subirse primero, dándome un camino claro.

Luego, la fuí copiando, hasta que ambos llegamos, teniendo algo de poco espacio, pero al menos, entrando ambos.

Un metro setenta y dos y otro metro ochenta y cinco no creo que fueran pensados para algo así.

—Mira por allí— señaló una "ventana"

Miré, viendo a la lejanía el horizonte junto con el sol coloreando la franja.

—Jihyo me dijo que en tu idioma le dicen a eso "Arrebol" — Volteé a verla, estando ella enfocada en el horizonte.

Finalmente, volteó a verme, pero yo sólo la estaba viendo a ella desde hacía un rato.

—Es increíble lo hermosa que eres cuando dices cosas así— Sonreí aún más.

Luego de otro par de besos, logramos jugar al Tetris con nuestros cuerpos, podiéndome colocar en su regazo.

—Pensé que me iba a volver loco en algún punto— Hablé primero. — ¿Por qué? — Preguntó. —Cuando dije eso de que te veía reflejada en otras, no era mentira, realmente sentía tu voz, tú piel y tus manos en otras personas— Tomé su mano, sintiendo lo que realmente era que ella estuviera allí.

—Yo quería que tú fueras mi protagonista en el drama donde actúe— Dijo, sorprendiendome.

— ¿Quieres oír algo gracioso? — Pregunté, yendo hacia revelar algo. — ¿Qué es? — Dió la respuesta que justo esperaba. —En la reunión donde decidimos las integrantes de KD/A, te propuse a ti, casi dos veces, pero más que elegir, solo me presentaron a los pares de candidatas y no pude hacer mucho— Dije finamente, viendo por la abertura que llamamos ventana.

—Entonces… — Escuché como estaba formando una oración. —Si me hubieran aceptado mi propuesta, nunca habría salido con Miyeon, creo que tampoco habrían visto a EunWoo y Dahyun, por lo que mucho habría cambiado— Iba orquestando mi historia con un dedo.

—Yo… — Quería decir algo, pese a no estarle viendo el rostro. —Realmente me arrepiento de haberte dicho todas esas cosas cuando estaba borracha— Finalmente dijo.

—No te preocupes ya— Alcé la cabeza viéndola. —Lo importante es que ninguno de los dos realmente quería terminar y aquí estamos hoy día— Volví a mirar por la ventana.

—Probablemente, si no hubiera decidido que quería molestarte estás navidades, no hubiera pasado esto, incluso, al llamadme tu papá, tuve que decirle que no a EunWoo y su familia por hacer la pequeña gracia— Me levanté, pegándome con una tabla.

Luego de quejarme un poco del dolor, y sentarme bien, podía hablar.

— ¿Por qué me besaste aquel día en Corea? — Pregunté, ya que tenía mis dudas aún. —No podía aguantarlo más… — Me miró, pero más específicamente, estaba mirando mis labios.

—Necesitaba poder besarte, aunque no estuviéramos juntos, solo podía ver fotos de ti las pocas veces que estabas arreglado y en algunos eventos o ese tipo de cosas… — Empezó a copiarme en cuanto a lo de los dedos para indicar cosas.

—Solo podía pensar… "necesito besarlo" — Miró hacia un lado en vez de a mi. —Aunque… — Se acercó a mí, teniendo cuidado con la misma tabla de antes. —Extraño tus viejos labios— De había acercado mucho, pero al decir eso, cortó distancias, dándonos otro beso.

Al separarnos, se golpeó con la misma tabla, a lo que cayó de cabeza a mi entrepierna, dándome un gran golpe y por consiguiente, dolor.

No estaba muerto, estaba de parranda, alias, mi descanso.

Básicamente, subiendo otra cuenta a oro.

Ya había subido una, pero se estancó en Asia sin poderla mover xd

Y Seraphine es mi waifu, no es que la juegue realmente, solo la desbloqueé para tenerla en el fondo.