Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo ciento cuarenta y uno


Terapia



—Si, si, estoy bien— Dije sin quitar mi mano de mi estómago. — ¿Por qué no sacas tú mano de debajo de tu ropa? — Preguntó Jihyo, muy extrañada de mi actitud. —No les gustaría ver qué tengo en la mano— Respondí, asustando ya con eso a la líder.

Cuando el susto pasó a ser comprensión, se acercó discretamente. —Ven— Me susurró y ayudó un poco para levantarme.

En medio de seguirla el dolor interno pasó de ser controlable, a sentir como agujas me iban atravesando.

Poco a poco, con cada paso el dolor aumentaba. Tanto que antes de poder terminar de salir de la vista de todas me desplomé del dolor, colocando mis ambas manos como soporte del golpe y luego apretando en la zona, que daba igual, a menos que tuviera medicación seguiría doliendo.

Antes que pudiera acomodarme, todas salieron corriendo y me rodearon, viendo cómo mi palma estaba más o menos manchada de rojo, haciendo que más de una gritase.

—Estoy bien… no griten— Dije empezando a domar el dolor. Mi respiración empezó a volverse más estable y aunque seguía doliendo, me senté en el piso. —Esto me pasa seguido, es por momentos— Dije ya casi con todo el dolor suprimido.

— ¡¿Cómo puedes estar bien teniendo sangre en tu herida?! — Me gritó Nayeon. —Son solo pequeños puntos que no terminan de cerrar aún, pero desde hace más de un mes quedó descartado el que se abriera la herida enteramente— Expliqué.

—Me tomo muy a broma una herida que muy fácilmente podría haberme matado, y hoy me estiré demasiado para hacer todas las cosas del estudio… estirarme es lo que menos debería hacer— Coloqué mis manos como apoyos, pero ahora para levantarme.

—Al menos esta vez es menos sangre que antes— Dije mirándome la mano, e ignorando a todas para ir al lavamanos.

Con un poco de agua salió toda la sangre, increíblemente.

— ¿Por qué te fuerzas tanto? — Me preguntó Mina al regresar. —Siempre podría esforzarme aún más, además… odio sentirme inútil— Dije sonriendo.

Me abrí paso caminando derecho al sofá, haciendo que se hicieran a un lado.

Me dejé caer, y ya que estaba, también me recosté para terminar de aliviar el dolor.

— ¿En serio estás bien? — Preguntó Jihyo bloqueando la luz del candelabro. —Ya estoy empezando a tener maestría para dominar el dolor… sea cual sea— Respondí indiferente.

—Deberías quedarte hoy aquí, ya mañana puedes irte cuando no sientas dolor— Opinó ella, a lo que una tras otra afirmaban que sería buena idea.

— ¿No estarían… incómodas? — Pregunté, aunque el incomodo iba a ser yo. —Eres nuestro productor y ahora superior, eso sin contar lo bien que nos llevamos contigo— Bloqueo la luz ahora JeongYeon.

—Y ahora es dueño del treinta por ciento de esto— Supongo que Dahyun se refería a la casa.

—Ya que estamos todos reunidos… ¿Tienes algunas canciones nuevas? — Se acercó quizá demasiado Chaeyoung.

—Creo que les va a sorprender que diga que no tenga ninguna canción entera aún— Dije riendo. —Solo tengo demos de algunas que haré pronto en otro disco, pero no tengo nada entero… las últimas que hice fué con un grupo piloto algo raro— Se me escapó eso último.

Y ya que seguían siendo mujeres y querían saber todo, les expliqué el concepto de KD/A.

—Asi que por eso saliste con Miyeon… — Escuché decir a Sana. Esas palabras fueron las que pusieron el ambiente demasiado tenso.

—Este… — Tzuyu habló, siendo la primera en todo ese silencio incomodo. —Ya perdiste tu apuesta— Sacó de la nada. — ¿Cuál apuesta? — Dije con miedo, tanto miedo que incluso levanté la cabeza para verla, cosa que no había hecho en todo el rato. —La de vestirte por una semana como mujer— Respondió, dándome una relajación increíble.

—Ahora no te ves tan asustado— Dijo Nayeon. —Vestirme cómo mujer ya es algo a lo que me estoy acostumbrando— Respondí, haciendo reír a más de una.

—Eres raro— Dijo Nayeon una vez más. —Michael Jackson era raro, Britney Spears era rara… yo solo estoy siguiendo esa regla, mientras más raro, más famoso— Solté.

— ¿Por qué no te pones una pijama de Tzuyu y te maquillamos? — Preguntó Momo, suponiendo que de refiero a su ropa conmigo por nuestros tamaños, no por nuestro pasado.

Pese a mi incomodidad con la idea, Tzuyu saltó de donde estaba a quizá buscar alguna de sus pijamas más grandes.

Me terminé sentando en el sofá. Miré medio raro a Momo. —Pero antes de dormir me quitan el maquillaje ustedes— Dije aceptando mi sentencia.

Era curioso que mi recompensa por hacerles el estudio era una recompensa que más les gustaba a ellas que a mí.

Sin falta, todas se emocionaron.

Momentos después llegó Tzuyu con no una, si no dos pijamas.

Ambas eran lo suficientemente grandes para al menos ponermelas.

Pero iban a quedar cortas, no tanto apretadas, mi peso era solo casi tres kilos más que el de ella, siendo obviamente una cosa insana.

Me levanté, tomando ambas pijamas, una rosa y otra azul, fuí al baño y empecé a detallar.

Al final la rosa me quedó más cómoda y menos reveladora, ya que la azul dejaba ver mi estómago junto con la herida.

— ¿De cuantos centímetros es tu cintura? — Preguntó Nayeon empezando a tocarme. Instintivamente me eché para atrás en forma sorpresiva.

—Creo que de cuarenta y cinco centímetros— Le respondí pasando a su lado aún en la misma pose.

Momo me indicó que me sentara en el duelo, teniendo a su lado mucho maquillaje.

Me senté tal como me señaló, cerré los ojos y empecé a sentir como iba poniendo una cosa tras otra.

En un momento dejé de sentir sus manos, pero segundos después siguió.

—Te cambiaste la nariz… ¿No? — Dijo Tzuyu, muy claramente ella.

Abrí los ojos y allí estaba ella maquillandome.

Sentí como si mi corazón hubiera salteado un latido.

Realmente quería odiar a Tzuyu… no volver a sentir algo por ella… otra vez.

Quería que se alejara tal como había estado haciendo… pero mi corazón la quería aún más cerca…

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro