Capítulo 25———-"Salida al cine".

P.o.V Andy R.

Nos pasamos toda la tarde con mi amiguito pelo color fuego entre las paredes de mi habitación.

¿Haciendo qué?. Te preguntarás. Y yo contestaría:

Probandome: vaqueros,vestidos,camisetas,tops,y prácticamente todo el armario de ropa y placard. Para que en cada combinación,hiciera una mueca de desagrado,sorpresa o una mueca idiota, y negara con desaprobación chasqueando la lengua.

— Eso...no me convence.— hacia un ademán desdeñoso con la mano,y yo,me quedaba con cara de pasmo.

Osea,¿Qué quería que hiciera?. ¿Qué fuera al Placard de Christina Aguilera y le robara un par de pantalones de tiro bajo?.

¡Aah!,¡Estaba empezando a odiarlo y a desesperarme!. Ya me estaba fastidiando,empezaba a odiarlo a él y a sus pecas color miel o naranja.

¿Qué color eran?.

Hasta que al fondo de toda esa ropa en perchas, jamás imaginé llenar mi cama extensa con una montaña enorme de ropa que no usaba o que había estado guardando durante años,di con un vestido negro y poco llamativo a primera vista.
A decir verdad recordaba vagamente haberlo usado. No me hacía alusión a nada. Hasta que una vez me vino un recuerdo a la cabeza:

— ¡Vamos a llegar tarde!.— había exclamado mamá,la Sra. Reynolds desde el piso de abajo.

— Se ve hermosa,ambas se ven hermosas cariño.— habia dicho papá cuando bajé trastabillando por la escalera,porque llevaba unas botas Dr.Martens de cuero rojo y prácticamente..ese vestido.

Y después,todo lo que recuerdo es que esa noche fuimos a la fiesta de mi graduación de escuela.
Tenía un par de amigas,una de ellas era Emilia y la otra era una tal Pinkie (así le llamábamos,como Pinkie Pie de Mi pequeño Pony, porque llevaba el pelo rosa teñido gracias a papel crepé).

Emilia y Pinkie eran mis mejores amigas en ese entonces,y bebimos ponche de manzana y nos sacamos un montón de fotos sonriendo.

En una saque el dedo medio,y papá me regañó.

Y recuerdo que dijo exactamente:
— Así no les gustaras a los niños An-An,intenta sonreír.

Y esa frase junto con muchas más,quedaron grabadas en mi mente.
Y ahora,estoy en mi habitación,en Florida (EE.UU) con Lewis Thruman. Memo. Baboso.

A él no le molestaba que cada vez que me cambiara,tuviera que darse la vuelta y darme las espaldas. Hasta se le hacía divertido,y se giraba con una gran sonrisa.

Cómo si tenerme desnuda justo casi enfrente de sus narices fuera algo poco común y había que aprovechar el episodio con humor. Y aunque ambos sabíamos que si se daba la vuelta,me tendría ahí,justo en sus narices.

Un par de veces bromeó con darse la vuelta.

Y le dije:— Esta bota de tacón va a parar a tu nuca en menos de lo que canta un gallo,bro.

Asintió y dejó el rollo,hasta se largó a reír porque use un poco de su vocabulario. Entonces,al finalizar la lucha contra el vaquero ajustado de rodillas rajadas,porque era uno de esos modernos y uno de mis favoritos,pude ponerme o mejor dicho,enfundarme el vestido.

De arriba era ajustado,pero de cintura hacia abajo caía en volados.
¿Cómo es que aún me quedaba?,la última vez que lo había usado estaba apunto de cumplir 13 y prácticamente tenía 12 añitos de niña.

¿Todavía seguía teniendo el cuerpo menudo?,había crecido si,pero hacia arriba.

Era..Mmh, bastante lindo. O talvez formaba parte de una infancia remota,con mi padre greñudo de fondo o protagonizando el escenario.

— Creo que es este...no sé nada sobre moda,así que date la jodida vuelta nena.- me reí nerviosa,luego lo mire muy seria porque ya estaba cansada,de esto,de todo.— ¿Y?.

Sus ojos me escanearon,aquellos ojos ámbar. De arriba,hacía abajo. Se me fue haciendo un nudo en la maldita garganta,para que luego su asentimiento de cabeza bastará para estallar y tirarme corriendo hacia la montaña de ropa,justo en mi cómoda cama. Justo ahí,si.

Solté un sonoro suspiro de los mil demonios.

— Voy a elegir unos accesorios y tu calzado.— dice convencido mirándome,la espalda o el culo porque el vestido se me había subido y creo que se me veía parte de las nalgas.- Vas a estar como una estrella de rock,cariño.

— Voy a estar como una estrella de porn-rock alternativo. Y cuando cumpla 27,voy a volarme la cabeza. Cómo en los viejos tiempos.

— El Club de los 27.

— Así es.—digoy luego.—¿Piensas ir así,cómo estás?

—¿Hay algo malo en mi atuendo?, sé sincera porfavor.

— Vamos a ser como opuestos,tu todo un niño bonito y yo la que te mandara a terapia,la novia grunge.

Se ríe. Y niega con la cabeza.

— ¿Quieres que me ponga algo negro a juego?,seremos como sacados de una película de Tim Burton o una banda.

Me lo imagino con un pantalón,una remera negra con el logo alternativo de una banda y botas de plataforma,junto con su pelo rojo en una cresta. Oh,no.

Pero lo que hace a continuación me deja pensando,en algo.
Se inclina y me baja el vestido unos cuantos centímetros. ¿Se veía mucho?,oh. ¡Mis bragas de Avengers!. Que indignante.

— Lo siento mucho,pero tenía que hacerlo. Estuve a un segundo de rendirme a la tentación.

Sus dedos se quedan un minuto sobre la piel de mi muslo izquierdo,y suspiro. Sonrio,una sonrisa escondida entre mis brazos cruzados.

— Idiota,no soy un pedazo de pan.

— Yo no dije eso.

— Lo pensaste.

Me acomodo de modo que quedo sentada sobre el colchón,y prácticamente la pila de ropa se balancea un poco y me tapa la vista de la puerta de mi habitación.

Las cortinas estás echadas,así que entra luz pero rápidamente se convierte en luz solar rojiza,porque afuera son como alrededor de las 5 de la tarde y mis cortinas son rojas ,tenemos al menos 2 horas y un poco más para acabar con el desfile de moda.

Él está dándome la espalda ahora y tengo que girarme para encararlo. Le veo la nuca. Que lleva a máquina nivel 2 o quizá 3. Y el pelo le cae en cascada por delante.

Si se girara podría ver aquella nariz recta y esos ojos..esos ojos cristalinos.

De modo que se gira,¡Maldición!.

— ¿Tengo algo,que me ves tanto?.

Niego con la cabeza. Y no pienso nada,todo se me queda en la nada. Me desplazo en el colchón, él tiene la vista fija debajo,sin mirarme.
Entonces le tomo el mentón por detrás,y lo giro para que pueda verme.

— ¿Vas a pegarme una cachetada o algo feminista por el estilo?.

(Momento donde todo da un giro y hay escenas +18,¡¡aviso!!!!🐻💜).

Lo callo,con un beso. Lento,dónde tanteo el terreno:si abre la boca para darme acceso o se aparte. Por suerte para mí,hace lo primero.

Y tengo acceso a la calidez de su aliento y de su pequeña lengua,que busca la mía y la acaricia con agilidad. Una mano suya agarra mi nuca con fervor pasional y me empuja suave contra su boca,aún más. Jadea,¿Porqué?. ¿Yo también estaré jadeando?,no lo noto.

Su otra mano,la izquierda. Aprieta mi muslo derecho y me atrae hacia si. Nos separamos y en ese acto de alejamiento,suspira. ¿De felicidad, de satisfacción?. Miro hacía abajo,y veo que, prácticamente tiene una tienda de campaña mediana en los pantalones jeans.

— Me eh empalmado como un memo,no te rías. Sino te follaré aquí y ahora mismo. Y te demostraré que no soy un memo virgen en absoluto.

Eso me toma por sorpresa. Mamá estaría gritando de la emoción de que por fin me estuviera enrollando con alguien,y no era una chica. Y de repente me viene ese impulso y esa sensación de querer,de ansia por un chico,o algo totalmente masculino.

Así que me apoyo en las piernas de Lewis,y le ofrezco mi boca. Mientras le desabrochó la camisa de a cuadros que lleva puesta. Mientras desabrochó cada botón,su pálida piel se va haciendo visible y trago saliva ansiosa por acabar de desnudarlo.

Le veo el pecho,duro como roca. Es delgado pero eso no quiere decir que no tenga curvas,las tiene,por todos lados.

Las caderas,a ambos lados del pecho,tiene un abdomen delicado y suave,toda su piel lo es. Y una fina línea de bello rubio desciende desde su pelvis hasta su ombligo.

Me encuentro de rodillas entre sus piernas. Y siento su mirada cargada de expectacion,está impresionado.

— Ese beso fue genial Andy,¿Qué quieres hacer ahora?,¿Quieres hacer todo el trabajo tú o quieres que tome el control?.

Pregunta,y se queda callado,esperando una respuesta.

Yo solo niego con la cabeza,y luego lo miro sería y decidida. Este juego es mío.

Es todo mío.