Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

lll.¿ᵈᵉᵐᵒⁿˢ?

°•°Narrador•°•

¡Marinette!–la susodicha volteó a ver. Y estaba el de mechones negros/azules hacercandosé a ella.

– L-luka– tartamudeo.

–Que bien que estés aquí¿Ya te recuperaste?– preguntó una vez poniéndose enfrente de ella.

–Si, gracias.

– Y dime, allá en la cafetería–señalo con su pulgar atrás de él–...¿Quién es ese chico rubio con quién estabas?..

Su respiración se fue acelerando, teniendo miedo de meter la pata por la respuesta que ella diera.

–Es...Es solo un chico que pasaba por allí y...–se lamió los labios y pasando un mechón detrás de su oreja, pensado muy bien que excusa poner–y, me pidió indicaciones de un lugar porque quería invitar a su no...

–¿Un desconocido te besa la mano en forma de agradecimiento?–la interrumpió de golpe, su rostro se veía frío y molesto. Había metido la pata. Ella rio nerviosa.

–M-me atrapaste–Bajo su mirada, sentía como un miedo se colaba por todo su cuerpo, estaba comenzando a temblar. Pensó rápido que decir y una vez decidida volvió a hablar–no quería decirte esto para no molestarte o inquietarte, pero el es un amigo que...–suspiró con pesadez, volviendo a meditar si esto era una buena opción–se quedará en mi casa por unos días.

En cambió Luka, se quedó meditando las palabras de la azabache, con enojo invadiendo todo su cuerpo. Estaba realmente molesto, y más si ese rubio oxigenado se quedaba en la casa de SU CHICA. Estaba decidido a matarlo.

–No me jodas con eso Marinette–sonrió molesto, pasando su mano por sus mechones negros/azules en firma de frustración–¿Desde cuándo tu tienes a otro amigo?. Tu nunca saliste de casa y solo yo estuve contigo.

<<Estoy muerta>>


–N-no es un amigo que conozco de años, es sólo que lo conocí aquí hace un par de semanas y tiene problemas en su casa que me ofrecí a ayudarle a que se quedará en mi apartamento–explicó con los nervios llenándola por dentro.

–¡Eres una estúpida!–dijo a regañadientes – ¿Lo conoces un par de semanas y lo dejas como si nada en tu apartamento?¿Y si te hace algo?–cuestionó furioso.

–L-lose, te pensaba decir pero... No quería que te pusieras así o que te preocuparas por cosas sin sentido...

–¿Cosas sin sentido?–inquirió aun más molesto– Marinette, no me jodas–rio amargadamente– A ese maldito lo mató.

–Luka, por favor... Te pido que no hagas un escándalo y que no le hagas daño–suplicó con sus ojos cristalizados, lo que notó enseguida Luka. Lo había hecho otra vez, habia hecho que otra vez tuviera miedo y ya quería acabar con ese machismo que lo embargaba por todo su cuerpo, por culpa de su padre. Su maldito padre.

Suspiró profundo, trato de calmarse para no alterar más las cosas.

–Perdon por actuar así, fui un estúpido al actuar así– tomó las manos de la azabache para tomarlas entre las suyas– es mejor que...–bajo su mirada a sus manos, sonrió dándole tranquilidad a Marinette–hablemos de esto más alrato con más calma. Por ahora vamos a tu salón, te he atrasado mucho.

Estaba sorprendida por su cambió de actitud, ¿Realmente estaba cambiando?. Se calmó un poco más y asintió. Caminaron por los pasillos con sus manos agarradas, pero el silencio los incomodaba.
Llegaron al salón y con una sonrisa, Luka se despidió de la azabache, al igual que ella.

¿Qué es lo que pasaba con Luka?

♦•••••••••••••••••••••••♦

Tras unos minutos de charla, Adrien y Lila platicaban tranquilamente. Terminando de tomar sus malteadas. Adrien se sentía cómodo al igual que Lila, pero aún asi, se regañaba asi mismo por dejar sola a Marinette. Desde que la dejó ir, sintió que alguien la veía al igual que él, y eso, le hervía la sangre de una manera indescriptible.

–¿Y cuánto tiempo piensas quedarte aquí?–indago Lila sacándole de sus pensamientos, dándole un sorbo a su malteada de vainilla.

–B-bueno, aún no losé. Tengo mucho que arreglar en mi...–pensó un poco en que decir–¿Casa?, Para... Volver–dijo entre una risita, que no paso mucho en contagiar a la castaña.

–¿Tienes problemas familiares?–preguntó con curiosidad, pero al darse cuenta de su atrevimiento,se corrigió–lo siento, perdón por preguntar así nadamas–dijo apenada.

–Tranquila, no es eso...es solo que...es complicado–dio una pequeña sonrisa para dejar la tensión.

–Si las cosas pueden ser muy complicadas con los padres ¿No?–inquirió con una pequeña sonrisa, pero con un deje de tristeza, algo que no paso por alto en el rubio.

–Si..–contestó igual con una sonrisa, quería decir algo pero Lila volvió a hablar.

–Lo siento, tengo que volver a clases–se levantó de su lugar al igual que Adrien. Dejando en la mesa la cantidad necesaria para pagar lo que habían pedido ambos.– Hoy yo pago, mañana tu invitas–le guiñó con una sonrisa, sacándole una risita al rubio.

–Si, con gusto–devolvió la sonrisa. Ambos salieron del lugar– Me gusto platicar contigo.

–A mi igual–respondió bajando la mirada para evitar que viera el pequeño rubor que estaba en sus mejillas– entonces–alzó su mirada, volviéndose a encontrar con esos orbes verdes que le encantaron desde la primera vez–¿Nos volvemos a ver mañana?–el asintió, no dejando su sonrisa– bien, nos vemos Agreste–se despidió al igual que él.

<<¿Qué es lo que me hiciste rubio?>>pensó la castaña con una sonrisa tonta. Adrien había puesto su mundo de cabeza en tan solo dos días, era muy lindo, el chico ideal que siempre quiso, pero... Aún amaba a alguien más, y ese alguien ya tenía a quien amar. Y esa misma persona, parece que ya se ganó el corazón del rubio. Aún no tenía tantas pruebas pero tampoco iba a dudar que Adrien se estuviera fijando en la azabache.Que injusto¿No?

En cambió Adrien, caminaba por afuera del instituto. No pudiendo estar tranquilo por ese olor que no era como el de las demás personas, si no que eran como su olor. Dejó esos pensamientos y mejor siguió el olor de su princesa que era el que más le encantaba. Camino por los pasillos, hasta llegar a uno de los salones , donde estaba su hermosa azabache anotando información que le brindaba su profesor. Sonó la campana , dando avisó que ya han terminado las clases para irse después a las siguientes. La azabache terminó de guardar sus cosas y se dispuso a ir a la salida, encontrándose a un rubio que la esperaba recargado en la puerta.

–Hola princesa–saludó con una tierna sonrisa.

–Hola–saludó de igual forma–¿No te dije que me llamaras Marinette?–inquirió cruzándose de brazos.

–Lo siento, se me había olvidado–agarró su cuello en señal de nerviosismo, lo que ocasionó que la azabache diera una pequeña risotada por su tierno comportamiento. Acto seguido, empezaron a caminar, uno a lado del otro, siendo observados por algunos curiosos.

–¿Y como te fue?–curioseó con una sonrisa.

–Bien–respondió igual con una sonrisa– pero es mejor estar contigo– ante aquella respuesta, la azabache no pudo evitar sonrojarse–¿Y adonde vamos?

–Ire a mi otra clase, perdón no estaré contigo–lamentó con un poco de tristeza, quería estar con su amigo pero tenía responsabilidades. Suspiró con pesadez al recordar también el compromiso que tenía después de salir de la universidad– además de que tengo que ir a trabajar.

–¿Trabajar?–preguntó confundido–¿Entonces no podremos estar mucho tiempo juntos?–volvió a preguntar, pero aún más triste. Parecía perrito triste al saber que no estaría alado de su dueño.

– Lo siento Chat– se disculpó, pusó su mano en el del varón dándole ánimos– pero por lo mientras, tu puedes seguir investigando hacerca de  tu hogar¿No?–dijo volviendo a poner esa tierna sonrisa.

–Supongo... Pero tampoco no me gusta dejarte tanto tiempo sola–respondió inseguro de irse o no.

–Tu tranquilo, estaré bien–trató de alentarlo, dándole un poco más de calma–y si estoy en problemas... Se que tú estarás ahí sin importar que, así como tú me lo dijiste.

–Si tienes razón–sonrió no del todo convencido.

–Llegamos–ambos se detuvieron en un aula, donde varios estudiantes entraban y se sentaban en sus respectivos asientos– nos vemos después Cha-..Adrien–corrigió enseguida con una risita. Aún no se podía acostumbrar al nombre que ella misma le había dado– aún no me acostumbro.– su respuesta le sacó una risa al oji-verde.

–Nos vemos princesa– comentó burlón dejando un beso en el torso de su dama, para después encaminarse a la salida del instituto.

<<¿Porqué a la vez es tierno y a la vez sensual?>>.

♦•••••••••••••••♦

Habían pasado unas cuantas horas desde que el rubio dejo a su princesa. Estaba en el apartamento de ella, revisando detalle por detalle ese libro que antes había leído con ella. Estaba ¿Asombrado?¿Extasiado?¿Temeroso?. Tantos sentimientos tenía revueltos al ver en quien realmente era, pero sobre todo lo que podía llegar a hacer con su “poder”. Tenía miedo a dañar a la persona que cada vez era más importante para él sin explicación alguna. Esa azabache a su lado le hacía sentir especial, cómodo, cálido, amado. Era un sentimiento extraño pero a la vez hermoso.

<<¿Tu eres el gatito negro que
encontré?>>

De nuevo, esa voz llegó a su mente. Esa voz que lo hacía sentir tan tranquilo. Cerró sus ojos, dejándose llevar por esos vagos recuerdos que le encantaba ver, porque así sabría quien realmente era y además que quería saber cómo se encontró por primera vez a esa chica de ojos azul cielo.

–Si así es–respondió el rubio sonriendo de oreja a oreja al estar feliz que la niñita no estuviera asustada por su aspecto.

–Wow, que lindo–alagó acercándose cada vez a él, hasta llegar a sus orejas que le habían encantado.

–¿No te asusta que no sea un gato?–curioseó el chico, ella enseguida negó. El abrió sus ojos sorprendido.–¿Porqué?

–Mi mami siempre dice que no importa el físico si no el interior de las personas–respondió con una tierna sonrisa, comenzando a acariciar las orejas negras ya que la curiosidad le había ganado– son tan suaves.

En cambió él, se sorprendió aún más por su respuesta. Era apenas una niña y ya podía decir las cosas correctamente.

–Veo que te educaron bien chiquilla, pero no tanto para no pedir permiso de que le toques las orejas a alguien más–masculló agarrando las pequeñas y delicadas manos de la de pecas para alejarlas de sus orejas.

Perdón–se disculpó con sinceridad, agachando su cabeza y retrocediendo un pasó atrás por su falta de educación – por favor no me castigue– suplicó cerrando sus ojitos, estaba atemorizada. Él se sorprendió por su comportamiento y a la vez sintiendo una leve presión en su pecho. ¿Que era este sentimiento?

–¿Quién...–antes de que pudiese continuar, una voz gruesa se empezó a escuchar.

–¡Marinette¿Dónde estás?!–habló fuerte, haciéndose cada vez más audible.El rubio observó como la pequeña azabache empezó a tensarse.

–Disculpe me tengo que ir señor gato–se despidió cordialmente para irse a quién tanto la llamada con desesperación. Dejando un mal sabor de boca al oji-verde.

Abrió sus ojos de golpe al darse cuenta que tenía que ir a ver a su princesa, no sabía cuándo ir pero eso no le impedía ir a verla aunque sea un momento. Decidido ir está vez en forma de gato, así no tendría tantas miradas en él. Mientras iba de camino a la universidad, estaba pensando si en decirle o no a Marinette sobre sus flashbacks. Era muy raro que ella no lo recordara cuando ellos se conocieron. Además que tenía en mente el daño que le podría hacer a ella estando a su lado o el porque no recuerda nada.

<<Necesito respuestas>>

♦•••••••••••••••••••♦

Al oir el timbre, Marinette suspiro aliviada, las horas se le hacían eternas, pero ¿Porque?. Nunca antes había estado así pero desde que está con ese rubio, las horas sin él son como años.

<<¿Que me pasa?>>

–Que bueno que ya acabaron las clases–comentó la morena al ponerse alado de la azabache.

–Si, pero aún falta el trabajo y tareas–suspiró cansada al mismo tiempo que guardaba sus cosas.

–Ni lo menciones, hoy habrá mucho trabajo.

–¿Y eso porque?–indagó curiosa al terminar.

–Hoy faltarán algunos de nuestros compañeros porque se enfermaron–explicó mientras caminaba a la salida con su acompañante.

–¿Enserio?¿Se encuentran bien?¿Es muy grave?–preguntó con preocupación.

–No, solo es un resfriado. Tranquila–dijo con una sonrisa , dejando a la oji-azul un poco más tranquila.

–Bueno.¿Y como te fue con ese chico de lentes?–preguntó curiosa, a lo que la morena cambió su semblante a uno triste.

–No pude hablarle– dijo desanimada– se juntaron las chicas.

–Lo siento amiga, pero talvez lo veas otra vez–alentó a su amiga.

–Si–contestó con una pequeña sonrisa. Siguieron platicando hasta que vieron a un gato negro que era mirado por todos con ternura–Oye ¿Ese no es tu gato?– señaló al minino que se estaba acercando cada vez a ellas.

–Es cierto–lo mira – hola amiguito– se acercó a él y lo alzó.

–Hola amm.

–Chat–agregó– se llama Chat noir–empezo a acariciarlo y este ronroneaba– creo que será mejor ir a mi apartamento e ir a dejarlo. ¿Te veo haya Alya .– preguntó apenada por no acompañar a su amiga.

–Claro–contestó con una sonrisa–nos vemos Chat– lo acarició y se siguió su camino. Al ver qué estaba lejos su amigas, Marinette volteó a los alrededores, viendo los pocos estudiantes que estaban. Así que se adentró a uno de los salones que por suerte ya no había nadie.

–Chat, pensé que ya no vendrías–dijo la azabache dejando al gato en el suelo, en donde esté se convirtió en su forma chico gato.

–Te dije que vendría¿ no?–respondió con la misma sonrisa dulce que nadamas le dedicaba a la azabache–Entonces, ¿Vamos a casa?

– Lo siento Chat–se disculpó con un poco de tristeza– tendré que ir a trabajar, así que tendrás que ir solo a casa– el rubio bajo sus orejas mostrando su tristeza

–¿Puedo acompañarte?– como respuesta recibió una negación de cabeza por parte de ella– Entiendo– bajó su mirada decaído.

–Perdón Chat– se acercó a él y acarició sus cabellos dorados de manera tierna– estaré ahí lo más pronto posible– sonrió de lado dándole ánimos. Algo que resultó.

–Esta bien– devolvió la sonrisa– También tengo algo que decirte Marinette– su voz se hizo más seria, algo que intrigó a la oji-azul.

–S-si–se limitó a contestar, era la primera vez viéndolo así desde que lo conoció.

♦•••••••••••••••••••♦

Había caído la noche, la azabache se encaminaba a su apartamento. Estaba feliz de no volverá encontrarse a Luka y que porfin estaría con el rubio. Era extraño, era poco el tiempo que se conocían pero pareciera que lo conocía desde hace tiempo.

–¿Sera que si lo conocí antes?– se preguntó así misma, pero después negando . Era imposible, si así fuera, ella lo hubiera recordado.

Llegó a su apartamento, abrió su puerta con una sonrisa por ya encontrarse con su gatito. Abrió, pero todo estaba oscuro y silencioso.

–Chat,¿Estás aquí?– preguntó cerrando la puerta detrás de ella. No hubo respuesta, a lo que  se puso nerviosa– Ch- – se vió interrumpida por una mano que le impedía hablar, ella empezó a forsejearse pero la fuerza de este se lo impedía.

– Si prometes no gritar, te soltaré¿De acuerdo?– habló su asaltante de manera fría. Ella asintió pero este aún no estaba convencido–¿Segura mocosa?– volvió a preguntar, obteniendo la misma respuesta. Poco a poco iba soltandola.

–¿Que pasa?¿Qué es lo que quieren?– preguntó la azabache con miedo embargando todo su cuerpo al pensar que le hicieron algo al rubio

<<¿Será que los mandó Luka?>>

–¿Dónde está Chat?–volvió a preguntar, aún sin encararlo.

–Por aquí– contestó comenzando a caminar hacia la ventana, cuando llegó abrió está y le extendió la mano a la azabache– ven conmigo– ella se sorprendió, aún no podía ver quién era por la falta de luz, pero aún así sabía que podía confiar un poco en él.

Tomó su mano, y este con un rápido movimiento la puso en su espalda. Ella por reflejó se sujetó de su cuello y enredó sus piernas en la cintura de él.

–¡E-espera ¿Qué haces?–cuestionó la azabache.

–Te recomiendo que te sujetes bien y que cierres los ojos, iré rápido y no quiero que grites o hables–ordenó el hombre que parecía que era una voz de un joven, pero con un carácter fuerte .

–¡¿Qué?!..

El chico, subió a lo alto del edificio, comenzando a saltar y correr por los techos de los hogares. La azabache cerró los ojos , recibiendo el fuerte aire en su rostro,preguntándose:¿Que es lo que pasaba?¿Porqué le hizo caso a un extrañó?¿Quién era él?¿Dónde estaba Chat?. Su mente estaba llena de preguntas, pero dentro de ella sabía que podía confiar el él y que no le haría daño.

El chico dejó de moverse, al parecer habían llegado a su destino.

–¡Marinette!– la azabache reconoció esa voz, abrió sus ojos encontrándose con eso ojos verdes– ¿Te encuentras bien?– preguntó preocupado bajando la de la espalda del otro y posicionandola en el suelo.

–¿Chat...?– susurró su nombre, asombrada por haberlo encontrado ahí, no podía creerlo. Pero a los pocos segundos después ,sus zafiros se llenaron de lágrimas al ver qué efectivamente era él–¡ Chat!– lo abrazó fuerte , a lo que esté no dudo en corresponder– Tenía miedo de no volver a verte– admitió con la voz cortante.

–Tranquila Mari, te dije que yo no me iría de tu lado– dijo animandola.

Pensaba que había mandado a matar a Chat por nada más y nada menos que por Luka. De solo pensar en eso tenía tanto miedo, no quería perderlo.

–Creo que exageraste Nino– se burló un pelirrojo, hacercandosé a la pareja –¿Qué hiciste para que la niña llorará?– cuestionó al moreno, este solo rodó los ojos por la acción de la azabache

–Tsk– chasqueo la lengua mirando a otro lado–que exagerada– cruzó los brazos.

–Oye no seas así con esta bella mujer,¿Verdad Marinette?– la susodicha volteó a ver, sorprendiéndose al ver a los mismo chicos que habían estado en su instituto.

–¿Qué es lo que pasa?– cuestionó confundida secándose las lágrimas–¿Qué es lo que quieren?

–Tranquila Marinette,.– Le sonrió dejando un poco más tranquila a la oji-azul– ellos dos parecen que son mis ... ¿amigos?.

–¿Qué?– volvió a preguntar aún más confundida.

–Deja nos presentó– habló el pelirrojo con una sonrisa, captando la atención de la azabache– Soy Nathaniel y el es Nino– señaló al moreno que estaba cruzado de brazos mirando a otro lado– somos amigos de ese rubio.

–¿Amigos?–indago la azabache separándose de ese abrazo–¿Cómo puedo saber que dicen la verdad?– preguntó desafiante poniéndose al frente del rubio

–Espe...– lo interrumpió el pelirrojo.

–Es porque al igual que él, somos....

Demonios .

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro