Capítulo ciento ochenta y tres
Colisión
— ¿Cómo se tomaron la noticia las personas? — Pregunté a mi manager mientras me llevaba a un set de grabación. —Está muy dividido todo, muchos dicen que por tu presencia escénica serás bueno, otros que no eres suficientemente serio— Respondió, estando al tanto.
—Ya es hora de revelar mis dotes escénicos supongo— Respondí con seguridad. —Es tan increíble que sin tener ningún título de respaldo seas tan bueno en todo— Me miró por el retrovisor. —El sistema educativo no refleja tus conocimientos— Indiferentemente recité. —Siendo sincero, muchas veces configuré yo el audio de concierto y premiaciones por la inectitud de todos esos graduados coreanos— Suspiré.
— ¿Cómo crees que conseguí un contrato con Universal? — Pregunté retóricamente. —Trabajé sin descanso por un mes demostrando mi valía— Miré por la ventana, viendo a la lejanía Seúl.
— ¿Cómo explicas tu cuerpo y rostro perfecto? — Preguntó riendo ella. —Mi mamá es muy linda, supongo que fuera de las cirugías, tengo buena descendencia— Solté sin pensar mucho.
— ¿Cómo sería una fusión entre tú y Tzuyu? — Se preguntó para si misma.
Golpeé su silla, moviéndola mínimamente, eso sí que me había avergonzado. — ¿Por fin aceptaste a Tzuyu como mi novia otra vez? — Pregunté sonrojado. —Se disculpó conmigo también, parece que va en serio ahora, tenía que darle la oportunidad a la pobre chica, no sabía con quién se metió— Me quitó peso.
— ¡Ey! — Exclamé ofendido. —Me refería al señor don rostro más hermoso del año y persona con más seguidores en redes sociales— Aclaró.
—Olvidaba decirte algo… — Minutos después dijo. — ¿Qué es? — Pregunté sin quitar la vista de mi celular, puesto que estaba jugando en el. —Riot Games te necesita una vez más… — La miré inmediatamente. —Y tendrás que grabar otra vez con Miyeon, allí, no puedes solo saltarlo— Específico negando lo que tenía en mente. —Todas las chicas dijeron que era mucho mejor trabajar presencialmente contigo, así que te quieren allí si o si— Terminó de aclarar.
—Tendré que hacerlo como lo hacía con TWICE— Apagué la pantalla de mi celular dejando de lado eso. —Es más trabajo para mí pero veré mucho menos a Miyeon al menos— Empecé a pasar mis manos por mi rostro.
El día prosiguió, siendo solo una presentación de los protagonistas del drama.
Con mis nuevas adquisiciones no pensé en todas las cosas que tendría que cambiar o las responsabilidades de proveer y distribuir dinero, ya que a la corta, no vería tanto dinero como quisiera, sería más perdida hasta estabilizar.
Aunque mis balances siempre tenían ingresos absurdos por aplicaciones de música, eso no había cambiado.
Una semana pasó y una vez más, tocaría grabar la nueva música del grupo K/DA.
Seguí la pautas tal cual me pidieron, creando la canción y de pasó, tomando la letra y haciendo todo yo para ser quizá dos tomas generales y a casa.
La diferencia es que había muchísima más gente esperándome en la entrada que otros días, estaba en auge mediático, otra vez.
Me paseé por todas las oficinas esperando que llegaran las chicas coreanas, viendo el progreso del arte en algunas salas y estaciones.
—Es una lástima que no tengas libre justo hoy— Le envié a Tzuyu, puesto que como yo, se había interesado mucho en el juego, queriendo conocer las oficinas, pero estando en medio de su agenda, no podía. —Iré la próxima vez que te necesiten, haré tiempo libre— Respondió, seguido de un sticker tierno, volviendo a su toque personal.
Unos minutos después me avisaron de la llegada de todas las integrantes, yendo al estudio de la compañía por fin.
Increíblemente, no se sentía incomodo el ambiente, o al menos, no estaba al tanto, me enfoqué, después de saludar a todas, a abrir el proyecto, escalar y conectar todo a mi merced, haciendolas escuchar la canción con mi voz en las notas exactas.
Primero, sería en orden, empezando la chica americana, prosiguiendo luego de dos tomas exactas a la gran parte de Soyeon, quién sería la estrella de la canción.
Me quebré la cabeza juntando el orden del rap con la pista, así que más fácil no podría tenerla.
Dejé a Miyeon para el final, saltandola, grabando coros y el segundo estribillo.
Finalmente, ya que la parte de Miyeon era exactamente igual, la pasé a grabar, captandolo a la primera y terminando en tiempo récord, veinte minutos.
Veinte en un proyecto de tal magnitud y de tantas personas, porque me tomo quince en uno propio y en solitario.
No les presté atención a ninguna, ya que quería terminar de masterizar la mezcla, a lo que me puse a escuchar las grabaciones, y ya que Miyeon quedó de última, empecé con la de ella, escuchando cómo había arruinado la grabación ya que no cambié la configuración de grabación.
Me levanté y salí corriendo a buscarla, encontrandola en medio camino hacia la salida.
—Miyeon… — Tomé un segundo para respirar. —Necesito que grabes otra vez… — Volví a tomar aire. —Lo arruiné yo— Aclaré respirando bien.
Volteó a mirar a su compañera y manager, y me siguió otra vez.
— ¿Pasó algo malo con mi voz? — Preguntó tímidamente. —No es eso… — Suspiré. —Grabé tú voz con la misma configuración que Soyeon, así que no me sirve así— Le aclaré, llegando al estudio por fin.
Me senté, corregí la configuración, le pedí que entrase, tomó dos tomas ahora, pero quedó perfecto.
Una vez terminado, volví a enfocarme en todo lo técnico, pero solo sentí como jalaron la silla, echándome para atrás de la zona de trabajo.
Luego sentí como Miyeon se sentó en mis piernas. —Te— Intenté hablar, pero solo me silenció con un beso.
Mi mente automática desconectó, siguiendo a más y más.
Llegando al punto de cerrar con seguro la puerta y arrepentirme de lo que pasaría.
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