Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

|★ Capítulo cinco.


– Buenas tardes, puede llevarme a Apgujeong-dong. – Dijo Mina al taxi que habia detenido después de recorrer casi todo. Cuando se subió siguió sintiéndose descordinada, al menos aun recordaba en que barrio vivía.

Toda la mañana y tarde se la pasó caminando, viendo revistas, visitando supermercados y viendo el partido allí.
Debía estar actualizada de todas las cosas viejas. Los productos, que pasaba en ese mes, debía saberlo todo.

Cuando el taxi estaba a punto de llegar a la zona vio que en realidad antes era muy afortunada económicamente, vivía como quería, salía cuando quería, llegaba a la hora que le gustara y derrochaba el dinero de su padre a su antojo. Era algo shockeante estar de vuelta en la mejor época de su vida, la disfrutaría mientras durara, pero ahora con una actitud más madura y consiente.

El taxi paró en la esquina de la carretera y allí se dio cuenta de que no traía dinero, reviso en los bolsillos de los jeans pero no había nada, no, eso no le podía estar pasando.

El conductor se dio cuenta rápidamente de lo que estaba sucediendo.

– ¿Que? ¿Acaso no tienes dinero niña? – Dijo algo molesto. Ella en cambio se alteró más.

– S-si pero no... – soltó avergonzada, antes de que el taxista dijera otra cosa vio el reloj de su muñeca y no lo dudo un segundo. - Mire, tome el reloj. - Mina se lo dio en la mano y se bajó del taxi muy apenada. El Señor lo vio aún quejándose, al menos era un rolex.

Mina corrió de allí llegando a las zonas residenciales, aún recordaba algunas cosas pero no su casa, estaba muy perdida.

– ¿Are you lost? – susurró alguien en su oído, brinco del susto y vio al endemoniado hombre de traje.

– ¡No aparezcas así! ¡O más bien ya no lo hagas! – Siwoon se río de ella y camino a paso lento indicando que lo siguiera.

Ella lo hizo sin más opción.

– Se que no recordarás varias cosas pero de ahora en adelante las pondré en tu mente, y haber si recuerdo hacerlo en el momento justo, no queremos que quedes mal. – dijo riéndose, habían dado la vuelta llegando a ver muchas casas, unas eran simples pero elegantes y se veían costosas, otras si eran mansiones.

– ¡Tienes que acordarte de ponerlo en mi mente! ¡Ni siquiera ahora se si estoy cerca de mi casa! – Aún quejándose Mina los dos siguieron caminando juntos, hasta que llegaron a una calle cerrada donde había una mansión pintada de color blanco con un enorme barandal negro y zespet en todo el jardín que era adornado con las mejores flores, dejando obviamente espacio para que entraran los carros dando directamente a la puerta de la casa, si esta era su antigua casa.

Siwoon lo supo de imediato y desapareció de allí.

– Se ve aún más grande que antes.. – Dijo Mina atónita viendo cada rincón de la gran casa. - Mira Siwoon ese de allá es mi aut.- Se quedo con las palabras en la boca poque ya no estaba, debía decir que cuando no lo quería con ella el estaba allí, y cuando quería que se quedara no lo hacia.

En fin, Mina se acercó al intercomunicador negro aún lado de la casa, no recordaba haberlo usado
antes.

Ni siquiera dijo su nombre sólo con ver su cara las personas le abrieron el barandal de la casa y así entró.

Apresuarada se adentró por la puerta llendo al comedor y buscando a su padre.

Justamente el estaba allí desayunando con su madre y sus medios hermanos.

Su padre con solo verla se alegró.

– ¡Hija! Ven siéntate a cenar con nosotros, ¿O ya lo hiciste en otra parte? – Exclamo entusiasmo y para anda molesto porque no estaba en la casa, su madre parecía tener el mismo pensamiento.

¿¡Como es que estaban criando una hija así!?

Su papá se veía más joven como todos en esta época, sus hermanos no tenían nisiquiera algo de barba, se veían realmente bien.

– ¿No me vas a preguntar dónde estuve anoche? – Pregunto Mina con curiosidad.

Su papá volteo a verla algo extrañado.

– No, ¿porque lo haría? se que tienes cosas que hacer a tu edad es muy normal no pasar la noche en la casa, y no se porque lo preguntas si nunca estás en la aquí. ¿Te sientes bien hija?

Mina giró a ver a sus hermanos ellos estaban completamente enojados por como la mimaba, sabía que ellos fueron educados de otro modo, y también su papá siempre había tenido preferencia por ella por lo que dejaba pasar todo lo malo que hacia.

– No cenare, me duele un poco la cabeza voy a recostarme. – Así Mina subió las escaleras que conducían a su cuarto era el más alejado de todos, tenía mucha privacidad.

Al entrar a su cuarto descubrió que estaba impecable, muy pulcro, las sábanas y casi todo el cuarto estaba pintado de azul rey lo único que no era de ese color era la almohada, el techo y los muebles que eran blancos. Se mantenía así por la poca aparición que tenía en la casa, también para chiflarla aún más, su papá le había comprado un departamento, ese era más su casa que aquí.

Se quitó la ropa que llevaba puesta y la cambió por una pijama del mismo color, recordaba que le gustaba mucho el color, pero por verlo demasiado termino desagradandole.

Fue a cepillarse los dientes, mientras pensaba sobre el día, agradecía por estar viva y esperaba que fuera así por mucho tiempo, recopilando la información se dio cuenta también de algo importante.

Mañana había escuela.

¡Escuela después de tantos años!

Rápidamente se enjuago la boca y se acostó de imediato en la cama, vería a tantas personas que fueron una parte importante de su vida, con todos esos escenarios en su mente no pudo ni consiliario sueño, así que se levantó de la cama y de lo nerviosa que estaba terminó por armar la ropa que llevaría mañana.

– ¡Si! Esto es perfecto..

A la mañana siguiente Chaeyoung se despertó temprano lo que le dio tiempo hasta de revisar sus libros, salió de la casa casi 20 minutos antes y espero a que Tzuyu pasara por ella.

Mina por su parte se levantó casi diez minutos antes de entrar que clase por su insomnio de nervios. Se puso la ropa con rapidez y se volvió a lavar los dientes, cuando bajó su madre insitio que Desayunara con ella, pero le dijo que lo haría en la escuela puesto que ya era muy tarde.

Antes de salir agarro las llaves de su auto, las cuales estaban en una pequeña bandeja de plata, se dirigió rápido hacia su auto y cuando subió sintió como si empezara de nuevo, viendo los asientos color crema y el volante con acabado de piel no pudo estar más feliz, ese auto era suyo. Recordaba que cuando su padre se lo regaló ni siquiera le gustó puesto que ella lo quería más estrafalario.

Metió las llaves lentamente y se dio cuenta de que estaba temblando, era una sensación magnífica tener un auto.

Arranco y salió de la casa partiendo a la escuela, aún seguía pensando que iba a hacer, puesto que amaba a Chaeyoung, y sabia que en este punto de su vida Chaeyoung la amaba con todo su corazón, pero ella no se merecía nada de lo que en el pasado le había hecho ni lo que haría, un embarazo adolecente era lo que le esperaba si se quedaba con ella.

Más tarde decidiría que hacer, aunque seria difícil.

–... Entonces agarro sus cosas y se salió de la casa como una loca, espero que me dé una explicación. – les informó Chaeyoung sobre los acontecimientos del otro día a sus amigas Tzuyu y Dahyun.

Caminaban en este momento a su salón.

– Chae, no creo que debas decirle nada, no quiero que te grite enfrente de todos sabes como es su humor en las mañanas – Comento Dahyun con intención de que no lo hiciera.

Chaeyoung lo pensó detenidamente.

– Es cierto.. mejor no, vamos a clase.

Mina llegó apenas a su salón el cual estaba a un lado del de su novia, casi le cerraban la puerta en la entrada.

Así pasaron las clases aburridas para todos hasta que llegó el almuerzo.

Mina no sabia que hacer al sonar campana, se suponía que debía salir pero aún sentía algo de miedo, se sentía como si fuera nueva ya que no recordaba a la mayoría de sus compañeros del salón, ni mucho menos a los maestros.

Al fin y al cabo se dispuso a salir y cuando lo hizo allí estaba Chaeyoung en la puerta de su salón esperándola.

– H-hola amor. – pronunció Chaeyoung apenas. Se veía hermosa, llevaba una camisa de manga larga azul cielo, una pequeña falda blanca adornada con dos cadenas de plata, y unos mocasines negros.

– Hola, emm.. ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar con tus amigas?

Chaeyoung cambió la expresión de su rostro, la había ofendido al parecer..

– Lo siento, seguramente tienes otras cosas que hacer me voy con ellas. – Chaeyoung dio la media vuelta como si de una orden se tratara.

– ¡No lo quise decir así! Espérate Chae.

Mina la tomó del brazo y la vio a los ojos.

– Es que no.. yo lo lamento si sonó mal.. eh, vamos a almorzar juntas. – Esta vez entrelazo sus dedos y así se fueron de la mano hasta la cafetería.

Chaeyoung no podía creerlo. ¡Acaso Mina estaba en su celo! Con esto en mente se recargo en el brazo de Mina y volteo a verla hacia arriba, Ella solamente la vio pero no le dijo nada, eso confirmo su teoría.. Amaba los días de celo de Mina, más bien, amaba a la loba de Mina.

Al llegar de la mano los que conocían a la pareja sabían que Mina estaba en su celo, puesto que así era, Mina era cariñosa, atenta, todo perfecto y color de rosa cuando estaba en su celo, y cuando no era así ella solamente veía a Chaeyoung y le robaba besos intensos o muy bruscos, también le molestaba su compañía cuando no se la pedía, solo podía buscarla Mina, pero si era al revés todos los cercanos a la japonesa sabían lo que pasaría.

Le gritaba, insultaba y de más, algunos se preguntaban como podía Son resistir a esos malos tratos. Pero solo ella lo sabía, bueno.. ella y sus amigas.

– Minari ¿Quieres sentarte con mis amigas? – ofreció Chaeyoung con una sonrisa, Mina trago saliva, no le podía negar nada a Chae.

– Si vamos..

Chaeyoung la arrastró hacia la mesa donde estaban sus amigas y todas la recibieron con sonrisas.

Es cierto, ellas eran el famoso club de arte, las más populares, bonitas y talentosas de la preparatoria.

Allí reconoció a muchas caras, hasta que la vio.. Im Nayeon..

– Ven siéntate yo iré por la comida.

Mina viendo a Nayeon con algo de repudió respondió.

– No vamos juntas, se te pueden caer las charolas...

– Insisto Minari, déjame ir por ellas. – Agrego con una inmensa sonrisa.

Volvió a ver a las chicas y cuando miro al frente su novia ya no estaba.

Al sentarse su atención se puso de nuevo en Nayeon. Los mismos años que tenía de graduada eran los mismos que no veía a Nayeon y ciertamente no quería ni verla en pintura. Aún era el centro de todo, con ese cabello largo y negro, esa sonrisa impecable, maquillaje, peinado, y ropa cara, todo estúpidamente perfecto...

Estaba furiosa de solo verla.

– ¡Mina! ¿Porque estás aquí sentada con estas omegas?

Esa voz..

Esa maldita voz.

Giro a verla tan lento que casi no lo hace.

Era Jihyo.

Park Jihyo.

A su lado la acompañaba su otra amiga Jeongyeon. Aunque estaba enojada con Nayeon, nada se comparaba al asco y odio que sentía por Jihyo.

Sin siquiera pensarlo dos veces se abalanzó hacia ella y le pegó un puñetazo en la mejilla tan fuerte que la hizo caer.

Escucho como todos jadearon de la sorpresa y como las miradas se dirigieron a ella pero nadie iba a calmarla ahora.

– ¡Maldita perra! ¡Como te atreves a hablarme!

Todos pusieron atención a la pelea

Jihyo por su parte se agarraba la mejilla sorprendida, ¿Porque Mina la miraba con tanto odio como si quiera asesinarla?

– ¡¿Que te pasa Mina!?

– ¡Callate tu Jeongyeon!

Sin esperar más reclamos Mina aprovechó que Jihyo todavía estaba en el suelo para seguirla golpeando. Una bola de estudiantes se creó alrededor de ellas, Jihyo por su parte trataba de deshacerse de Mina logrado darle un fuerte golpe en la nariz, todos abucheaban y la mayoría tenía sus celulares afuera grabando el acontecimiento.

Hasta que un par de cocineros fueron y separaron a las estudiantes que incluso ya tenían la ropa manchada de sangre y todo el rostro deforme por las heridas.

Un profesor fue avisado sobre la situación y llegó en ese momento exacto.

– ¡¡Vamos!! ¡¡A la Dirección ustedes dos!!



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro