★7
Capítulo 7–––– ¡La mamá de Jacob!.
*P.o.V de Jacob.
Desde aquí podía ver la pantalla del celular de Austin Bublee, nuestro amigo más reciente.
– Esta ligando con una tía que bien podría ser mi madre—, grito a los cuatro vientos.
Todos en la mesa se quedan silencio.
– ¡Es tu mamá Jacob!—, exclama el castaño a mi lado.
¿Qué ha dicho?.
La risa retrasada de Irvin rompe el silencio como si de una cachetada se tratara. Ryan se queda serío de una forma preocupante y Donovan guarda silencio, mientras que el castaño se ríe como Sanz.
"Hehehe".
– ¿No estás ligando con mamá de verdad, cierto?.
El dueño del circo deja de mandar SMS por debajo de la mesa y nos lanza una mirada condescendiente a todos.
– ¡Es una broma!—, exclama– ¿No las hacen siempre?.
Ahora todos nos reímos, yo con una mueca rara en la mejilla izquierda. Maldito seas.
Al terminar de comer lo que habíamos ordenando, el ambiente se torna casi tranquilo mientras nos levantamos y pagamos la cuenta. Algunos adultos se nos quedan viendo y la mayoría luce como sacados de una película de Piratas del Caribe, con barbas de hace 30 años.
Al salir del local, me topo a Austin de frente y le guiño un ojo. Se encoge levemente para luego salir por la puerta del local. Afuera está de noche y hace frío. Un frío de mil demonios.
– Juguemos al juego de la taza—, agrega Donovan con una mueca –Pin pom pam, todo el mundo a su jodida casa.
Lo último es pronunciado con voz sombría, sacada de su más profundo ser.
– ¡Es una buena idea!—, exclama Irvin con las mejillas rojas dando saltos.
– Nosotros venimos juntos así que nos vamos por nuestro lado—, inquiere Ryan flexionando un bicep –La hemos pasado increíble.
Donovan se queda quieto suspirando vaho, se ah traído el vaso descartable de refresco y quiero reírme por ello.
– Muy bien compañeros, mañana en mi casa hay pijamada. El que se duerma le dibujaremos tetas en la cara.
– ¡Es una idea genial, así de paso conozco a la mamá de Jacob!—, dice Austin todavía con eso.
Todos se rien y yo también.
Los pelinegros se despiden de nosotros y salen trotando calle abajo. Yo tengo mi BMX por lo que me voy en ella mientras veo a Austin tomar su bicicleta de canasto e irse con Donovan corriendo tras de él.
– ¡El entrenamiento a todas horas me la está jugando muy duro!—, farfulla.
Le hago una cortada de mangas y casi pierdo el equilibrio.
*P.o.V Andy.
Llamo a Sunny por teléfono, cuando recuerdo que le había pasado el número de mi ex-amigo.
Contesta al primer tono.
– ¡Holaaa!.
Me sobresalto un poco con el teléfono en la mano e instintivamente me aparto.
– ¡Maldición Sunny!—, le grito.
– Muy bien, le eh escrito a tu amigo Ryan y se ah creído que era la chica de la pelota, la que golpeó esta mañana.
– Despacio... ¿qué has dicho?.
– Y después me bloqueó.
Oigo un suspiro ahogado de su parte y me siento al sillón de la sala. Las palabras “me bloqueó” resuenan en mi periferia.
– ¿Dijiste que te bloqueó?—, pregunto con cautela.
– ¡Si!. Lo eh intentado, creeme.
Le doy una palmada de ánimo mental en la espalda. Y entonces le propongo salir a caminar mañana por la mañana. Acepta muy contenta.
– Mañana hablaremos bien de eso—, añado antes de cortar.
Y me dispongo a leer correos recientes en la laptop. De vez en cuando aparece algo bueno, como la noticia de una nueva serie en estreno o un catálago de moda.
Me muerdo el pulgar mientras bajo con el ratón, mascullo cosas para sí. Pienso que no es raro que alguien creído como Ryan, de igual modo estúpido, te bloquee.
¿Pero que le habrá escrito Sunny, para que fuera bloqueada?.
Me imagino todo tipo de frases cursis y bonitas cómo:
"Hoy te ví, y de verdad me han dado muchas ganas de conocerte".
"Estás guapo y me gustaría tener una cita contigo ".
"Apuesto a que tienes a muchas chicas detrás, ¿no te importaría tener una más?".
Cualquiera de ellas sería muy apropiada para empezar una conversación casual, o simplemente sugerir que le gustas a esa persona. Que tonta fuí, le hubiera preguntado mucho antes o al principio sobre eso.
¿Qué le has puesto para ser bloqueada?.
Me encuentro en una página que se llama:
"TopModel.com".
Donde hay fotos de famosas sonriendo mientras exhiben vestidos, y toda clase de ropa ostentosa que no podría comprar ni vendiendo mi casa, y mi terreno con jardín.
Elton araña la puerta para que le abra e inmediatamente me levanto. El animal me salta haciendo que sin querer pierda el equilibrio y casi caiga hacia atrás sobre mi trasero.
Llevo unos pantalones cómodos de deporte con los que puedo correr escaleras arriba. Por el camino trastabillo con un peldaño mientras Elton ladra detrás.
– ¡Sube, estoy aquí!.
Ladra una vez más, y se me queda viendo con la lengua hacía fuera. Lo dejo entrar a mi cuarto en dónde pega un salto y se sube a la cama. Lo acaricio y le hago cosquillas.
¿Saben quién me lo regaló?.
Fue el novio de mamá, Eitan. Un día de tantos otros, que vino a cenar a casa y me trajo para mí cumpleaños 18 una caja pequeña con un moñito. Yo lo miré extrañada, pero mi curiosidad estaba martillandome por completo.
– ¡Ábrelo, cariño!—,me había dicho la señorita Reynolds, a lo que la miré fijamente extrañada.
Eithan estaba vestido de traje, como si acabará de terminar un turno de grabación en The Office. Me acuerdo que me dijo "Felíz cumpleaños pulgarcilla" con una voz de ultratumba, como si hablara en mismísimo Hulk. Tiene voz de locutor de radio. Y me reí.
– Gracias—, le dije viendo el paquete envuelto en el moño aquel.
Cuando lo abrí no supe expresar cuántos sentimientos de colores sentí. Porque fue como un golpe de amor y desconcierto.
– ¡Es un cachorro!.
– Si,¡sí lo es!—, añade mamá.
Y adentro estaba Elton en miniatura.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro