Myoui Mina.

Después de todo lo que paso en aquella fiesta donde conocí a Chaeyoung no dejamos de hablar y conocernos mejor.
Mi celo ahora a terminado, y por ende mi loca fascinación por ella, no soporto verla ni siquiera un segundo. Es el tipo de mujer que más odio, tierna y amable. Siempre me han gustado las sexys y atrevidas, con sangre en las venas.

Mi loba había actuado sin consultarme, y de alguna manera termine pidiéndole  que fuera mi novia. Jihyo y Jeongyeon habían estado burlándose de mi porque al parecer lo hice enfrente de todos y de una manera sumamente vergonzosa.

– ¡Con más fuerza! – Grito el entrenador.

Lisa cumplió lo dicho y la pelota estuvo a unos centímetros de volarme la cabeza, por suerte la esquive. Se dirigió hacia donde estaba Momo y ella como la tonta que es no la pudo parar. Lisa anoto otro punto a su equipo y me enfureció ver como Momo ponía la cara más tonta que vi alguna vez, me acerqué a ella con rapidez.

– ¡Demonios Momo! ¡Se supone que debes estar atenta! ¡Para eso te puse en la esquina! – Grite tan cerca de su oído que que mi voz le entró por cada parte del cuerpo. Ella solamente tembló por  aquello y las demás se rieron de ella.

Me quité la pequeña toalla azul que colgaba de mi cuello y se la avente con toda mi fuerza.

– Eres una estupida.. – le dije mirándola con desprecio, así me fui de la cancha directo a las duchas.

Al salir del baño y cambiarme, ya tenía a la omega Son Chaeyoung afuera, esperándome para irnos juntas.

Ella estaba terminando con mi paciencia..

– ¡Hola Minari! ¿Como estuvo tu dia? – Pregunto Chaeyoung con entusiasmo y una gran sonrisa agarrandome del brazo. Su perfume olía demasiado dulce, era realmente asqueroso. Quite mi brazo de su agarre y comenze a caminar.

– Fue pésimo.

Ella me siguió por detrás sabía que intentaría agarrar mi mano, así que metí las dos en mi chaqueta.

– Que mal, siento que haya sido así.  ¿Ya comiste? Podemos ir por una rebanada de pizza para que te alegres ¿qué dices?  – dijo con una gran sonrisa al lado de mi, pensé que debía dejarle las cosas claras, o nunca me la quitaría de encima.

Detuve mi caminar y la miré fijamente.

– No quiero ir a ninguna parte contigo, estoy cansada de ti, ¿¡Acaso no puedes dejar de hablar por un momento!? Eres sumamente fastidiosa e irritante Chaeyoung ya no te soporto. – Admití  con bastante despreció. Ella se sorprendió bastante y poco a poco cambió su expresión a una bastante herida.

Una pequeña risa burlona salió de mi boca.

– ¿Que? ¿Porque te sorprendes? ¿Pensaste que yo era el ser más amable y bondadoso? – dije viéndola de cerca, parecía que iba a llorar.

Me acerqué más a ella y la miré fijamente a los ojos. Ella se alejó de mi dando unos pasos atrás, ¿Como se atrevía a huir de mi? La agarre fuertemente de la mano y la acerqué hacia mi, soltó un jadeo, la había tomado muy fuerte.

– Escúchame bien Son Chaeyoung.. pude que seas mi destinada pero eso no impide que me deshaga de ti en cualquier momento que me jodas la maldita paciencia.. ¿Entendiste? – le informe con coraje, ella me veía como si fuera un jodido monstruo.

– Mina... ¿Que te pasa hoy? – Pregunto con bastante miedo.

– No me pasa absolutamente nada, yo siempre he sido así, que tu te toparas con mi loba al conocernos no fue mi culpa, ella fue la que te pidió cortejo y toda la pendejada demás que oíste salir de mi boca, yo no soy así. – Respondi con una ligera sonrisa, estaba aliviada, al fin podía decirle como es que me sentía con su presencia.

Chaeyoung parecía tan confundida y sus ojos estaban llenos de una mezcla de emociones tristes.

– ¿Sabes que? Como veo que no comprendes te lo mostraré. – Aprisione rápidamente sus dos manos con mi mano izquierda y la tomé bruscamente de la cabeza con la otra obligándola a pegarse a mis labios, la bese cruelmente, ella se quejó para que la soltara pero aproveche y moví mi mano hacia su trasero. Ella gritó entre mi boca y eso me prendió más.

Solté sus manos y me pegué más a ella para que no pudiera hacer nada con ellas ya liberadas, con la mano izquierda entre a su camisa y explore todo su torso, apretandole uno de los pechos, se resistió más pero seguí besandola y apricionandola más entre mis brazos. De alguna manera logró sacar su mano y me pegó la cachetada más fuerte que alguien alguna vez me había dado.

– ¡No vuelvas a tocarme nunca más! – dijo con lágrimas en los ojos, se acomodó la ropa y yo me tomé de la mejilla.

Solte una pequeña risa burlona, al fin la tigresa había sacado sus garras.

– ¿Acaso me amas? – le pregunte con una sonrisa socarrona viéndola irse.

Ella no se desharia de mí.

Volteo tan rápido como pudo cuando hice aquella pregunta.

– Apesar de todo lo hago, como puedes  hacerme esto..

Me acerqué más a ella, sin tener que tocarla, de alguna forma parecía asustada de mi, digo.. como no lo estaría.

– Yo también a mi manera.. si aun me amas, entonces hay que seguir con esto, que te parecen algunos acuerdos.. más bien, algunas reglas.

«No tocarme si yo no lo hago primero.»

Tome su mano a la vuelta del pasillo, ella me miraba con algo de dolor yo le respondí con mi gran sonrisa.

– El amor nos hace hacer cosas que no nos imaginamos mi amor, aún así tu no tienes que preocuparte por nada yo te seré completamente fiel.

–¿Reglas? Es absurdo lo que sale de tu boca – dijo ella tan herida por mi anterior comportamiento.

– No lo es, yo quiero seguir contigo. Lo que no quiero es que me agobies con tu presencia, o que me llames con ese apodo tan infantil que me inventaste. Quiero salir con una mujer Chaeyoung, no con una jodida niña.

Ella trago en seco y se acercó a mi.

– ¿Cuales serían esas reglas? – Sus ojos brillaban por las lágrimas que antes había derramado, esa me pareció la imagen más hermosa. Al parecer iba a hacerle llorar más a menudo para verla así de frágil. Ella era toda mía.

«No hablarme si yo no lo hago primero»

Ella me vio con tristeza, parecía que esto la iba a afectar, pero ese no era mi problema, había aceptado nuestro acuerdo y si lo quería romper eso nos sería un problema para mi. No era la única mujer en este mundo.

– Esta bien. – dijo ella mirando hacia el frente, yo la guie para que entrar a la cafetería.

Mis amigas ya estaban esperándome así que tenía que despedirme por un rato de ella.

– Te veo más tarde Chaeyoung. –dije para después besarla como aquella vez, solamente que sin la brusquedad de antes. Aunque no puede resistirme y mis manos se fueron hacía su lindo trasero.

Termine con un pico y me retire a mi mesa.

– Esto puede acabar en cualquier momento, yo no te obligare a estar conmigo. – La tomé de la mejilla y la acaricie – Solo tienes que seguir estarás reglas y así funcionará nuestra relación.

«No hablar con ningún alfa que yo no conozca»

Chaeyoung se retiró del centro de la cafetería y fue con sus amigas. Yo en  en cambio fui con Jeongyeon y Jihyo, las cuales me recibieron gustosas.

– ¡Que carajo fue eso! Al fin parece que la domaste y no te hizo hacer ninguna ternurita. – Comento Jihyo estallando en risas.

Saqué una silla para sentarme.

– Que te importa tarada, es mía así que obviamente tiene que hacer lo que yo le digo. – Respondi con una sonrisa igual de burlona que la de Jihyo. Ellas se rieron y Jeongyeon aplaudió.

– Al fin estas devuelta Myoui Mina. – Afirmo con una palmada en mi espalda.

– Nunca me fui...

Y aquí estamos de vuelta!

Disculpen la inactividad en este fanfic, pero de repente olvidé el rumbo que quería que tomara la historia y me revolví yo misma. Ya tenía este capítulo pero estaba afinando algunos detalles, espero les haya gustado si es así dejenmelo saber votando y comentando. Muchas Graciass a todas las personas que han estado esperando y una vez más una disculpa también. 🫶🏻💞