14°- " Debate, deuda"
- pueden despedir a Marinette y voy a impedirlo- contestó seriamente.
- de inmediato, estará listo en 10 minutos- dijo, se despidió y colgó la llamada.
Ese mismo día en la reunión...
- ...y por esos motivos creo que Marinette Dupain ya no es útil en la empresa- decía la castaña engreídamente. El rubio la miraba despectivamente, su ceño estaba fruncido, en el fondo se sentía algo nervioso, no podía fallar en convencer a los jefes. Se escuchaban los murmuros de los empresatios hablando entre sí, el oji-verde se levantó de golpe y carraspeó con algo de fuerza, todos se callaron y fijaron su vista en él.
- creo que lo que dice la señorita Rossi es erróneo. La señorita Dupain aporta a la empresa diseñas frescos y juveniles, sabiendo que el 90% de nuestro público están entre los 15 y las 30 es muy bueno, son gente joven que quieren vestir de manera juvenil. Marinette Cheng es una de las pocas trabajadoras que tenemos que cumple con las espectativas de este negocio. Ella sabe lo que quiere el público y trata de darselo. Despedirla sería como cavar nuestra propia tumba y nuestras ventas disminuirían considerablemente, los ingresos también se reducirían notablemente. Por esos motivos opino que ella debería de continuar con nosotros- concluyó con cordialidad y regresando a su asiento, de nuevo los murmuros por parte de los jefes de planta se escuchaban, después de unos veinte minutos uno de los sujetos habló.
- concordamos con nuestro modelo Adrien Agreste. Dupain se queda en la empresa, por lo tanto la propuesta de la srta. Rossi es denegada. Con esto aclarado, se acaba oficialmente la reunión-
Adrien suspiró aliviado y orgulloso de sí mismo, se levantó de su silla, acomodó sus papeles y en su portafolio guardo dichos papeles.
- es sorprendente que Adrien proteja un trabajador, ¿qué le estará pasando?- susurró uno de los tipos, aquel susurro llegó a los oídos del rubio quién se acercó y tocó su hombro. Sonrió sombríamente y dijo:
- Mr.Stuart, creo que debería aprender a susurrar- el hombro se palideció y se calló. Adrien salió con un aura aliviada y se encontró con Alya.
- ¡¿cómo te fué?!- preguntó preocupada, aún no le habían dicho nada a Marinette.
- gané. No le vayas a decir nada de esto a Marinette, por favor- dijo con una pequeña sonrisa.
- ¿por qué no? Acabas de salvarle el trabajo- dijo confusa, no podía entenderlo.
- no es propio de mí proteger o ayudar a un trabajador. Necesito mantener mi imagen ante la empresa y Marinette- explicó, tenía que mantener su etiqueta de hombre malo, no había segunda opción.
- sé que te gusta Marinette, pero te desagrada que se acueste con otros hombres. Además, ella no siente lo mismo- dijo con un tono decepcionado. El oji-verde le recorrió un escalofrío, ¿cómo sabía eso? ¿Estaba siendo muy evidente?- no te preocupes, te he estado viendo mucho tiempo y estoy segura de que te gusta, además, te escuché susurrándolo en el balcón ayer en la fiesta-
- creo que debería aprender a callarme- mencionó con tono burlón, la morena rió un poco al igual que el rubio. La castaña se retiró por una dirección y él por la contraria.
✴✴✴
L
a azabache se encontraba haciendo nuevos diseños en su escritorio, estaba muy tranquila, diseñaba con relajación, pero su paz se vió interrumpida por la voz de una castaña que no era su mejor amiga.
- Marinette, necesito que hagas estos reportes, mire estos estados de cuenta, reviseños estos diseños y elijas la tela de estos trajes. También necesito que te comuniques con la agencia para hablar de la portada de la revista- dijo dejándole una gran torre de carpetas y pepeles.
- espere un momento, esto le corresponde a contaduría y secretaría. Soy solo diseñadora- mencionó algo fastidiada.
- están ocupados. Esfuerzate para que no pierdas tu puesto, Marinette Du-pa-in- dijo sílaba por sílaba molestamente.
De esa manera transcurrieron otros tres meses, Marinette estaba llegamdo a su punto de quiebre, estaba apunto de explotar. Odiaba con su alma a Lila; en esos tres meses no tuvó tiempo de acostarse con Adrien, solo trabajo y trabajo, la única forma de que haya sobrevivido fué por tener juguetes sexuales. Una forma de poder descansar sería pedir sus vacaciones, pero no estaba segura. El celular de la oji-azul timbró, ella contestó.
- ¿hola?-
- ¿Srta. dupain? Habla Luka, su ginécologo; ha faltado ya a dos citas conmigo, a la tercera tendrá una multa- mencionó con un tono preocupado.
- oh, sí. Le prometo que a la siguiente asistiré- dijo y colgó, enseguida su celular volvió a timbrar y de nuevo contestó.
- ¿hola?-
- Srta. Marinette Dupain, debe dos mil dólares-
- ¡¿dos mil dólares?! ¡¿De qué?!- preguntó asustada.
- de su fondo monetario. También tiene otras deudas del prestamo que le hizó el banco, lo cuál sumaría una deuda de seis mil dólares en total- explicó- tiene un máximo de un mes para pagar, buenas tardes- dijo y colgó. La azabache estaba pálida, ¿cómo pagaría algo así?
<<Espera, si la deuda es de seis mil dólares y cada vez que me acuesto con él, él me paga mil dólares... ¡Solo tengo que tener sexo con él seis veces y terminaré la deuda!>>
Pensó la chica y sonrió con malicia.
💡💡💡
Al día siguiente la muchacha llegó tranquila al trabajo, no hay nada que la ponga nerviosa y todo lo tenía cubierto. Se sentó en su puesto y comenzó a diseñar. Sintió la mano de un sujeto en su hombro, ella volteó dándose cuenta de que era el hermos modelo.
- ¿qué me cuentas, hermosa?- preguntó con una risilla.
- tch, ¿podrías lárgarte? Estoy trabajando- dijo fastidiada, tenía que cubrir la deuda pero él la fastidiaba tanto a veces.
- qué amargada. Relájate, sólo estoy preguntando por como te sientes- dijo y le dió un sorbo a la bebida energizante que tenía en su mano.
- ¡maldición, vete, me molestas!- exclamó, todos los trabajadores voltearon a verlos, Adrien estaba inexpresivo mientras Marinette estaba con el ceño fruncido, unos pocos segundos pasaron y sientieron los mutmuellos de la gente: "¿enserio le gritó a Adrien Agreste?" "¡Dios, esa chica es una maledicada!" "Pobre Adrien, la vergüenza que debe estár sintiendo"
Adrien carraspeó molesto, tomó lo que quedaba de su bebida y arrojó la lata a la basura, por último se marchó en silencio, todos estaban sorprendidos, cualquiera hubiera pensado que la regañaría por haberlo tratado así, la "famita" que le habían puesto las revistas afectaba el criterío de cada persona. Marinette seguía molesta y su amiga Alya se acercó, creyó que le diría algo como: "no te preocupes, olvidarán esto"...
*¡PLAFF!*
Era el estruendo de una cachetada, su mejor amiga la había abofeteado. Su mano estaba marcada en la mejilla de la oji-azul, esta la miró confundida, la morena suspiró y susurró:
- estúpida-
¡Hola! Nuevo caaap, me demoré muchisimo pero hay lo tieneeen. Si les gustó el cap regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)
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