*Un par de días después.

-Perfecto, serán 5 dólares.- dice el señor con bigote al otro lado de la caja.

Estamos en el supermercado comprando algo de comer después de clases.

-Oye, ¿cómo vas con esa chica?.- me pregunta Emilia-, ¿Ya se besaron?.

-No, no lo hicimos aún.- agarro la coca y caminamos a los locales, a veces me arrepiento de contarle ciertas cosas a Emilia.

-Al carajo, no estás lista.- añade convencida mientras camina a mi lado-, Para una una relación de los cojones con una tía que ni sabe lo que realmente quiere y no sé que se te ah metido en el cerebro pero es una locura, y si van a tener sexo que sea en un trío donde intervenga un tío que se las voltee a las dos, porque así no vas a tener que hacer todo el trabajo y tirarte a una tía que no te llama la atención ni físicamente ni mentalmente. ¡En lo más mínimo!.

La miro horrorizada.

¡Y le aplaudo por el discurso!.

La miro ahora con curiosidad, creo que tiene razón. Agarro mi mochila y me la cuelgo al hombro.

-Si, tienes toda la razón-, Ni en un millón de años me tiraría a ninguna tía, porque no me va ni con uñas, ni con dientes. Al menos ya lo eh decidido. Estoy oficialmente: ¡fuera!.

Salimos del supermercado/mall abierto las 24 horas y nos sentamos contra la pared del local. Habíamos salido temprano de clases, la ventaja de repetir, primer año y último diría yo. No vuelvo a repetir un año de secundaria nunca jamás, y solo lo eh hecho por estúpida, tenía toda la oportunidad de aprobar.
Es como una experiencia que te baja la moral al piso, y muy nueva.

-Andy, tienes que cortarle la ilusión, que se consiga a otra chica.- añade Emilia, apretando los dientes visiblemente enfadada.

-Creo que será la mejor de las ideas.- espeto y la codeo suavemente.

No le eh contado a nadie, ni a mí mejor amiga al lado mío, pero cuando imaginé teniendo sexo con la chica mi estómago se revolvió, ya eh visto como tienen sexo las chicas pero es imposible y está fuera de mi gusto que pueda hacerlo.

Carajo, jamás le eh terminado a alguien porque es la primera vez que estoy en una relación, obviamente y con 17 años todavía, ¿oh recién?.

Dirán, no importa y pasa página, estoy en eso.

No me importa que llegara tarde a experimentar un noviazgo pero tengo muchas ganas de estar con un chico y sentir su calor masculino, y no con alguien que puede llegar a ser igual o más intensa que yo.

- ¿Cómo se supone que le terminas a alguien?.- pregunto realmente abatida frunciendo el ceño y sintiendo acelerar mi corazón.

-Yo creo que es fácil. Eh tenido un par de novios pero ellos me han dejado antes a mí, así que no eh hecho el trabajo sucio.- agrega, si y ese par son Thruman y su hermano gemelo (menuda casualidad eh, solo estoy bromeando). Cómo y porque a alguien se le ocurriría salir con dos individuos iguales, exactamente iguales, física y mentalmente. Que horror. Al menos que tengas una fantasía pretensiosa, una fantasía sexual con dobles iguales.

-Cuando me cortaron me dijeron: es por tu bien, mereces algo mejor y te amo pero, no podemos estar juntos nunca más.- añade mirándome mientras bebe de la Coca-cola. Y eso me suena ah programa o comedia romántica lleno de drama de los mil demonios. ¡Puaj¡.

-Quiero ser sincera al menos-, me recargo en la pared-, Nada de excusas.

- ¡¿Y bien?!.- miro a Emilia, quien alza las cejas como diciendo: "Ni idea, haz lo que te parezca".

En que estaba pensando cuando acepté. Ya llevamos dos semanas, es bastante tiempo para mí y súper corto para alguien de la anterior generación.

-Primero le diría que no estoy preparada para guardar la saliva de alguien durante dos meses o más, en los rincones de mi boca.- a continuación se ríe y le sale un poco de Coca por la naríz.

-¡Que asco!. No voy a herir sus sentimientos.

Me acomodo la correa de la mochila.

-¡Así no se hace!.-agrega ahogándose, deja la botella a un lado, me aguanto con todo mi ser no perder la paciencia y la ayudo con el previo ahogo dándole unas sonoras palmadas en la espalda.

-Realmente, ya encontraré una manera, mientras tanto besaré a un Gollum.- digo solemnemente, y ríe aún más.

Me tiento, ¿qué carajos estamos diciendo frente a una tienda de supermercado?.

-Que idiotas, tendríamos que haber seguido estudiando en la biblioteca en vez de irnos.-agrego tratando de parecer sería con gran esfuerzo.

-Un perfecto cero a la izquierda.- recalca haciendo gesto con el pulgar hacía abajo.

-¡Claro, nena!.- exclamo mientras le jalo los brazos.

Nos paramos y sacudimos el polvo del trasero, agarro mi mochila y nos vamos. Estoy cansadísima, mañana cuando haya reparado mi energía, arreglaré todo este asunto. Que lío, solo quiero llegar a casa y acostarme a ver Diario de Vampiros y ver al galán de Damon Salvatore que a Emilia no le gusta por cierto, dice que es muy creído, prefiere a Stephan.

-Hola An, ¿cómo estás?- aparece mi mejor amigo por la acera.-, ¿Qué hacen ustedes dos por aquí?.

Lo miro con sorpresa, ya que debería estar en clases.

-¿Estás de broma?.- le pregunto, en vez de responder me pasa una nota de color rojo y se voltea repentinamente. Trotando calle arriba, quien sabe a donde o a hacer que.

Leo la nota escrita con fibra negra:

"¿Quieres salir hoy?, es que no tengo ningún plan está tarde y estoy aburrido de cojones."

Menudo vocabulario, y después me quejo del mío. Si, aceptaré. A ver qué opina de esto.

🐻💜