Capítulo ciento dos.
Regalos
Coloqué mis manos en mis caderas y empecé a pensar en si el conjunto que tenía tendido en la cama era realmente bueno.
Aunque me estaba debatiendo seriamente el si ponerme eso o no, las agujas del reloj me dieron un fuerte golpe de realidad haciendo ver qué iba tarde de por sí, así que empecé a ponerme todo rápidamente y luego de aplicarme un poco de bloqueador solar, salí casi corriendo hacia dónde era el evento.
Para mí suerte, el pantalón negro y grueso de tela me estaba ayudando con el frío, en contraparte del suéter blanco en forma de V en el cuello que estaba dejando pasar demasiado aire frío, pero era Gucci, más importante la apariencia que la eficacia.
EunWoo y su tantísima ropa regalada por las marcas me estaban empezando a vestir de buena manera.
A medio camino confundí dos cosas, la distancia y mi resistencia térmica, por lo que para arreglar la segunda, me metí al primer café que vi y compré un chocolate caliente e inmediatamente volví a mi ruta.
A mí rápido ritmo, se le sumaba el ir tomando una bebida caliente, por lo que algo muy bueno no iba a salir, y tal cual lo predije, pasó, me choqué con un chico, pero gracias a mis habilidades y reflejos el chocolate no solo no cayó en ninguno, si no que incluso lo salvé de derramarse, por contraparte hice caer los papeles del chico.
— ¡Lo siento! — Me disculpé, poniendo mi vaso en la acera y empezando a ayudarle al chico con los papeles. Cuando tomé una considerable parte de todos los papeles, alcé mi vista, dándome cuenta que el chico no me había quitado los ojos de encima. — ¿Estás bien? — Pregunté preocupado. —Si… si— Respondió un tanto ido. Luego agitó su cabeza y se le veía más despierto. — ¿Eres una celebridad? — Preguntó el chico aceptando los papeles que yo había recogido.
—No… aún no— Respondí en broma, sonreí al decir eso, levantándome y tomando el vaso que había dejado, luego ofreciéndole la mano para levantarse al chico.
—Pareces mucho una celebridad— Dijo sonriendo, yo solo me puse a negar aquello, luego volví a mi recorrido, en el que me di cuenta donde era por la inmensa cola fuera del establecimiento.
— ¿Este es el fansing de TWICE? — Le Pregunté al último chico de la fila, uno que aparentemente era mayor que yo pero unos veinte centímetros más pequeño. Volteó y luego miró hacia arriba viéndome la cara. —Ehh… si, aquí es… — Me miró igual que el anterior chico, un poco anonadado el, y debido a eso yo también. —Pero la entrada para personas importantes está allá— Señaló directamente la entrada.
— ¡No, no! Yo vengo como una persona normal— Saqué mi tiquete de entrada y se lo mostré, sonriendo en el proceso.
En vista de lo lento que iba a ser la entrada, me coloqué auriculares y esperé a que la fila avanzara, ya que era el último aparentemente, no llegó nadie más y la fila empezó a avanzar.
Estaba un poco inquieto, pese a no hacer nada malo, los guardias intimidan, y mucho.
Aunque la fila empezó a moverse, lo hacía lento, lo suficiente para que me pudiera apoyar a la pared debido al cansancio de mis piernas.
En algún punto me fuí perdiendo en la canción que escuchaba, y cerré los ojos, pero me ganaron las ganas de cantar y sin quererlo salió mi voz de suave y delicada, debido a la canción.
Cuando noté aquello, miré al chico de un lado y me miró sorprendido. —Lo siento… me emocioné un poco— Nerviosamente dije. —En serio, si eres alguien importante puedes pasar sin hacer toda esta fila— Respondió incrédulo, a lo que volví a negar.
Cuidando más de no sacar mi voz, me limité a solo escuchar la música e ir caminando cuando la fila avanzaba.
Así poco a poco hasta estar de frente al guardia, quien se me quedó viendo extrañado. — ¿Tú no eres miembro de otro grupo? — Preguntó él. — ¿Ah? — contesté sin entender. Miró al otro guardia. — ¿No se llama Stray Kidz el grupo? — Se preguntaron un momento. A lo que ambos negaron y después de mostrar mi tiquete me dejaron pasar, el sitio era realmente bonito, mucha madera y decoraciones.
Paré en seco cuando vi un espejo, a lo que me paré frente a él, viendo cómo mis labios estaban rojos por el frío, además de tener un poco de rubor natural por el mismo frío. Y para acabar el paquete del maquillaje natural, mis poros se cerraron por el mismo frío, por lo que mi piel estaba lo suficientemente limpia para parecer la de un coreano.
Eso explicaba un poco el porqué algunos se me quedaban viendo.
Mis orejas estaban un poco afectadas, pero gracias a que la mitad estaba tapada por mi cabello tenía un poco de salvaguarda del frío.
Me acomodé un poco el cabello, y pasé al salón, fijándome en que había una mesa larga con las nueve miembros y unos escalones más abajo muchas sillas para los que asistimos.
Me senté a un lado del chico que había estado delante de mí en la fila y poco a poco nos fuimos rodando de sillas.
Por suerte cada minuto pasaba alguien, por lo que era más o menos rápido, aunque igual era el último.
Cuando íbamos por la mitad, una mujer, de quizá en sus treintas, que disimulaba bien su edad con un rostro joven, me levantó y me hizo seguirla un poco separado de las sillas.
—Soy una representante de JYP Entertainment como bien podrías ver, no soy una de las que lleva a cabo el reclutamiento de aprendices, pero si que puedo darte esto— Abrió una carpeta y me dió una tarjeta. —Puedes ir a la compañía, que está marcada allí y mostrar esta tarjeta para que te hagan una audición— Explico ella.
Sin más, me volteó y me mandó otra vez a la fila.
Miré la tarjeta y vi que tenía un nombre de mujer, quizá el de ella, y en efecto la dirección y teléfono de la compañía… si tan solo esa mujer supiera que ya le rechazaron una vez sin siquiera hacerme la audición.
Por fin la fila estaba casi acabando para mí, por lo que estaba en la última parte de las sillas, teniendo frente de mi las cámaras de los fanáticos y prácticamente nada más después de las chicas.
Pero para mí impaciente mala suerte, hicieron un descanso, teniendo un momento donde empezaron a cantar su canción promocional, "Yes or Yes"
Mina empezó con su parte, a lo que yo le hice mímica, ya que el inglés es algo que en mi mente está dominado, sin poder decir lo mismo del coreano.
Luego empecé a hacer mímica pero de la coreografía, haciendo toda la intro como si fuera Tzuyu.
Luego me quedé paciente viendo hasta que el estribillo volví a hacer mímica.
Y así prácticamente toda la canción, luego ellas volvieron a sus puestos, y diez minutos después yo por fin me estaba parando para verlas cara a cara, luego de casi todo el día.
Estaban acomodadas de mayor a menor, por lo que la primera fué Nayeon.
— ¡Hola! — Exclamó animadamente. —Hola— Respondí un poco más normal debido al nerviosismo, tenía mis manos apoyadas en el medio de la silla donde estaba, pero si las hubiera tenido encima de la mesa, se vería mi nerviosismo traducido al temblor de ellas.
—Vi que te sabes nuestra canción, ¿Cuándo la aprendiste? — Preguntó. —La aprendí una semana después que salió— Respondí luego de pensar bien la oración, su orden y tiempos.
— ¿No eres coreano? — Preguntó al primer hablar. Negué con la cabeza. —Suenas igual que Tzuyu cuando nos conocimos— Dijo ella mirando a la última. —Realmente había pensado que eras coreano— Se levantó un poco y me peinó rápidamente con las manos abriendo mi cabello y mostrando mi frente. —Bueno, realmente con o sin el peinado lo pareces, incluso vistes como una celebridad de aquí— Agregó, a lo que el manager me indicó que era tiempo de cambiar de asiento.
A lo que me moví y quedé frente a JeongYeon. La cual también empezó con un enérgico "hola" y yo le seguí también.
— ¿Eres actor? — Preguntó ella directamente. A lo que negué también. —Pensé que lo eras… tienes un rostro perfecto para ello— Detalló mi rostro.
Luego tomó los lentes que tenía puestos, se los quitó y rápidamente me los puso. —Si, efectivamente, tienes un rostro perfecto para ser actor— Dijo ella haciendo unos marcos con sus manos hacia mi cara. —De hecho no es coreano— Le dijo NaYeon. A lo que directamente la miró sorprendida. — ¿Es cierto? — Cuestionó ella. —Pidele que te diga algo largo, suena hasta como Tzuyu— Volvió a decirle NaYeon.
—Di una oración larga— Pidió ella aún incrédula. —Ehh… no se que decir, pero voy a… intentar alargar… lo más que… pu— Olvidé como se decía la última palabra a lo que me quedé con la boca abierta pensando.
— ¡Es igual a ella! — Exclamaron ambas llamando la atención de todos, yo mientras quería tapar toda mi cara con mi cabello, aunque por desgracia no estaba tan largo.
Luego de eso volvió la indicación que mi tiempo había terminado, a lo que me quité las gafas que me había dado JeongYeon y se las intenté devolver. —Quedatelas, te quedan mejor a ti, y es un premio por hacernos reír— Dijo para luego sonreír, hice lo mismo en respuesta, una reverencia una vez me levanté y me senté en la silla de un lado.
Cuando me levanté y miré hacia atrás, donde las cámaras y demás personas, empecé a escuchar cómo todas o casi todas las cámaras empezaban a sonar, Rápidamente di un vistazo a las demás a ver si estaban haciendo algo interesante, pero no, las Yeon me estaban mirando, Momo a mí y las demás estaban mirando a los que tenían enfrente.
Quizá por paranoia pensé que eran fotos de mi, me asuste un poco y nada evitar más, me senté frente a Momo.
— ¡Hola! — Me dió la bienvenida. —Vi que te gusta bailar, ¿Desde cuándo? — Preguntó ella directamente. —Solo me aprendo algunas coregrafías… — Respondí para pensar en lo siguiente. —Practiqué vallet y baile contemporáneo un poco, aunque eso es todo… en cuanto a lo que me han enseñado— Me trabé un poco en la parte final de la frase. — ¿No eres coreano? — Preguntó instantáneamente. Y negué nuevamente con mi cabeza hacia la misma pregunta. — ¿No suena como Tzuyu? — Le preguntó JeongYeon. —Suena como a nosotras cuatro cuando aprendíamos coreano— Aclaró Momo. —Aunque su forma es más parecida a la de Tzuyu— Volvió a aclarar, siendo quizá de más.
—En fin… me gusta que haya chicos que se aprendan nuestras coreografías, es bonito— Me miró y ahí fué la señal del manager para cambiar nuevamente.
Me levanté, hice una reverencia y pasé con Sana.
— ¡Que lindo! — Ese fue el grato recibimiento de Sana hacia mi persona lo más probable es que me haya sonrojado mucho, pero como había ningún espejo no podría decirlo con certeza.
Cuando recién me senté, ella se levantó y empezó a revólverme el cabello, colocándolo casi como cuándo recién había llegado. —Asi está mucho mejor, te ves más tierno así— Volvió a sentarse.
— ¿Cuál es tu nombre? — Preguntó variando mucho en cuanto a las demás. —Me llamo TA TN— Respondí, aclarando con eso que no era remotamente asiático, para ella estando más claro ya que es japonesa, y el español es lo más cercano en cuanto a pronunciación de su idioma, quizá para algún chino o coreano podría confundirse, pero no con ella. —Oh, ¿No tienes familia asiática? — Me miró más detalladamente. —Hasta donde se, no— Respondí sin trabarme.
— ¿Cómo llegaste aquí? — Preguntó una vez más, pero justo se acabó el tiempo.
Me levanté, hice lo de costumbre y me senté con Jihyo, la líder y de mis favoritas.
—Hola— Expresó tranquilamente y alzando su mano en señal de saludo. Saludé igualmente. Por lo que he odio no eres coreano, habéis jurado que lo eras e incluso que eras alguna celebridad de redes sociales o algo— Soltó sin más. —Las apariencias engañan— Respondí alzando los hombros.
—Es cierto… por lo que veo tu escondes mucho— Entrecerró un ojo, poniendole seriedad al asunto, pero luego solo empezó a reír.
Le seguí la risa, aunque seguía teniendo un poco de nerviosismo.
—De hecho, tenemos nosotras muy parecidas… yo también en— Me indicó el manager que había acabado mi turno con ella.
Me levanté y hecha la rutina pasé a estar frente a Mina.
— ¡Mina, el práctico vallet! — Gritó Momo desde el otro lado, haciendo que todo mundo lo escuchara. De la vergüenza dejé caer mi cabeza en la mesa.
Unos dos segundos después sentí como alguien tocaba con un dedo mi cabeza, alcé mi vista, encontrándome a Mina más cerca de lo que mi presión cardíaca permitiría.
— ¿Es cierto? — Preguntó ella alejándose un poco al instante. Me eché un poco para atrás como era normal estar sentado, y asentí. —Yo practiqué por muchos años— Dijo animadamente. —Yo solo practiqué alrededor de tres meses, estaba más ocupado estudiando otras cosas— Sonreí al decir eso. Ella igual estaba sonriendo desde que confirmé a su pregunta.
— ¿Qué cosas estudiaste? — Interrogó con interés. —Estudié por diez años vo— Y el manager volvió a señalarme que pasara de puesto, haciendo lo mismo que con las otras, pasé con Dahyun ahora.
—Hola— Sonrió y volteó su cabeza, cosa que instantáneamente me hizo reír. —Me recuerdas a alguien… ¿Acaso conoces a EunWoo? — Preguntó ella. A lo que negué instantáneamente. —Vaya… realmente te pareces a un amigo de él.
— ¿Cómo es su amigo? Cualquiera que fuera su amigo tendría mucha suerte… — Quería saber un poco más.
—Hasta donde recuerdo… es animado aunque muy serio con su trabajo, es su productor musical, el que les hace la música y los graba… es tan alto como él, tiene el cabello negro, aunque tu lo tienes castaño… y en resumen, es muy guapo, así como tú— Me señaló y luego sonrió.
Otra vez el manager me indicó que me moviera, y quedé frente a Chaeyoung.
—Eres muy alto— Dijo de primeras ya que cuando me pasaba me levanté. —Te llevo veinticinco centímetros— Respondí confiado.
— ¿No has pensado en donar un poco de tu altura? — Preguntó acercándose de forma dramática. —Al menos un centímetro… así llegaría al metro sesenta centimetros— Recién dijo su aún faltante centimetro, hizo lo mismo que yo cuando llegué con Mina, y yo por mi parte empecé a reír mucho.
—Puedes intentar jugar basketball, eso ayuda un poco— Le dije mientras seguía con la cabeza entre sus brazos. — ¿Tú lo jugaste? — cuestionó. —No, mí altura es cuestión biológica, nunca jugué basketball, pero se que puede hacerte crecer— Me trabé un poco con lo último. —Tzuyu él suena como tú cuando nos conocimos— Instantáneamente llamó la atención de su compañera, que sun estaba con alguien, inmediatamente repetí yo lo que hice con Mina y Chaeyoung había hecho recién.
— ¡Díganle que les diga una frase larga! — Grito Nayeon desde la otra punta.
—Di una frase larga— Pidió Chaeyoung, pero justo se le acabó el tiempo.
Me levanté, hice una reverencia y pude notar como me miraba sorprendida por mi altura.
—Di una frase larga— Pidió ahora Tzuyu de primeras, sin saludo siquiera.
—Ahh… Ehh… el cielo es color crepúsculo cuando cae la tiniebla y la mañana es morada— Intenté recordar un poema que había leído, pero tal parecía que confundí caracteres.
Desde Tzuyu hasta Jihyo empezaron a reírse mucho.
Ese fué el momento idóneo para volver a mí posición de avestruz, que estaba siendo muy recurrente últimamente.
—No te deprimas, con el tiempo mejorarás— Dijo ella, aunque yo seguía mirando a la mesa entre mis brazos.
Y contando los segundos me faltaba poco, por lo que aproveché. — ¿Puedo tomarme una foto contigo? — Pregunté rápidamente, ella asintió, e incluso me pidió mi celular, cual le di y ella misma tomó la foto, saliendo ambos sonriendo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro