Capítulo 9—— ¡Desayuno agridulce!.

*P.o.V de Andy
La mañana empezó con buen pie, estaba contenta, realmente contenta. Lewis me había mandado un mensaje de texto diciendo que vendría a desayunar conmigo está mañana. Entonces me levanté con muchas energías a preparar beicon y tortitas.

¡Buenos días mortales!.

Y por otro lado, no voy a estresarme con cosas nomás que no merecen mi atención. Sunny, querida amiga.
A Ryan no le gustas. ¡¿Sunny!?.

Oh, no. Le prometí que iríamos a caminar y me hablaría del tema. Pero sinceramente no tengo muchas ganas. SMS enviado.

“Charlamos de eso en clases, XOXO”.

Y ella aún no contestó, porque debe estar durmiendo. Lo que significa que no pensaba acudir está mañana. O talvez hace todo a último momento. Desastrosa chica “gurllll”.

Así que estoy levantada con mi pijama de moñitos y mis pantuflas rosa moviendo me de un lado a otro con música de Axel Rose de fondo. El sartén en el fuego ya está listo, así que voy bailando hasta la nevera y tomo el beicon (que es básicamente carne de cerdo), y pongo todo en él. ¡Y bato algunos huevos!. Todo al sartén. Sirvo un par de vasos con jugo natural de naranja, de esos bidones que compra la señorita Reynolds (mi mamá).

Welcome to The jungle suena, y me imagino al cantante con la bandana roja gritando por el escenario como un loco de remate. Cuando todo está listo, lo divido en dos platos relucientes blancos. Lewis me envía un mensaje:

"Estoy en camino nena, xoxo".

¡Está usando mi idioma!. ¡El idioma en códigos que inventamos con Emilia!. Chicos y chicas, este hombre me tiene. Aunque no es un hombre del todo, tiene 19. Pero va a cumplir 20 dentro de unos cuantos meses. Aún falta, así que no hay de que preocuparse.

El timbre de la puerta suena estridente haciendo que me quite los mitones para tener cuidado de no quemarme. Porque soy despistada. Abro la puerta un poco agitada y con una sonrisa en el rostro que paraliza todo lo demás.

— Ho..hola— me mira atentamente parando especial en mis pantuflas —¿Has estado cocinando?.

— ¡Si, estoy haciendo el desayuno!— digo recalcando lo obvio— Osea, helloooow.

El pelirrojo se ríe y me aborda con un abrazo de oso. Yo lo estrecho desde la cintura, que por cierto, maldita cintura que me vuelve loca (es sexy a morir). Si, voy a hacer un Club principalmente basado en amar esa parte de su cuerpo "Fans de la cintura de Lewis T., ¡anotense chicas!". Salvo que él es mi novio así que no va a tener ningunas fans, yo seré la número uno y la única. Y si las tiene está perfecto.

— Huele un 10 de 10, ¿qué es lo que cocinas?.

— Beicon y tortitas, hay jugo en la encimera.

— ¡Muchas gracias!.

Nos sentamos a la mesa de la cocina y comemos en silencio. Antes bajo la música pero a Lewis no parece importarle. De vez en cuando mira hacia mi plato para ver si me había comido ya todo.

— ¡Eres un cielo, quiero besar tus mejillaaas!— farfulla medio embobado mientras se inclina hacia mi.

— Antes te habría pegado una cachetada, y ahora parezco una idiota enamorada deseando que lo hagas.

No sé lo piensa dos veces eh.

Acabamos en el sillón riéndonos, y yo estornudo en su cara.

— ¡Agh, eso es asqueroso!— exclama cerrando los ojos.

— ¡Elton, baja a molestar al intruso!.

Mi perro baja las escaleras trotando de forma cómica mientras sacude las orejas.

— ¡Aquí está, matalo!.

Ladra y se sube en el regazo de Lewis. Su cara acaba llena de saliva y algunos mechones hacia los lados.

— ¿Elton?,¿Cómo Elton Jhon?— pregunta alzando las cejas.

— Quédatelo, a veces se porta mal— le digo al canino.

Me vibra el teléfono. Lo prendo y veo la notificación.

“Para: Andy.
De: Sunny.
Asunto: Emergencia.
Muy buenas, ¿qué tal estás?.
No te preocupes por el tema R, eso es una tontería. Expandiré la mira telescópica del amor, o incluso podría ligar descaradamente. Un guiño ;D y un beso :'*".

Era un correo electrónico. ¿Y esa forma de comunicarse anticuada y extraña?. Está chica está loca, cucu. Un día te manda un wtpp y al otro un correo.

— ¡Andy, pestelito!.

Me río ante el apodo y acudo corriendo a dónde están mis secuaces secretos.

— ¿Me acompañas a comprar un café?— pregunta con una media sonrisa.

*P.o.V de Sunny.
Estaba sentada fuera de la cancha de baloncesto, en un banco que me enfriaba la parte trasera de mi carro (¡El trasero!). Miro hacía el suelo de linóleo mientras un cálido sol me nubla la vista con todas las esperanzas puestas para ver a algún miembro del equipo del chico de pelo azabache.

Inicial: R.
Edad: 18.
Estatura:¡Bastante alta!.

Está fichado, por mí. Cuando lo vea con mis prismáticos voy a arribarlo y vamos a charlar por horas sobre mi hermano Wallace.

¡Va a ser fantástico!. ¡Ya estoy casi lista!.

Le mandé un Gmail a mi amiga castaña de sonrisa traviesa.

Inicial: A.
Edad: La misma que mi chico bonito (objetivo).
Estatura: promedio (1,72cm).

Miro hacía el portón de la cancha y a todo a mi alrededor. No hay nadie porque todavía es temprano. Mi mochila lila descansa sobre mis tenis marca Vans. De repente escucho un silbato.

— ¡Oiga, joven!— exclaman.

Me doy la vuelta y me encuentro al entrenador o el hombre de gimnasia.

— Estoy esperando a un amigo, juega en su equipo — agrego.

— ¿Ah, sí?— inquiere no muy convencido arrugando el entrecejo —¿Cuál es su nombre?.

Me quedo frita en mi asiento, los nombres no deben ser revelados. Secreto 100%. Está operación debe ser lograda con éxito. Cómo algo del gobierno.

— ¿Sabe qué?, debo irme— le digo levantando las palmas en señal de rendición.

El entrenador me queda viendo raro, como analizandome. Tomo mi mochila y me voy caminando en reversa con una sonrisa.

— ¡Adiós!— exclamo corriendo.

Por poco choco con una piedra. Y logro salir de la periferia del instituto yendo a unos asientos muy lejos de allí. Es una especie de parque, algunas personas caminan paseando a sus mascotas. ¿Qué hago aquí?. ¿Me pongo a leer un diario invisible?.

Enfocando la vista veo unas tiendas de ropa y una bonita cafetería. En la acera veo también a una pareja tomados de la mano. Una chica salta y el chico tiene el pelo naranja. Es lo primero que resalta. Llevan a un perrito muy adorable.

Saco los prismáticos de la mochila (no era una broma) y enfoco hacía allí. Casi chillo de la sopresa. Es mi amiga Andy con ¿Su novio, su hermano?. ¿Un amigo?. Hermanos imposible, tienen genes diferentes. Muy diferentes. Amigos, es probable. Pero novios les quedaría mejor, caminan de la mano.

Mascullo un "Por dios" a lo bajo cuando uno de ellos parece mirar jaja dónde estoy, pero solo puede ser mi imaginación porque siguen caminando y entran a la cafetería.

Al perrito lo dejan afuera.
:(