Tormento

—Bien, ¿Me va a dar lineas, notas altas o rap? — Pregunté el CEO de mi actual compañía provisoria. —Ultimamente estás muy popular con tu estilo de rap… pero… esta vez vamos a darte un poco de cada exceptuando las notas altas, sería más impresionante que las hagas tú a qué las hagan Jin y Jimin— Señaló a los otros dos vocalistas.

—Sería perfecto, no quiero opacar el pilar más fuerte de este grupo simplemente dándome partes que ellos podrían hacer mejor— Respondí señalando a los otros de esa línea.

La reunión prosiguió y se concretó que haría promociones de conciertos con TXT por tres semanas, luego programas de variedades y propios por un mes, aunado a eso, tendría que cambiar cada canción para que cuando yo no estuviera no fuera necesario cambiar de imprevisto, estarían las versiones sin mí con todo mi contenido repartido.

Debido a mi fama, esta vez sería el pilar del grupo, estando al frente en coreografías, notas altas y raps, muy injusto pero no tenía el suficiente poder para cambiar esa distribución.

Al fin y al cabo, pese a lo injusto, mi presencia y ese protagonismo iba a hacer subir la imagen grupal cuando ya no estuviese.

En cuanto a BTS, estaba toda la gira planeada, el promocional en inglés con colaboración, y el viaje de todos juntos a Estados Unidos con ese mismo propósito.

Y aunque no sacaría un álbum, ellos tampoco, solo remixes que haría también, para no quedarme vacío por mí vuelta, mi sencillo hit potencial estaba listo y solo tenía que grabar el videoclip, que también se solaparía con el de TXT, «Dynamite» sería mucho después, aunque la canción está hecha incluso antes de mi debut con el grupo.

Y ese debut precisamente era el que me estaba costando media alma para aprender.

Las coreografías eran demasiado movidas incluso para mí entrenamiento, que tampoco era suave.

Con el paso del año en la fama he leído sobre cuáles son mis puntos débiles de mi persona, siendo más que todo el baile y el rap, que aunque el segundo era el que más había practicado arduamente en los últimos tiempos, el baile no estaba tan detrás.

Punto gracioso es que en mi estadía en JYP más que idol parecía trainee, clases de idioma y prácticas de horas en los salones de baile, parecía como un chico superdotado que reclutaron pero que le faltaba bailar y hablar bien. O quizá eso era realmente a ojos públicos.

—Cuando… — Suspiré. —Estaba con… —Jadee. —Astro— Tomé una bocanada de aire pero salió mal y empecé a toser fuerte.

—Tranquilo, no tienes que forzarte demasiado— Dijo Soobin una vez que había parado de sufrir.

—Mi sobrenombre debería ser sobreesfuerzo— Le respondí aún con problemas para respirar. —Señor sobreesfuerzo, espera a que entremos en los conciertos y presentaciones— Gritó desde unos metros JeonYun.

—Que no se te olvide que yo también he sido idol— Le grité también.

—No tanto como nosotros— Bajó ya un poco el tono. —Pero muy parecido— Le copié el tono.

Proseguimos después del descanso y el coreógrafo nos sacó hasta lo que ninguno tenía, siendo ocho horas únicamente de baile en un día.

Luego siete el siguiente, los dos seguidos igual, y luego a seis por día durante dos arduas semanas.

Me recosté en la pared, seguido de mi los otros cinco.

—Saben… hay algo que no les he dicho— Dije de la nada. Sentí como todos voltearon a verme, alcé un poco la mirada.

—Ustedes me han estado pregunto algunas pocas veces sobre Tzuyu y eso… — Volví a bajar la cabeza. —Saben que los he estado ignorando a cada uno cuando pasaba… lo hacía porque terminamos hace casi un mes— Suspiré al final de decir eso.

— ¡¿Qué?! — Gritaron todos a la vez.

Y una dura explicación sin mucho sentido después…

—Y eso es lo que pasó… — Di leves golpes a mi pierna, muy sutiles. —Lo bueno es que estar con ustedes me está reparando el alma, el tiempo que no estoy practicando, grabando o trabajando, la pasó riendo con ustedes— Sonreí, dando quizá la primera sonrisa honesta sin contar las de risa pura.

— ¿Te sigue gustando? — Cuestionó comprensivamente Yeonjun, por suerte, el más viejo de entre todos.

— ¿Qué si me gusta? — Lo miré, sonreí y volví a mí vista anterior, el piso. —Es más que obvio que si, es muy díficil que me deje de gustar ella— Suspiré una vez más.

—Chicos, todos somos jóvenes aquí, incluso Yeonjun, objetivamente hablando, pero… — Quité mi vista del suelo y me puse en posición de discurso. —Creo que todos están al tanto de cómo ha sido mi vida, por lo que mentalmente no soy tan joven, y he aprendido muchas cosas con el tiempo—  Los miré a todos. —Una es que el trabajo duro si da frutos, otra es que si se van a ir a un país diferente primero hay que saber el idioma de ese país— Todos empezaron a reír. —Y la última que más tiene que ver con esto que estoy diciendo… el amor es eterno… pero las personas reemplazadas— Terminé de hablar.

— ¿Eterno pero personas reemplazables? — Dudoso me miró Kai.

—Me refiero… En la vida hay cosas que amas, canciones, juegos, lugares, olores, de todo, personas también, de hecho son las que más, a lo que me refiero, en tu vida siempre vas a amar algo, quizá un día te despiertes sin más amor hacia la pizza… pero descubres la lasaña… más o menos así pero con personas también… Amé mucho a Suyeon, cuando salimos claro, pero como fué muy poco también fué muy poco el tiempo de dolor y sanación, además, ella no se metió tan de lleno en mi vida— Lo miré, puesto que en todo lo que había dicho no le había puesto ni una mirada.

Luego volví a quitar la vista de él. —El problema con Tzuyu es que ella era mi familia, o al menos así lo sentí, además de que duramos mucho más que cualquier cosa que por lejos haya tenido— Pegué mi cuerpo a la pared. —Quizá en unos meses me enamore de alguien más y simplemente ella quede como buenos y raros momentos— Me levanté rápidamente.

—Lo siento por el monólogo— Hice una rápida reverencia en señal de perdón. —Ahora si me disculpan voy a practicar otro poco— Y así mismo salí corriendo a distraer mi cuerpo y mente.