Si se pudieran elegir
los recuerdos,
las imágenes,
que la mente guarda
te elegiría.
Elegiría ese día,
la primera vez que te ví.
La lluvia caía sobre tu rostro
golpeando tus pestañas
Tus ojos me miraban con destellos mojados
Las gotas chorreaban por tu pelo despeinado.
Corrimos los dos al mismo tiempo
Y te frenaste
Cómo esperando a que pase
la mano en la puerta del taxi
No había otro libre
«Lo compartimos»,
me dijiste
El cielo encapotado era testigo,
de nuestro encuentro fortuito.
Nos quedamos ahí parados,
empapados,
sin saber cómo comportarnos.
La gente corría saltando los charcos,
apurada a sus trabajos.
Sin poder presenciar
el momento
de nuestro encuentro.
Acepté el ofrecimiento
sin meditar
sin desconfiar
No podía esperar
Subimos los dos sin aguardar
nada más
Sin comprender que ese momento
cambiaría la historia,
nuestra historia.

Si habría salidos antes
Si habría encontrado otro taxi
Si la lluvia no nos hubiera reunido
No tendría estos recuerdos
que mi mente guardaría
que siempre elegiría
No seríamos hoy
los dos.