Espero que no se haga realidad eso de que no podré tener sexo con otros hombres aparte de él.

Con cansacio me acosté en mi cama, esperando que cuando volviera a abrir mis ojos fuera el día siguiente.

🌸🌸🌸

Me desperté, y me estiré, bostecé y me preparé el desayuno. Revisé mi celular mientras tomaba una taza de chocolate caliente. Tenía al menos unos 10 mensajes de hombres pidiendo citas conmigo para "pasar un rato". Obviamente, solo aceptaré los que sé que tienen mucho dinero y me daran una buena paga y además una bonificación por mis servicios.

Tomé ropa bastante reveladora, esmalte de uñas y un labial rojo y uno rosado pastel, tacones altos, ropa interior sexy y... Condones. Es sorprendente como una mujer hace encajar todo eso en un bolso.

Salí de mi apartamento y tomé un taxi a mi trabajo. Llegué, pagué y entré al edificio, fuí directo a mi puesto y vi la montaña de papeleo que tenía. Esto va a ser agotador. Me senté y comencé con la revisión de cada hoja, ¿y si mejor me acuesto con el jefe? Es más rápido que hacer esto. Miestras estaba concentrada sentí una respiración en mi nuca, volteé con algo de susto hasta que vi esos cabellos dorados. Era Adrien.

- !¿qué haces aquí?!- exclamé con una mano en el pecho.

- ¿oh, te asusté?- preguntó con un tono "inocente". ¡Claro que nl era inocente! Solo estaba fingiendo.

- ¡sí, idiota- respondí molesta. Él solo rió con gracia. Bufé molesta y solo continué como mi trabajo.

- ¿y cómo te ha ido con eso de que no te has acostado con otros?- preguntó con curiosidad observando la oficina y recostándose en la pared. La verdad es que él se veía muy elegante. Llevaba un smoking negro con una corbata roja, su cabello estaba algo despeinado pero no dejaba de verse elegante.

- bien, ya me he acostado como con diez- respondí, claramente es mentira. Me daría pena decirle que tuve que usar juguetes para calmar mi excitación, y que además de eso pensé en él mientras me masturbaba. Era bastante extraño, ¿"pena"? ¿Yo? ¡Pfff, por favor! ¡Yo no tengo ni una pizca de pudor!

Sin que me diera cuenta, Adrien me tomó del mentón y me obligó a verlo a los ojos, edtabamos a menos de 10 centímetros de distancia.

- mientes- dijo, ¿cómo demonios alguien saca una conclusión así como así?

- ¿por qué lo dices?- pregunté mirándolo con más desgano.

- parece que las mentiras no funcionan conmigo- comentó con algo de ego.

- tch, da igual, hoy voy a verme con un viejo rico, y tendré tanto sexo como quiera, ¿lo mejor de todo? Me pagarán- expresé con aires de victoria.

Él quedó en total silencio, parece que te dejé sin palabras, el único movimiento que hizo fue suspirar.

- ¿no te tienes que ir?- pregunté. Es una indirecta para decir: "vete de una puta vez".

- sí, tengo una reunión. Adiós, Marinette- se despidió y salió de la oficina. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, escuchar mi nombre de los labios de él me extasiaba un poco. Me miré en un espejo que tenía en la oficina, observé que mis pezones estaban erectos, se notaban demasidado, parecían dos puntos sobresaliendo de mi pecho.

Fuí al baño, tomé mis pezones y los masajeé un poco, los pellizqué, los acaricié, los jalé, hice de todo para que se bajara la calentura y no pasaba nada. ¡Qué molestia!

Tomé curitas y las coloqué en mis botones rosados, dejé las curitas bastante templadas para que se aplanara el pezón. Ahora tenía dos equis en casa punto sobresaliente de mis pechos. Volví a trabajar, quería terminar rápido.

🌸🌸🌸

Salí de la oficina apresurada, me cambién de ropa. Tomé un taxi y llegué a la mansión del sujeto rico.

<< En el fondo de mi ser deseo que sea Adrien el dueño de esto y el que me folle esta noche >>

Pensé. ¿Qué clase de "deseo" es ese? ¡Da igual con quién me acueste!

Pasé directamente al apartamento de él. El tipo estaba acostado en la cama en una posición "sexy". Sinceramente, se ve estúpido.

- hola, bebé- saludó tratando de sonar sensual, me tomó de la cintura y me acercó a él. Su horrible aliento golpeaba contra mi rostro. Qué asqueroso.

- ¿y si mejor comenzamos con la diversión?- dije con una sonrisa, ya quiero terminar esto.

Él comenzó a acariciar mi cuerpo, se sentía horrible, antes eso no me importaba, ¿por qué ahora sí?

- espere- dije tratándo de alejarlo un poco. En la expresión del viejo asqueroso se veía el enfado.

- ¿sabes? ¡Me encantan las niñas! ¡Son tan adorables, sus cuerpos son pequeños, su interior es apetrado y gimen como locas!- exclamó con algo de paranoia. ¡Maldición! ¡¿Con quién me vine a meter?!

- ¿oh, enserio? Es una lástima que yo tenga 19 años. Creo que lo mejor es que me valla- comenté alejándome aún más. Él tipo se acercó peligrosamente e intentó dejarme un chupetón. Sí el tipo continua así, me hará mostrarle mi lado no tan lindo.

- señor- mascullé pero se entendía.

- ¿qué?- preguntó sin mucho interés.

- sí no se aleja en tres segundos, lo va a lamentar- dije con una mirada y tono frío.

- ¿y sí no lo hago qué?- preguntó retándome.

- 1...- comencé la cuenta.

- 2...-

- 3...- susurré, le di una patada en sus genitales y tomé mi gas pimienta, presionando el spray contra su cara.

- ¡AH!- gritó. - ¡maldita perra, desgraciada. Vete de aquí!-

- con gusto, anciano- dije con molestia, tomé mis cosas y salí de ese apartamento del demonio. Afuera del edifició se encontraba un hombre recostado en la parte delantera de su auto. La luz del atardecer hacía ver esa escena como una obra de arte. El rostro de aquel hombre se giró hacía mí, era Adrien, justo como la primera vez que lo vi.

- ¡¿qué haces aquí?!- exclamé con sorpresa.

- ese tipo es un pedófilo- comentó cambiando el tema.

- ¡ya me di cuenta! Espera... ¿Cómo lo sabes?- pregunté con curiosidad.

- trabajé con él hace unos 3 meses, en todo momento trataba de convencerme de acostarme con menores de edad- constestó con simpleza y sin mirarme.

- ¿y lo hiciste?-

- ¿qué? ¡No! ¡Claro que no!- se negó rotundamente y con el ceño fruncido. - no quiero ir a la cárcel, muchas gracias- añadió con una sonrisa forzada.

Suspiré con cansancio. Qué mala experiencia, maldito viejo pervertido.

- oye- me llamó el rubio. Volteé mi rostro, encontrándome con el de él. Estaba demasiado cerca, tan cerca que podía sentir ese calor corporal que desprende y su aliento con olor a menta.

- ¿q-qué?- pregunté un poco nerviosa y separándome un poco.

- ¿te hago olvidar ese mal sabor de boca?- preguntó con una sonrisa pervertida.

- sí, ajá- contesté con evidente sárcasmo. Adrien tomó mi rostro y se acercó, sus labios tocaron los míos. Estos labios son como los de un angél, pero este hombre es el mismísimo demonio. Justo como el demonio que es, lindo para hacerme caer en el placer del pecado, la lujuria, la pasión desatada. Su lengua entró en contacto con la mía y mordió mi labio.

Muy, muy apasionante. No puedo negarlo, este hombre guapo, Adrien, me está volviendo loca de pasión. Me da miedo en el fondo, pero entre más miedo más me dan ganas de probar.

Adrien es una manzana venenosa.

¡Hola! Nuevo cap, espero lo disfruten, me encanta como va esta historia. Si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)