Capítulo 10: Reviviendo el pasado II
Douglas salió de su habitación decidido a encontrar a Celeste, necesitaba aclarar sus sentimientos. Sentía gran confusión, no la conocía pero al mismo tiempo sentía como si la conociera de toda la vida, jamás le había pasado eso con nadie. Mientras caminaba por el pasillo del cuarto piso buscando el elevador, iba tan concentrado que no se percató de que venía una chica en sentido contrario, inevitablemente se produjo un choque entre ambos.
-Perdón, te lastimaste?-
-No, estoy bien, solo ten más cuidado para la próxima-
-Lo tendré, es que ando apurado-
-Magui!-
Se escucha la voz de Alex al otro lado del pasillo, quien rápidamente llega a donde se encontraban Douglas y la chica.
-Se conocen?-
Pregunta Douglas al ver que Alex y la chica se saludan cariñosamente.
-No creas que eres el único casanova del hotel-
-Ah, ligaste, quien lo diría, parece que por fin encontraste a alguien con serios problemas en la vista-
-Estás gracioso-
La chica hecha a reír.
-Veo que tu amigo tiene buen sentido del humor Alex-
-Si, por algo es mi amigo-
-Bueno, mi nombre ya lo sabes, cuál es el tuyo?-
-Douglas, un placer-
-Igualmente, por cierto, a dónde ibas con tanta prisa?-
-Seguro que a buscar a aquella chica-
Interrumpe Alex.
-Si, luego te explico todo-
-Ok, solo no andes corriendo que si te matas por ahí más atrás voy yo para el hoyo porque tu mamá me entierra-
-Jajaja, está bien bro-
Douglas sigue su camino fuera del bloque de habitaciones. Pasa horas recorriendo el hotel, que es enorme, y sin encontrar ni rastro de Celeste. Luego de casi darse por vencido, se percata de que a lo lejos hay un edificio, en el cual parece que no hay nadie.
-Con intentarlo no pierdo nada-
Piensa en vos alta y poco a poco se acerca al edificio. Al llegar al lugar se percata de que es una biblioteca.
-Normal que no haya nadie aquí, en estos tiempos de celulares, computadoras y consolas ya nadie lee libros físicos-
Douglas entra en la biblioteca, donde queda sorprendido al observar a una chica sentada en una de las mesas, está sosteniendo un libro, en el cual parece estar muy concentrada ya que no se percata de su presencia.
-Es raro encontrar a alguien que aún lea libros físicos-
La chica inmediatamente se levanta de su asiento asustada.
-Perdón por asustarte...Celeste?-
-Douglas?-
-Llevo todo el día buscándote-
-Y eso por qué?-
-Esta mañana simplemente huiste-
-No fue eso-
-Entonces que pasó, no me digas que la cara de mi amigo te asustó, que tiene cara de loco pero no lo es-
Ella se hecha a reír.
-Pero qué dices?-
-Una tontería para sacarte una sonrisa-
-Pues lo has conseguido-
-Quería hablar contigo-
-De qué exactamente? Si es por lo de esta mañana, entiende que fue un poco incómodo cuando llegó tu amigo-
-Es cierto, pero no es exactamente eso de lo que vine a hablarte. Mira, luego de compartir contigo, sentí algo que jamás había sentido, como si te conociera de toda la vida, se que suena raro y no es algo que sepa cómo explicar, solo se que lo siento-
-Es algo raro, sin duda-
-Perdona si te incomoda-
-Para nada, de hecho, yo también lo siento, es una sensación extraña sabes?-
-Si, lo sé-
Ambos se miran y sonríen.
-Bueno, y qué estabas leyendo?-
-Las Aventuras de Tom Sawyer-
-En serio? Ese libro me encanta-
-Si? Es uno de mis favoritos, lo he leído más de una vez, de hecho, desde que estoy en el hotel me he pasado los días acá en la biblioteca leyendo, me encanta, aprendo tanto de los libros-
-Sin lugar a dudas, no eres una chica ordinaria-
-Eso es un cumplido?-
-Totalmente-
-Ok, gracias entonces-
-Podemos sentarnos y conversar un rato?-
-Claro, ya estaba terminando de leer cuando apareciste-
-Celeste, yo no sé ni qué pensar, ayer te conocí y ya me has puesto mi mundo de cabeza, no sé cómo describirlo, pero siento que quiero pasar cada minuto contigo, déjame conocerte-
-Wow! Eso que dices es bastante fuerte sabes, y aunque no te conozco y lo más lógico en mi sería decirte que no, sé que no voy a poder negarme, porque yo me siento igual-
-Entonces aceptas?-
-Si-
-Bueno, demos un paseo por la playa quieres?-
-Claro-
Poco a poco los hilos rojos del destino de ambos se iban acercando, la conexión que tenían jamás lo habían experimentado, las emociones tan intensas que sentían cuando estaban juntos, era inevitable, el inicio de una historia de amor, una que quedará grabada para siempre en el corazón de Douglas.
Pasan un rato caminando por la playa, admirando las hermosas vistas, conversando, acercándose más a cada momento.
-Cómo te sientes?-
-Extraña, es la palabra que más se acerca-
-Si, te entiendo, pero es una sensación muy linda-
-Tienes razón-
-Cuidado!!!-
Grita Douglas al ver que Celeste iba a chocar con un tronco que estaba tumbado en la arena, alcanza a agarrarla del brazo y la vuelve hacia él pero aún así ella tropieza con su talón y ambos se precipitan sobre la arena, Douglas cae encima de ella, sus labios quedan peligrosamente cerca.
-Estás bien?-
-Si, por qué la pregunta?-
-Tu corazón está latiendo muy rápido-
-No puedo evitarlo-
-Yo tampoco-
Él agarra su mano y se la pone en el pecho para que pueda sentir lo rápido que late su corazón, acerca su rostro a ella, sus labios se rozan.
-No sabes las ganas que tengo de besar tus labios-
-Entonces a qué espe...-
Su frase queda interrumpida por los labios de Douglas que se funden con los suyos en un apasionado beso, ella no puede resistirse, no quiere hacerlo. Pasan los minutos, ninguno quiere soltarse, los besos se vuelven cada ves más intensos y se combinan con succión y mordisqueo de labios, el ambiente se vuelve acalorado, Celeste agarra la camisa de Douglas y comienza a desabrochar sus botones hasta removerlos todos.
-Estás segura de esto?-
-No, pero tampoco tengo fuerzas suficientes para oponerme-
Le quita la camisa y se levanta poco a poco para quedar encima de él, rápidamente lo besa, se desliza lentamente hasta el lóbulo de su oreja, luego baja hasta su cuello, sigue hasta su pecho. Mientras tanto Douglas desliza su mano por debajo del short de Celeste para acariciar su trasero, lo agarra con fuerza, ella deja escapar un gemido.
-Escuchas eso?-
-Qué?-
-Viene alguien-
Celeste se detiene y escucha.
-Mierda, es verdad, joder!-
Se aparta rápidamente de encima de él, Douglas recoge su camisa y se la coloca. Los pasos y voces se escuchan cada vez más cerca, es un grupo de chicos que pasaban por la playa.
-Definitivamente no tenemos suerte tú y yo-
-Y qué lo digas-
Al volver en sí, Celeste se siente un poco apenada, da par de pasos hacia atrás pero Douglas rápidamente sostiene su mano y la hala hacia él, la abraza y coloca su boca cerca del oído de Celeste.
-Ni creas que te voy a dejar escapar esta vez como lo hiciste ayer-
-Perdóname-
Susurra Celeste, se libera del abrazo de Douglas y poco a poco se aleja de él.
-No puedo-
-Qué te pasa?-
-Nada-
Responde con voz llorosa.
-Estás llorando?-
-No-
-No me mientas-
Rápidamente la alcanza y se coloca frente a ella, la mira directamente a los ojos.
-Por favor, habla conmigo, si no me dices no podré entender el por qué haces todo esto-
Ella se abalanza con los brazos abierto sobre él y se hecha a llorar descontroladamente.
-Es mi pasado, mi maldito pasado que no me deja entregarme a ti como quisiera joder!!! Este miedo a volver a caer en las garras de alguien que me eleve hasta el mismísimo cielo y luego me deje caer sin piedad, jamás lo he podido superar, y así he acabado sola, y así seguiré, y es lo mejor, no puedo dejar que mis demonios atormenten a nadie más-
Douglas la rodea con sus brazos y le da un breve beso en su cabeza.
-Yo jamás te dejaría caer, prefiero caer yo antes de que lo hagas tú, dame una oportunidad, para conocerte y que me conozcas. Yo sé que a veces el pasado nos hace grandes putadas pero recuerda que estás viviendo el presente, y tu presente, rata de biblioteca, soy yo-
-Y qué te hace estar tan seguro de eso?-
Le responde mirándolo a los ojos.
-Porque lo veo en tu mirada cómo mismo estoy seguro de que lo ves en la mía. Déjame enseñarte, que la vida es más que sólo puertas y más puertas llenas de doloroso y cruel pasado, quizás te has cansado de abrir puertas porque crees que todo es malo, pero quizás esta puerta te guíe a un lugar diferente, sólo tienes que tener el valor de intentarlo-
-Y si por culpa de mi pasado te hago daño cómo me lo hicieron a mí?-
-No lo harás, porque compartiremos ese dolor tan grande que tienes arraigado en tu interior, no lo vas a enfrentar sola, porque yo estaré a tu lado para ayudarte a cargar con él, y poco a poco ayudarte a librarte de ese peso que cargas-
-Dónde estuviste todo este tiempo?-
-En mi casa-
Responde sonriente.
-Acabas de matar el momento-
Le responde mientras se dibuja en su cara una sonrisa.
-Solo quería verte sonreír, ya basta de estar triste-
Le seca las lágrimas.
-Gracias, por todo-
-No tienes nada que agradecer-
-Si tengo que hacerlo, con ese pequeño gesto y tus palabras has logrado calmar mis demonios, esos detalles te hacen diferente, aunque tú no lo notes, yo si-
-Espera un momento, me llamaste "rata de biblioteca"-
-Si, algún problema?-
-Eres un pesado-
-Ya me irás conociendo jjj-
La toma de ambas manos y se arrodilla.
-Pero qué haces?-
-Yo, Douglas Acosta, te prometo que mientras el tiempo me permita estar a tu lado, te voy a cuidar y querer como nunca nadie lo ha hecho, estaré en tus buenos, pero sobre todo, en tus malos momentos, esos donde tu mundo se esté cayendo a pedazos. Y yo entiendo que quizás aún no estés lista para volar de nuevo hasta las nubes, pero me quedaré contigo en tierra hasta que lo estés, y sobre todo prometo jamás dejarte caer. Entonces, aceptas emprender un viaje hacia lo desconocido con este loco al que has dejado fascinado?-
Los cachetes de Celeste se tornan rojos inmediatamente, su corazón parece que se le quiere salir del pecho. Guarda silencio por un instante.
-Ponte de pie. Mira, yo sigo teniendo mucho miedo de todo esto, pero hay una parte de mi que quiere lanzarse a esta aventura a tu lado, una parte de mí a la que hace mucho tiempo no escucho, pero hoy eso va a cambiar-
Se pone de puntitas para alcanzar los labios de Douglas, lo besa con ganas, lo abraza como si no lo quisiera soltar nunca.
-No se que me depara el futuro, pero voy a vivir mi presente, y quiero vivirlo contigo-
Desde ese día, Celeste y Douglas decidieron dar rienda suelta a sus sentimientos. Su historia juntos no hacía más que empezar. Pero el destino tenía otros planes para ellos, que harían cambiar de manera radical el pensamiento de Douglas, y no precisamente para bien.
Nota del autor:
Capítulo 10, por fin!!!! Me tomó más tiempo de lo que esperaba. Poco a poco nos vamos adentrando más en el pasado de Douglas Acosta ( ya saben su apellido). Como dice el dicho "Todo lo que sube tiene que bajar", el fatídico desenlace de esta historia entre Celeste y él, está por llegar, no se lo pierdan en el siguiente capítulo. Chao! Y muchas gracias por leerme
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro