Era viernes, el día que debía presentarme ante los padres de Tom. No entendía bien porque quería llevarme, si al final me presentaría como una amiga.  O quizá quiere llevarme para evitar los comentarios de su padre, no sería su novia, pero si su amiga, una chica.

- ¡vaya, hasta que llegas! - exclamó ly arreglando su largo y pelirrojo cabello

- lo siento, el profesor de historia me ha dejado un sin fin de tarea- me disculpe

- por eso no debiste adelantar materia, pero eres un cerebrito escondido- burlo- por cierto, hace como una hora te llego eso.

Había una caja enorme sobre mi cama. Tenía un moño rojo y un pequeño sobre blanco entrelazado.

" espero te guste. Pasaré por ti a las 6"

Era de tom, el me habia enviado un regalo, pero ¿por qué?

-¿quién lo envío?  ¿Admirador?

-Tom - dije sorprendida

-¿¡que!? - grito ly - el nerd.

Llegó hasta mi y juntas abrimos aquella caja. Había papel blanco y abajo estaba un vestido hermoso, de tela suave y muy elegante. Su color era verde Esmeralda, hombros caídos, pero cuidando no mostrar de más. En la cintura traía como un pequeño cinto de piedras hermosas y brillantes. Ese vestido era perfecto.

- vaya, el nerd tiene buen gusto - alabó ly y yo solo tenia una estúpida sonrisa en el rostro.

Después de abrazar y ver aquel vestido, fui rápidamente a las duchas. El reloj estaba muy rápido, las 5 marcó cuando termine de subir el cierre de aquel majestuosos vestido.

- no puedo creer que el nerd..

-tom- corregí

- ahora se han vuelto muy amigos ¿no?

-quizá, pero es solamente por el secreto que el guarda. Además el hecho de que media universidad sepa sobre nuestros "romance" lo ayudado a mejorar su aspecto social.

-si claro - murmuró Ly - sólo ten cuidado.

-el no va lastimarme.

- pero tu a el si- Ly se acercó a mí - recuerda que es humano y tiene un corazón, el puede enamorarse de ti o quizá tu de él.

- que locuras dices, claro que no. Enamorarme de Tom, pff, tonterías--Ly se alejo con esa cara de "tengo razón" que no me gustaba.

Terminé de peínar mi cabello, coloque solo un poco de labial, rubor y delineador para luego salir, pero justo en ese momento, la puerta de la habitación sonó. Sabía que era el puntual de tom.

- hola galan- saludo Ly al abrir la puerta

Pude verlo, con esa enorme altura, luciendo ese traje negro elegante. Definitivamente debo decir que se veía muy bien, muy elegante.

-oye Bi, si no lo quieres tu, podrías prestarmelo- molesto mi amiga y el se sonrojo

- buenas noches - saludo haciendo esa extraña reverencia - se que no es correcto estar en su habitación pero, tampoco era correcto que abby caminara sola al estacionamiento.

- me lo como - chillo Ly. Me levante rápido y fui hacia ellos.

- vámonos Tom- dije mientras despedía a Ly

- oh vaya, Abby tu.. Tu.. Te vez..

- gracias-dije acabando con sus sufrimiento - ahora vámonos.

Nos despedimos de ly y fuimos hasta el estacionamiento, Tom no dejaba de verme y no lo hacía muy discretamente. Comenzaba a ponerme nerviosa.

Emprendimos el viaje a su casa, era 1 hora y media de camino hasta ella. Trataba de no sentirme nerviosa. No sabía cómo debía comportarme o reaccionar, nunca había sido presentada ante los padres de alguien, es decir, es algo falso, pero aún así me sentía nerviosa.

- debo decirte algo o explicarte ciertas cosas sobre mi familia- dijo acomodándose sus anteojos

- bien, ¿que tan raro puede ser?

-bueno--suspiro- la mayor parte de mi vida la pasé en corea, te platique que soy surcoreano- yo asentí - bueno, mi familia aun guarda ciertas tradiciones.

- puedes ir al punto- pedí, el estaba poniéndome más nerviosa.

- debemos saludar haciendo una reverencia.

- ¿esa extraña reverencia que haces? - el asintió - ¿por qué?

-  es una manera de mostrar respeto, una tradición o no se como explicártelo para que no suene tan raro.

- tu ya eres raro- el suspiro y yo sonreí - esta bien, haré todo lo que me pidas. Creo que es mi turno de ayudarte.

El sonrió y agachó la cabeza levemente agradeciendo. Siguio explicándome algunas cosas que para su familia era normal, pero yo sentía que era como una orden militar. Sin embargo, tom me había ayudado bastante, era mi turno de devolver un poco. ¿Que podría salir mal?

Llegamos a su casa, me quedé sorprendida al entrar. La verdad esperaba una casa un poco más modesta, algo así como la mía.

- nunca mencionaste que vivías en una mansión - dije sorprendida

Su casa era hermosa y enorme. Puedo calcular más de 14 habitaciones en ella, un jardín hermoso y supongo era solo el de bienvenida. Muchas luces decoraban su entrada y había mayordomos esperando nuestra llegada.

- buenas noches señor- saludo un hombre de cabello negro y rasgos muy finos. Tenía ojos rasgados, como los occidentales.

- Kim buenas noches- ambos hicieron reverencia

Tom abrió mi puerta y al verme bajar, aquellos dos hombres se inclinaron sin levantarse y yo no sabía que hacer.

- solo debes hacer lo mismo y saludar, ellos se levantarán- me susurro tom al oído

Así que lo hice y ellos se levantaron. Me sentía estúpida y un poco incomoda, nunca había vivido una situación así. Dios, sólo a mí me pasan estas cosas.

Entramos y todo era elegancia, alfombras, paredes de mármol y candelabros muy elegantes alumbraban los pasillos.

- aquí - señaló tom y mostró donde debía dejar mis zapatillas.

Era tan raro usar pantuflas, porque eso era lo que debía utilizar para poder seguir caminando.

Comenece a quitarme las zapatillas pero no pude controlar mi equilibrio y me fui hacia adelante, pero Tom me sostuvo antes que pudiera caer.

- debes tener cuidado--sonrió, su sonrisa era tan hermosa, tan alegre y sincera.

¿Que? Vaya, el viaje me afecto demasiado, pensé y me aleje rápidamente de él.

- lo siento- me disculpe y en mi rostro un calor había subido a mis mejillas, me sentía acalorada.

- vaya, te has sonrojado- señaló tom sin dejar de sonreír

-¿que? Bueno, a veces puede ser un poco torpe- masculle y gire la mirada.

- dejame ayudarte entonces.

-¿que? No, yo puedo...

- no puedo dejar que te caigas en mi casa y menos a mi cuidado--señaló y se agachó para desatar las pequeñas correas de mis zapatillas.

Podía sentir ese calor en mi rostro acelerarse un poco más, ¿que rayos estaba pasando conmigo? ¿Por qué estaba sonrojada con tom? Seguramente es por todas esas tontas reglas en su casa.

- gracias--dije cuando el término

Comenzamos a caminar por aquel pasillo y todo era elegancia por donde se mirara. El color blanco le daba una luminosidad muy hermosa y combinado con negro, terminaba de hacerla perfecta.

Estaba a punto de hablar cuando alguien grito su nombre en la entrada al comedor. Era una mujer muy hermosa, sus ojos era color miel y tenía la misma sonrisa que Tom. Vestía un vestido largo muy elegante y hermoso, le convinaba muy bien a su tez blanca.

- cariño- dijo y beso su mejilla.

- mamá - respondió tom haciendo aquella reverencia y abrazándola.

- vaya, ahora traes una invitada- sonrió y levantó las cejas muy feliz.

- seguramente le ha pagado a otra chica para que finja ser su amiga. Esta vez deberías mantenerte lejos Harry- dijo una voz ronca al fondo. Seguramente era su padre.

La señora giro la mirada a tom rápidamente y su rostro cambió en segundos. Creo que mi momento de ayudarlo había llegado.

- bueno, ella es...

- su novia-dije o más bien grite. Luego hice la reverencia que me había indicado tom - me llamó Abbygail.

-¿que? ¿Su novia? - respondió sorprendida la señora y luego me abrazo fuertemente - por dios, es en serio. Mi pequeño amor, no puedo creerlo. Pero sigan, debes conocer al resto de tu familia.

Tom giro a verme, yo no le devolví la mirada y en su lugar lo tomé de la mano fuertemente. Entramos aquel elegante y hermoso comedor que era enorme, como si veinte personas vivieran ahí, pero solo estaba un chico de cabello ondulado y castaño, tenía los ojos verdes y los labios delgados. Supongo que era harry, el hermano mayor de tom. La verdad no había ningún parecido entre ellos, tom era un nerd y este chico parecía sacado de una portada de revista magazine.

- buenas noches- saludo poniéndose de pie y haciendo la reverencia, yo respondí de la misma manera.

Después estaba el señor, padre de tom. Su rostro era duro, tenía el mismo color de ojos que harry y al levantarse pude notar de donde habían obtenido esa altura los dos chicos.

- buenas noches - salude y otra vez esa tonta reverencia.

- el es mi padre, Edward y mi hermano Harry. Mi madre, Kyung, que ya habías conocido antes- presentó tom.

- mucho gusto en conocerlos- di una sonrisa, pero mi corazón estaba a punto de salirse. Su padre era intimidante. -

- ¿quién es ella? ¿Por qué se sentará en esta mesa si no es de la familia y además en mi cumpleaños? - farfullo con voz ronca el señor.

- bueno--tartamudeo tom- ella es.. Ella es..

- solo dilo cariño- alentó su madre y yo apreté su mano sin dejar de sonreír.

- ella es Abbygail, mi novia papá- dijo casi en un susurro y con la mirada al piso, lograba entenderlo, su padre daba un poco de miedo.

- no es magnifico- chillo su madre

- vaya, esto si que es novedad, creo que tendremos doble celebración- dijo Harry levantando una copa vacía que tenía a su lado.

- ¿Cómo se que no le pagaste a esta chica para que diga ser tu novia?- pregunto secamente su padres y la sonrisa en el rostro de Tom había desaparecido.

- ¿por que debes arruinar el momento?- cuestiono la señora - no vez que Tom esta muy feliz, eso es suficiente prueba para mi- termino

- para mi no, lo que paso la ultima vez con Harry...

- basta padre- interrumpió Harry -creo que no es momento. Si mi pequeño hermano dice que es su novia, no tenemos porque dudar- defendió, el era guapo e inteligente.

El señor no dijo nada más. Ambos nos sentamos a la mesa, comenzaron a servir la cena, arroz, vegetales y carne en medallones. El ambiente era incomodo. podía sentir la mirada de su padre sobre mí, era como si me estuviera estudiando o buscando algún error para poder molestar a Tom, pero no podía permitir eso. Debía sacar mis mejores actuaciones, en este caso, ser la novia perfecta de Tom.

- y ¿Cómo se conocieron?- pregunto su madre después de terminar la cena y casi me ahogo con el agua que estaba bebiendo.

- oh vamos- dijo Harry - la has puesto nerviosa madre.

- lo siento- me disculpe 

- no te preocupes querida, es normal que sientas nervios al conocer a tus suegros.

- madre- replico Tom

- a mi también me gustaría conocer la historia que han preparado- respondió el señor y eso me hizo temblar. No sería fácil de convencer.

- bueno, los dos coincidimos en los pasillos de la universidad- explico Tom

- el acomodaba sus pesados libros- apoye, recordando el día que lo vi y la primera vez que le hable - me acerque para ayudarle y después de eso seguí buscándolo porque necesitaba su ayuda.

- ¡oh cielos! eso fue algo tan romántico- suspiro su madre, ella comenzaba agradarme.

- ¿ ayudarte en que?- cuestiono le señor nuevamente

- yo estaba metida en un problema de asesorías y alguien me recomendó buscarlo porque el es el mejor de la universidad.

- claro que es un cerebrito- molesto el hermano

- entonces solo fue una necesidad, un apoyo- siguió su padre - fue como un salvavidas para ti, el no te gusta o algo así.

Sabia a donde iba el señor, pero no iba a dejar intimidarme y mucho menos permitiría que Tom se sintiera mal por mi culpa.

- no- dije seriamente - aunque claro que me a ayudado mucho porque es muy inteligente, en este tiempo que llevo conviviendo con él me eh dado cuenta que es un buen hombre, el mejor de los hombres.

Sentí la mirada de Tom sobre mi, el estaba nervioso y yo aún más. Me sentía como la prisionera de su padre con este interrogatorio, era como si la vida de Tom dependiera de mis respuestas. Era demasiado peso.

- Pero aun no me dices si te gusta o que te gusta de él.

Todas las miradas se posaron sobre mi, estaba apunto de colapsar, pero eso era arruinar lo que había ganado, dejar en mal a Tom y verme derrotada por ese señor tan cruel y obstinado.

- padre creo que es suficiente- replico Tom - no tienes que decir nada- me dijo

- no- respondí- esta bien, supongo que por ser su padre se preocupa mucho por Tom, es su hijo al final de cuentas. Me gusta su hijo, me gusta pasar tiempo con él, es divertido y logra sacar a mi verdadero yo - tome la mano de Tom y me fije directamente en su rostro - lo que más me gusta de su hijo, es la bella sonrisa que tiene, es como si con ella se iluminara el mundo.

Termine de hablar y un silencio reino en aquel comedor. Yo estaba como en un pequeño trance hasta que el sonido de la voz de su padre diciendo que era demasiado cursi, pero estaba satisfecho, me despertó y rápidamente solté la mano de Tom. 

- Es lo más romántico de mi vida- chillo la señora - ahora viene el postre, para seguir con lo dulce de esta relación.

- si me disculpan, ¿podría pasar al tocador?- me sentía tan formal al decir eso, pero Tom me había explicado la manera correcta de salir de una situación embarazosa, sin decir baño.

Ellos asintieron y al levantarme hice la reverencia correspondiente para luego ser acompañada por una de las chicas de servicio hasta el baño. Me sentía nerviosa, tonta. ¿Qué rayos me había pasado en ese comedor? ¿por qué le tome la mano? creo que exagere en mi actuación o ¿en verdad sentí lo que dije? ¿ en verdad me gusta la sonrisa de Tom?

¿Qué rayos? no, no, no, contrólate pensaba mientras me ponía un poco de agua en el rostro. Esto es solo por apoyar a Tom, mi corazón le pertenece a Ed, eso es seguro y en lo único que debo de pensar es en como rayos alejarlo de esa rubia patética. 

- ¿ todo bien?- pregunto la voz de Tom al salir del baño, haciendo que me asustara un poco.

- si, si claro- respondí intranquila - es solo que tu padre suele ser intimidante.

- lo se, eh luchado con él- sonrió

seguimos caminando, había un silencio en medio de nosotros. Yo no podía levantar la mirada y no entendía ¿por que? era como si me sintiera avergonzada o quizás si.

- te llevare al jardín- hablo Tom 

- pero tu madre dijo que debíamos ir al postre- replique

- ella entenderá--asentí

comenzamos a caminar hasta llegar a un enorme jardín lleno de flores y  árboles hermosos, aunque era de noche, todo aquello brillaba con la luna y unas que otras luces amarillas que había colocado como decoración. Nos sentamos en una banca, bajo un árbol de flores amarillas. Mi color favorito.

- todo lo que dijiste en el comedor- dijo Tom de repente jugando con sus manos.

- si, bueno. Fue espectacular ¿cierto?

-¿que?

-si, logré convencer a tu padre.

- ¿fue una actuación?

-¡si, de las mejores!- respondí emocionada- ¿Pensabas algo más?

-¿que? No, no, no. Gracias por eso- dijo agachado la mirada

-somos socios y amigos. Además te debo mucho.

-¿ por tu secreto?- asentí - claro. Gracias.

-¿pasa algo? - pregunté

-no, estoy bien.

-tu casa es muy hermosa - alabe- nunca imagine que fueras un niño rico.

-no soy un niño rico- replico

-¡ si vez tu casa! Tu jardín es aún más grande que mi casa.

Tom iba a responder pero la voz de su madre llamándolo hizo que se detuviera. Se disculpo y luego regresó a su casa mientras yo me quedaba admirando ese hermoso jardín, lleno de rosas y flores hermosas. Era como un paraíso en la tierra.

Cerré los ojos para disfrutar el suave pero frío viento de la noche.

- ¿que tal va tu noche? - dijo una voz haciendo que abriera los ojos rápidamente.

Frente a mí estaba Harry, él hermano mayor. El era sexi, tenía una mirada penetrante y cautivadora, además de ese cabello alborotado que le daba un toque de elegancia.

Rayos, debí conocerlo a él para darle celos a Ed.

-bien, tu casa es muy hermosa- replique

- a mi madre le encantan las flores y todo lo de jardinería, ya sabes, un hobbie- asentí - y bien, ¿en realidad eres la novia de Tom?

-¿ tu también? - replique seriamente y soltando un suspiro de cansancio

- debes entender que han pasado años sin que mi hermano traiga a una chica y la presente como su novia.

- escuche a tu padre decir que había venido alguien. ¿Que pasó?

-¿curiosidad o celos?

-curiosidad. Es que tú aparecías en ello, como si algo hubieras hecho- harry movió la cabeza y cruzó los brazos.

- no vine hablar de eso, tu aún no respondes mi pregunta ¿de verdad eres su novia o solo haces una labor comunitaria?

- esa respuesta ya se la di a tu padre, pero te la diré nuevamente. ¡Tom es mi novio!- me mostré mas segura que en el comedor, y eso era porque no estaba su padre.

- creo que..

- Harry- grito Tom, el se veía molesto, algo que no había visto en él - aléjate de ella.

El rostro de tom mostraba mucho coraje, su ceño fruncido y esa voz tan grave y fuerte que estaba utilizando.

- sólo estaba preguntado por...

- ¡no tienes derecho a preguntar nada. Aléjate de ella!- replicó.

- ¿qué pasa? Tienes miedo a que vuelva a suceder lo de antes- reto harry colocándose frente a su hermano.

- estas orgulloso de eso ¿cierto? Pero no me importa, solo aléjate de ella- Tom empuño las manos.

- ¿por qué? ¿Vas a golpearme?

Tom lo tomo de la camisa muy fuerte, realmente estaba molesto y yo comenzaba asustarme. ¿Que rayos estaba pasando?

- ¡si te atreves acercarte a ella o hacerle algo, te juro que voy a golpearte hasta que te arrepientas de haberlo hecho!--amenazó y los dos estaban frente a frente, apretando la mandíbula, intentando esconder todo los golpes que deseaban darse en ese momento. Yo estaba anonadada, nunca había pensado en tom molesto, con ese tipo de carácter, es decir, tom enojado y enfrentándose a alguien.

- vámonos Abby- dijo y me tomó del brazo, yo no dije nada y solamente lo seguí.

No había entendido nada de lo que había pasado, no entendía ese coraje que tom le tenía a su hermano. ¿Que pasó antes? ¿Qué era lo que tom no me había contado? Dios, esta noche será larga.

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Les traigo un nuevo capítulo, espero les guste. La verdad pensaba dejar de escribir porque, no tengo muchas lecturas😭😭😭😭

Por favor pueden recomendar mi novela? Porfis