Vampiro (39)
Finalmente... Destacabas la acalorada conversación que mantenían la pareja indiscreta. Seguramente intentando llegar a un acuerdo sobre las quedadas, como verse, cuando verse o simplemente pactando si era buena idea lo de las cartas cifradas que les mencionastes.
Francamente sentías un gran aburrimiento en aquel ambiente, es decir, en las fiestas, celebraciones o reuniones tu rutina monótona y aburrida se cambiaba un poco, pero de nada servía, porque igualmente te acababas aburriendo, primero: no tenías a nadie con quién hablar; segundo: no te querías meter en las conversaciones; tercero: debías seguir allí porque irte sería de mala educación; cuarto: no querías parecer alguien metiche por estar mirando a alguien y escuchando la conversación.
Así que sí, te aburrías demasiado.
De todas maneras te aburrías en tu época pero al menos tenías tú PlayStation, tu televisión, tú teléfono y todo el rollo para evitar que aquel sentimiento de aburrimiento total se esfumase.
No entendías como ellos no se aburrían...
Seguramente porque aquello había sido su vida y no conocían otra cosa, tal vez ahora entendías porque todo el mundo tenía pareja, porque así no se aburrían y los que no tenían se pasaban el día entero dándole a la zambomba, seguramente.
Bueno a Yorg no lo veías de esos.
Pero a Gilbert sí.
Ah, no, espera, era demasiado refinado para masturbarse solo, seguramente tuviera sirvientes que se la chupasen.
Lo más seguro...
...
¿Por qué tanto odio al primo de William?
Porque era un maldito desgraciado egocéntrico, creído y prepotente.
Si, eso es lo que era.
- ______, Te noto... distante...
- Más bien con sueño...- respondiste de forma automática girando los ojos hacia Álex.- No quería irme en medio de la reunión... Estaba esperando a que se marchasen todos.
- Muy amable por tu parte...
Sonreiste sin reales ganas de querer hacerlo, ella lo notó, se te quedó mirando como si te preguntase: "¿Estás bien?" A lo que le respondiste con que si, si estabas bien, pero simplemente asintiendo con la cabeza. Ella suspiró y te deseó las buenas noches.
Tú simplemente te cambiaste de ropa y te tiraste en la cama como una estrella boca abajo... dejaste ir un suspiro entre tus labios.
La vida en el siglo XVI era muy aburrida...
Cada vez lo afirmabas con más seguridad. Cuando llegaste a esa época, a ese mundo y todo el rollo, la verdad es que si era apasionante: llegar a un nuevo mundo, llegar a una nueva ciudad, llegar a un nuevo hogar, conocer gente nueva, que esas personas te adopten, te ayuden con la magia, te críen como si fueses de la familia, que vivas en el palacio, que aprendas cada día a hacer algo...
Ahora ya no...
Ahora ya lo conocías todo, ya lo sabías todo, ya sabías como ir a todos lados, ahora ya todo era monótono y aburrido. Incluso te pasabas las noches enteras en vela con tu mente disipándose entre sus cavilaciones y haciendo que diera vueltas sobre cosas que solo te provocaban más preguntas, más preocupes, más temeridades, más inseguridades, más aburrimiento e incluso podrías llegar al punto de poder decir que te hacía sentir con depresión.
Muchas veces miradas la ventana de tu habitación que desde aquel incidente de tu secuestro por parte de Atxa ya no la abriste más, solo por las mañanas para ventilar, pero la cerrabas al anochecer para que nada ni nadie entrase mientras dormías.
Si alguien sin poderes o con poderes de no muy alto nivel de Atxa pudo secuestraste; alguien con poderes formidables podría hacerte muchísimo daño.
Muchas veces la tentación era grande, pues tus pensamientos te asfixiaban y necesitabas aire fresco, por eso abrías la ventana, tomabas aire y la volvías a cerrar.
Aquella noche te vestiste con la ropa más casual que tenías para que no te recordase que eras "parte" de la realeza y saliste del palacio en silencio para que nadie te descubriera. Caminaste por las calles desérticas y frías de la capital y saliste de las murallas de arenisca con pasos pesados y amargos. La verdad sea dicha, ya querías volver a dormir, pero simplemente no eras capaz de volver a encerrarte en aquella habitación hasta que tus pensamientos te llevarán por el camino de la amargura.
Por una vez... ibas a admitir que querías abrazar a tu madre...
Lamentablemente no era posible, no había posibilidades de volver al futuro, así que jamás podrías regresar y morirías allí, en el reino Ceniza... como si fueses alguien más de la familia.
Te daba mucha rabia...
Eras un completo extraño, un extranjero, un forastero, alguien que podría ser peligroso y ellos te abrieron los brazos como si nada.
Tal vez porque ellos eran mucho más poderosos que tú en el momento en el que llegaste al palacio.
Por eso te permitieron estar allí, porque no vieron un gran peligro en ti...
Aquello te hacía sentir verdaderamente patético.
Dejaste ir un suspiro.
- ¿La vida es una mierda, uh?- diste un brinco del susto y retrocediste al escuchar una voz muy cercana a tu lado izquierdo.
Una voz que no conocías, por lo tanto, podría ser un enemigo, desenvainaste la espada, aunque fuese una espada más reducida debido a tu tamaño y fuerza, igualmente era una espada peligrosa, ligera y ágil.
- Oh, cielos... Qué agresividad... Me gusta tu estilo...- mencionó con cierto tono burlón, bastante juguetón a decir verdad.
- Muéstrate, cobarde.- giraste los ojos intentando ver o buscar a alguien.
"Recuerda, _____, la próxima vez que quieras salir de noche, que no sea hacia el este ni hacia el bosque, sobre todo esa última...".
- Hmph... ¿Qué gano yo mostrándome?
- Que te atraviese con la espada más rápido.
- Entonces me quedaré en las sombras...- dejó escapar una risilla traviesa entre sus labios.- Estaré en ventaja si no me ves...- ahora la risa era bastante siniestra a la par de juguetona.
- ¿Eres de Göttin?
- ¿Uh? ¿Por qué debería responder a eso?
- Resulta evidente, te escondes en las sombras... como los cobardes...- retrocedías poco a poco para salir del bosque y regresar al palacio rápidamente.
Aquello podría tratarse de una trampa. ¿Intentaría secuestraste el reino del suroeste? ¿Por qué querían secuestraste todos? No, espera, ni siquiera sabías si ese tipo quería secuestraste.
- Oh, la guerra cierto, cierto...- dejó escapar una risilla traviesa entre dientes.- En ese caso no, no soy de Göttin...
Sentiste un suave impacto a tu espalda, te tensaste y apretaste el mango de la espada, actuaste por inercia y diste un golpe con el filo de forma lateral, todo para golpear duramente a un pobre árbol...
Ese árbol no estaba ahí antes.
- Pobrecito... ¿Qué te ha hecho el pobre árbol para que lo golpees así?- ahora diste un golpe hacia tu espalda, pero tampoco había nadie allí.
Solo cortaste el aire...
Volviste a girarse...
El árbol que tenías a la espalda ya no estaba allí...
¿Eran ilusiones?
Tragaste saliva sintiendo como tú piel se volvía pálida y como tú corazón se aceleraba a temerosamente. Tenías que salir de allí.
No perdiste más tiempo y empezaste a correr con la espada en bajo hasta ver cómo estabas cerca de la salida del bosque.
"No voy a volver a entrar en un jodido bosque en mi vida ni siquiera aunque vaya en compañía de Keenan y hacia villa White".
- ¿Ya te vas? ¿Ni siquiera vas a presentarte?- ignoraste aquella voz que sonaba a su espalda, simplemente seguiste corriendo.- Jowww...- hizo un puchero.- ¿Me vas a dejar aburrido aquí?
De repente, sentiste como si te golpeases de cara contra un muro de piedra macizo. El sabor metálico de la sangre se coló en tu boca junto con el latido de tu corazón en el oído, el impacto de la espada contra el suelo hizo que tus oídos se desconectaran y solo se escuchase un pitido, casi como si hubiera explotado una bomba a tu lado. Tus ojos veían borroso, apenas eras capaz de distinguir que el sol empezaba a salir entre las colinas, solo por la claridad del ambiente... tú cabeza daba vueltas, tan solo pudiste distinguir la sombra de un árbol justo delante de ti... ¿Te habías golpeado con él?
¿Otra ilusión que creó y te desorientó?
El olor a sangre era más abundante.
- Hmph... Alguien va a tener que aprovechar esa sangre...- escuchaste por encima del pitido de tus oídos.
Espera... ¿Qué?
Una figura aparentemente humana se materializó frente de ti, aunque no fuiste capaz de moverte para golpearla, no sentías tu cuerpo por el impacto, tú cuerpo no respondía y cuando solo querías intentar moverte y golpearlo. Se incó sobre ti y apretó tus manos y brazos contra el suelo al agarrarte de las muñecas.
Tenía el cabello negro, la ropa negra, todo negro. Pero unos brillantes ojos verdes que parpadeaban lentamente.
Estaba ejerciendo su poder en algo o alguien, si no, sus ojos no brillarían.
Si tu mente no estaba tan trastornada como parecía a veces... y si no tenías fallos de cálculos...
Ese tipo estaba a horcajadas sobre ti, en una postura tremendamente sexual.
Oh dios, tenías que salir de ahí, ese tipo era el típico violador del bosque oscuro.
O el típico maníaco sexual de los animes...
Ah, no, espera, los maníacos sexuales de los ánimos son tremendos husbandos...
"¡Esto no es un anime, _____!"
Trataste de pelear.
Tu cabeza dejaba de dar vueltas poco a poco, tus ojos empezaron a enfocar progresivamente, pudiste ver mejor su figura y tu piel se puso tan pálida como la de un muerto al ver unos colmillos sobresalir de sus labios y relamerlos con malicia, sus ojos brillaban, el cabello negro liso cortado por el cuello, con dos mechones a los lados de su cara.
Oh, genial, el violador maníaco asesino sexual nocturno del bosque oscuro y que encima es un vampiro.
¿No se podía ser más cliché, no, autora?
No, no se podía.
"Sal de ahí perra, te va a chupar la sangre"
Hmph... y con esa cara lo que no era sangre también te lo iba a . . .
"_______, déjate de gilipolleces y sal de ahí"
Seh, mejor, era lo mejor que podías hacer. Reforzaste tus piernas y lo golpeaste fuertemente, él se quedó en shock y adolorido en el suelo. Aprovechaste esto para endurecer tus brazos como si fueran piedras y golpear los troncos, las ramas y las hojas hasta que saliste del bosque y en ese entonces corriste como si te persiguiera la misma muerte hacia el castillo.
Al verte llegar de forma tan alterada, Keenan y Álex te miraron preocupados.
- Hay un intruso en el bosque del este, aparentemente es del suroeste, muy seguramente intentando espiarnos para atacarnos de nuevo...
- No soy un espía...
____________________________________________________________________________
Seh, ese es el vampiro del cual capítulos anteriores hice la broma con que tendría relaciones sexuales, pero no era cierto... Osea... Es que el vampiro y tú tendéis a terminar en posturas.... sexuales....
Bueno... ya lo visteis xddd
En verdad ADORO al vampiro, es taaaaaaaaaaaaaaan adorable... Pero al mismo tiempo tan creepy...
En el siguiente capítulo tendréis el honor de ver el primer dibujo dedicado para la historia >:3
Si, surprise... No dibujé a nadie, pero si dibujé al vampiro, a un personaje secundario sin importancia y que seguramente a nadie le importe... Así soy yo :3
Aquí las opiniones ------------>
Aquí las opiniones sobre el vampiro -------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1914 Palabras]
P.D.: toma capítulo largo :0000000
P.D.2.: para compensar los capítulos cortos xdd
~~Postedición~~
P.d.3.: Aaaaaaunque... Cuando estaba publicando la historia, cuando llegué a la parte de la reunión de la capilla abandonada en la que Gil acaba en la estructura de hielo... Hice otro dibujo, uno de William y Gilbert con la ropa que llevaban a esa reunión UwU
[1963 Palabras]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro