Así es como completaste el nivel bajo de la magia y al menos ya estaban un paso más cerca de tener el suficiente nivel y poder aguantar al menos con vida un combate contra Silver y sobrevivir en el intento.

- Nada mal para llevar dos meses aquí.- comentó Kenai cruzado de piernas y sentado en el suelo, en ese momento llevaba unos pantalones deportivos blancos anchos, casi pareciendo unos pantalones hippies, en el torso llevaba una camiseta ajustada sin mangas y de cuello alto de color negro.- ¿Trabajasteis en la magia de nivel medio?

- Aún no.- negó Keenan.- Todavía está aprendiendo a controlar el endurecimiento en los puños y las piernas. No queremos ir demasiado rápido y que no pueda seguir el ritmo.

- Aún así no está nada mal... Casi podría ofrecerme para una pelea.

- Le darías una paliza y se acabaría desmoralizando.

- Bueno... Cuando a vosotros os derrotaba solo os motivabais más para seguir entrenando y algún día superarme.- se encogió de hombros y se levantó.- Además, siendo dos usuarios de tierra la verdad es que sería un combate verdaderamente entretenido de ver.

- Desarrollaste la parte de la naturaleza, apenas te hemos visto usar nunca los ataques de tierra.

- Me especialicé en la naturaleza precisamente porque los factores como orco semi-humano me obligaban a ello.

Aquellas palabras captaron tu atención y te despistaste tomando atención a las palabras de la conversación que al combate contra Alexandra, esto te hizo salir perdiendo de aquel enfrentamiento, lo cual ella te riñó por no haber peleado en serio en la última parte de la pelea. Álex era muy competitiva a la hora de las peleas, y desde luego no le gustaba cuando ganaba los combates fácilmente, le gustaba pelear en serio durante un largo prolongado y si era mejor contra un enemigo más fuerte que ella para poder ponerse a prueba. Pero es que tu mente y tus oídos se habían despistado y se quedaron en las palabras "orco semi-humano", lo cual te hacía razonar, obviamente, que parte de McStone era un orco, pero, según la mitología, las lecturas fantasiosas y los libros inspirados en cuentos de hadas, los orcos eran verdes, terroríficos, desagradables a la vista, y eran de un tamaño relativamente bajo, que eran calvos, que tenían las orejas puntiagudas y que no eran muy inteligentes...... Por lo contrario, los rasgos de Kenai eran totalmente humanos, no tenía orejas afiladas y tal vez si tuviera los colmillos inferiores más desarrollados, pero era lo único que podrías denominar extraño en él.

Si Kenai McStone tenía parte de sus genes compartidos y divididos entre los humanos y los orcos, te extrañaba mucho que su físico, su inteligencia y su agilidad en combate fuesen producto de haberse criado con los orcos.

A no ser que en aquel mundo los orcos fueran todo lo contrario a lo que habías leído desde siempre y tuvieran una apariencia más humana que había propiciado que McStone no tuviera rasgos de orco típicos.

- ______, ¡Escúchame!- gritó Alexandra despertándote de tus pensamientos.- No te despistes la próxima vez o te golpearé tan fuerte que vas a desear no haber aparecido en este mundo.

Asististe frenéticamente con la cabeza.

- Bien, Kikiiiii, te toca.

- Hmph... ¿De acuerdo...?- dijo él con cierta duda y extrañeza en su tono de voz debido a que ella acababa de salir ni siquiera respirando agitado de un combate y que ahora le tocara a él enfrentarse a ti.

- Os dejaré seguir entrenando, Silver me llamó.- los dos adolescentes asintieron, tu te quedaste mirando con extrañeza alrededor buscando al otro padre de los menores, pero no estaba por ningún lado.

- Telepatía...- musitó Keenan poniéndose en frente.- Magia de nivel alto.

- Oh...- asentiste con la cabeza lentamente.

- ¿Empezamos?- asentiste de nuevo.- No te despistes...- sonrió con malicia.

Sin esperar que dijeras nada más, la pelea entre vosotros dos empezó tomando un enfoque más bien dedicado al terreno defensivo y evasivo por tu parte.

Aquellos dos meses que llevabas entrenando y por ende en aquella tierra sin escapatoria, te había dado tiempo para mejorar exponencialmente en fuerza y resistencia, es decir, apenas sentías agujetas, tu cuerpo se había acostumbrado a entrenar lanzamiento de piedras (no precisamente pequeñas) por las mañanas en el terreno de las afueras, cerca de un bosque que había al lado del reino. Correr cinco kilómetros unas tres veces, (15 jodidos kilómetros que te dejaron para el arrastre y casi a punto de morir el primer día) nada más despertabas y antes desayunar. Después del mismo, la rutina seguía con tiro al arco, esgrima o incluso combate con la lanza (Sorprendentemente aprendiste a usar la lanza y ya eras capaz de aguantar la espada sin acabar el suelo por el peso).

Poco a poco ibas ganando agilidad que te permitía poder usar armas y magia simultáneamente. Hasta que llegaste al punto de poder transformar tu espada en un arma totalmente de piedra durante el combate.

Un hecho que sorprendió a los dos hermanos y que estuvisteis practicando en ese momento.

Transformación de armas y manipulación de los elementos sobre las armas, aquellas largas y extrañas palabras se resumían en lo que había hecho y que recibía el nombre de: Magia aumentada, la cual era magia de nivel medio.

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Literalmente estamos en el capítulo 8 y apenas hemos llegado al primer quinto de la historia ._.

GENIAL :DDDDDDD

Cuanto más dure mejor >:D

Bueno, mejor para vosotros uwu

De momento mis esquemas de que dure 40 capítulos se está cumpliendo... de momento...

Aquí las opiniones del capítulo --------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[957 Palabras]

P.d.: primer capítulo que baja de las 1000 palabras... raro en mí.