Cicatriz (4)
Qué irónico y digno de telenovela sonaba eso ahora que lo pensaba...
Bien, saltemos un par de pasos aburridos, doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho años... Perfecto. Estaba listo, acabó el bachiller y ahora estaba listo para el siguiente paso.
Espera un momento...
Si estudiaba para ser policía... No estaría en la misma universidad que Axel... No, espera, uno de los sitios donde podía y tenía que ir SI estaba en aquella villa universitaria, pero estaba en la zona de ciclo formativo... Sonrió ampliamente, algo muy raro en él, así que dejemos claro que sonrió internamente, simplemente tenía que modificar su ruta para cruzarse con Axel, o regresar a casa por el camino que lo llevaba al tren... ¡Perfecto! Ya tenía dónde y cómo cruzarse con Axel, también tenía el centro, el camino, la ruta y todo estaba perfectamente planificado. Solo le quedaba llegar a la universidad, bueno, a su ciclo formativo, pero ya me entienden. En realidad, en su mente había un cúmulo de cosas, a decir verdad, estaba muy feliz e ilusionado por cumplir dieciocho años otra vez, la primera vez fue como un suspiro interno que decía, bien, otro año más cerca de la muerte, pero esta vez era distinto, esta vez implicaba que cumplir dieciocho años era porque estaría un paso más cerca de la meta, de hecho, ya estaba llegando a ella, estaba cerca de Axel, y puede que para sus padres no fuera agradable que su hijo no quisiera tener relaciones sexuales, Axel no le gustaba de esa manera y menos sabiendo lo que le pasaría, pero solo sabía que quería proteger a Axel e iba a hacerlo por tal de que ese violador no se saliera con la suya. La familia Leila terminaba ahí, estaba completamente seguro de eso...
Tal vez...
Le pidió a sus padres ser residente en la universidad aunque no fuese a estudiar textualmente en ella, ellos dijeron que eso era gastar el dinero tontamente porque podía tomar autobuses para moverse fácilmente. Al menos lo intentó como la primera vez realmente esperaba que ese cambio de actitud, no fumar y verse ligeramente con más "ganas de vivir" hiciera que sus padres le dejaran ser residente, pero no. Tenía que tomar dos autobuses, uno que lo llevase hasta la universidad y el otro que lo llevase hasta la zona de ciclos formativos, el resto tendría que caminarlo él, pero no haría eso. Sabiendo perfectamente los horarios de trenes y el paso de Axel, podría intentar hacer un cálculo rápido de lo que podría tardar si se bajaba una parada antes, la misma parada que estaba justo en la parada del tren...
...
Parecía un jodido psicópata...
...
Suspiró derrotado, "Eiver, controlate, Axel no será violado hasta después del concierto, tal vez hasta ese momento deba sospechar de sus movimientos", asintió con la cabeza y cuando el autobús cerró las puertas en la parada del tren, se quedó dentro, pero sus cálculos fueron correctos, porque si se hubiera bajado, antes de que el autobús arrancase, el tren en el que estaba Axel llegaría... Sonrió satisfecho y se apoyó en la barra hasta su parada, si hubiera querido, podría encontrarse con Axel, pero le dejaría algo de tiempo, primero se acostumbraría a los tiempos que tardaba en llegar a sus clases, el que tardaba en salir y el que tardaba en llegar al tren, contaría la diferencia que había entre tren y tren...
Primero necesitaba esos pasos para que su encuentro con Axel fuese perfecto...
...
Demasiado perfeccionista y detallista para ser él...
...
El primer día de ciclo formativo fue, bueno, bastante estresante, aunque tuviera chicles para calmarse un poco de la ansiedad, los acabó gastando todos, tal y como le pasó el primer día con el tabaco. Se golpeó la cabeza ligeramente al no recordar ese pequeño detalle de comprar más chicles sabiendo que tenía problemas al estar tan rodeado de gente. Sabiendo que un par de chicles valían apenas unos centavos en un estanco que había cerca de la parada de autobuses, compró unos cinco individuales, le aguantarían hasta que pudiera comprar una caja.
A diferencia de su anterior vida, la primera semana fue bastante menos caótica, aunque también se perdió bastante al encontrar las clases porque no conocía los módulos, así que más de una vez tuvo que tomarse uno de los chicles individuales, por suerte llevaba reservas, tres cajas de chicles, nada mal, la verdad, el sabor a mora y menta lo relajaba demasiado. Al contrario de cómo pasó la anterior vez, aquella vez sí habló con la gente, más le valía, porque podían ser futuros compañeros de faena y debía tener gente con la que tener cierta complejidad a la hora de patrullar.
Las siguientes semanas se fue mentalizando de cuál sería el mejor momento para cruzarse con Axel "accidentalmente". No podía ser algo forzado, sino Axel podría sentirse abrumado pensando que lo estaba acosando, no quería eso. Se miró el brazo y acarició su pómulo con ese mismo... No tenía la cicatriz en el ojo, tampoco el tatuaje... Si se lo hacía sin consultar a sus padres podrían darle una paliza, así que lo dialogaría con ellos antes, porque realmente lo quería. Obviamente sus padres se alarmaron cuando les propuso que quería tatuarse desde la muñeca hasta el codo, les explicó que no era nada malo ni le impediría buscar trabajo en un futuro, mencionó también que llevaba tiempo pensándolo...
... Aunque era una rotunda mentira porque ese tatuaje se lo hizo la primera vez por fastidiar en realidad...
Aceptaron después de esfuerzo y a base de preguntar casi todos los días si podría hacerlo. Sonrió orgulloso cuando se quitó finalmente el plástico que debía llevar los primeros días, volvía a tener su tatuaje. Sonreía como estúpido mientras miraba su brazo de reojo, ahora solo le faltaba no meterse en peleas ni hacerse la cicatriz en el ojo...
Lo cual no resultó como quería, porque se acabó metiendo en una pelea con desconocidos en la calle un día cualquiera porque unos tipos estaban acorralando a una chica que obviamente no estaba metida con ellos, por lo tanto, su espíritu absurdo de la justicia al defender a todos los "Axel's" que el cuerpo le permitiera, le hizo acabar con una cicatriz en el ojo contrario al que la tenía antes y con sus padres exageradamente preocupados por él.
Al menos cuando se recuperó de todo y se miraba al espejo tenía esa "bonita" cicatriz en la cara, lo malo es que no le traía los recuerdos de antes, sino que era un castigo por ser impulsivo cuando no tenía la fuerza necesaria para pelearse con gente. Lo peor de todo es que pegaban fuerte.
Bufó derrotado y se bajó del autobús mirándose en un cristal de una tienda que había por allí de camino a su institución. La cicatriz era idéntica a la que ya tenía, pero en el otro ojo, suspiró profundamente y caminó a paso ligero.
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Eiver psicópata jajshdaj
Acosador
Stalker
KADKJADJAKSDH
Pobre Axel, tiene su propio yandere XDDDDD
Okay, es broma uwu
Aquí las opiniones ------------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1201 Palabras]
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