Extra #1
Desde que su relación había empezado aquella tarde en el parque la pareja se encargaba de decirse lo mucho que se amaba y se dedicaban a escuchar las inseguridades del otro.
TaeHyun no había sabido más nada de sus padres luego de que estos se enterasen que tenía novio, solamente teniendo un breve contacto con su hermano mayor.
Por otro lado BeomGyu se encargó de que cada persona de su hogar conociera a su novio que fue muy bien recibido y resultó ser un buen acompañante para la abuela del rubio.
BeomGyu vivía, prácticamente, en el departamento del pelirrojo, solamente buscando ropas y cosas personales a su casa el fin de semana y TaeHyun en ese punto ya tenía un espacio en su armario para su lindo novio.
Su relación se podría describir como... Estrecha. No se ocultaban nada y era muy extraño que peleasen, muchas veces habían tenido malentendidos y lo hablaban tranquilamente, sin molestarse, a ninguno de los dos les gustaba pelear con el otro.
Pero hoy, BeomGyu pensaba diferente...
—¡No me hables! —BeomGyu miró con el ceño fruncido al pelirrojo.
—Ya te dije que lo siento, Gyu —TaeHyun persiguió al rubio por todo el apartamento.
—¿¡Y eso va a resolver la nariz rota de mi primo!? —gritó molesto. Hace horas BeomGyu había salido a la tienda a comprar algunas cosas para la alacena y TaeHyun, quién venía del trabajo de segundo tiempo, entró a la misma tienda y encontró a su novio siendo besado en la frente por un desconocido...
Ustedes se imaginarán lo demás.
—¡No sabía que era tu primo! —se defendió el pelirrojo cerrando la puerta de la habitación a sus espaldas— Ya dije que lo siento, mi amor.
—No me hables —BeomGyu se acostó en la cama a revisar su celular— No puedo creer que lo hayas hecho...—negó con su cabeza. TaeHyun tomó asiento a su lado.
—Estaba molesto, Gyu... Yo pensé que...
—¿Qué pensaste? —BeomGyu dejó su teléfono de lado y se cruzó de brazos— ¿Que te estaba engañando? —TaeHyun miró a otro lado— ¡Oh por Dios, TaeHyun! —el rubio bufó arrojando una almohada al pelirrojo— ¿Con quién vivo? Dime
—Conmigo...
—¿A quién le digo todas las noches que lo amo?
—A mí...
—¿¡Entonces como piensas que te voy a engañar!? —gritó molesto. Peinó su cabello y se acostó dándole la espalda— Tonto...
—Lo siento, Gyu...—TaeHyun puchereó y se acostó junto al otro, abrazándolo— Me conoces muy bien, sabes como son mis reacciones... Sabes todas mis inseguridades...
—Igualmente no puedo no molestarme —dijo con los ojos cerrados— Tu también me conoces, conoces todo de mí y que hagas eso... Ash —TaeHyun le dió la vuelta y se subió encima de él.
—Ya dije que lo siento —le dijo acomodándose entre las piernas del otro, agachó sus labios y los juntó con los otros en un suave vaivén, se separaron por falta de aire y se miraron unos leves segundos antes de volver a unirse esta vez enredando sus lenguas y haciendo chasquidos que resonaban en la habitación— ¿Sigues molesto? —preguntó TaeHyun al separarse, el rubio asintió.
—Hagas lo que hagas seguiré molesto, Tae. Es decir yo-... —fue callado por los labios del otro que iniciaron un vaivén rápido y apasionado.
[...]
—Tae...—BeomGyu estaba pellizcando la mejilla de su novio dormido— Mi amor... TaeHyun...—llamó besando sus comisuras. Chasqueó la lengua y se subió encima del pelirrojo que se quejó aún dormido, sintiendo el peso del rubio quitarle el aire— Despierta...—llamó empujando el pecho del pelirrojo.
TaeHyun tomó un respiro y abrió los ojos encontrando a su novio mirarle con un puchero.
—Lo siento por gritarte e insultarte ayer, no fue mi intención...—dijo haciendo reír al otro.
—Beommie~ —TaeHyun lo abrazó hablando con la voz ronca por el sueño— Ayer me dijiste lo mismo, ¿recuerdas? —BeomGyu se separó con un sonrojo en sus mejillas.
—S-si... Pero es diferente, Tae —dijo peinando el cabello rojo de su pareja. Recordó algo— ¡Hoy me vas a pintar el cabello! —chilló emocionado haciendo al mayor esbozar una tierna sonrisa.
—Si, hoy te voy a dejar calvo —y carcajeó por la expresión de susto del rubio. Los dos se levantaron y se dirigieron al baño, ahí cepillaron sus dientes para dar inicio a un nuevo día.
Un desastroso día.
—¿Qué vamos a comer? —TaeHyun estaba apoyado en la encimera mirando a su novio moverse a todos lados mientras vestía un sudadera que le llegaba a los muslos que estaban sin nada que los cubriera— Quiero cereal de colores con leche caliente y un poco de canela arriba —el rubio se volteó con una ceja arqueada— ¿Por favor?
—¿Me ves cara de MiniMarket o de chef profesional? —dijo acercándose al otro apoyándose del otro lado de la barra, dejó sus brazos en la encimera.
—Tu cara es muy hermosa —rió haciendo que el rubio rodase los ojos y besara castamente sus labios antes de ir a hacer el desayuno que, efectivamente resultó ser cereal de colores y leche— ¿Y la canela? —preguntó el pelirrojo con el ceño fruncido mirando su plato.
—No hay, lo siento —dijo sonriente dejando un beso en sus labios. A continuación el rubio tomó asiento en el regazo de su novio para dar inicio a su desayuno, una de las manos del pelirrojo abrazó su cintura para de igual manera iniciar su desayuno.
Varias personas que veían su manera de desayunar les decían que se veían incómodos o les preguntaban si no les incomodaba pero ellos solo negaban. Los dos estaban muy cómodos con la cercanía del otro y esa posición para desayunar fue inventada por el pelirrojo que alegaba que no quería que el calor del cuerpo del rubio se fuera de él.
—No quiero más —dijo TaeHyun apoyando su barbilla en el hombro de su novio que bufó tomando el plato del otro.
—Siempre dejas comida —se quejó comiendo.
—Sirves mucho, Beommie~ —le contestó besando su nuca con cariño.
—Y cuando sirvo poco pides un poco más, ¡no te comprendo! —el pelirrojo soltó un risita y volvió a besar la nuca del otro provocando un escalofrío— Me da cosquillas...—rió suave levantándose con los dos platos en manos— Los dejaré aquí, te toca lavarlos.
—¿Qué? No no —era verdad a TaeHyun le tocaba lavar los platos ya que esa era la regla, si uno cocinaba el otro lavaba pero de verdad el pelirrojo no tenía ganas de eso— Beommie, no quiero lavar los platos... —dijo acercándose al rubio con un puchero.
—Algún día lo tendrás que hacer, fresita —dijo abrazando la cintura del otro con una sonrisa— Vamos, yo te acompaño mientras los lavas, son solo dos.
—Eso es mucho —se quejó caminando al fregadero. BeomGyu rió y se subió a la encimera a ver como su pareja lavaba los platos.
El rubio se perdió en sus pensamientos recordando los primeros días de noviazgo, todo un desastre ya que TaeHyun siempre se mantenía alerta cuando salían temiendo que sus padres los vieran o algo parecido, y eso ocasionó varias peleas en la pareja.
Soltó un suspiro recordando las primeras veces que empezó a quedarse en el departamento del otro, todo era timidez y sonrojos por doquier. Ahora, parecían una pareja de casados en un día normal.
Eso suena lindo. Pensó imaginando un anillo en su dedo anular y en el de su pareja.
—¿En que piensas? —TaeHyun le sacó de su ensoñación mientras acariciaba las mejillas del rubio.
—¿Te quieres casar conmigo? —preguntó haciendo que el pelirrojo se tensara notablemente y abriera los ojos aún más.
—G-gyu... Yo... Sí, si quiero pero... —BeomGyu carcajeó abrazando por los hombros al otro.
—Tengo que comprar los anillos primero —susurró besando la punta de la nariz ajena— Ahora ya sé que me dirás que sí y no perderé los anillos —los dos rieron.
—Muy lindo de tu parte, pero...—el pelirrojo cargó al rubio y lo llevó a la habitación compartida, lo dejó en la mullida cama y abrió un cajón de donde sacó un cofre azul rey— No tendrás que gastar dinero, mi amor —dijo sonriendo mientras abría la cajita y rebelaba la pareja de anillos de plata.
—T-tae...—BeomGyu sintió un nudo en su garganta, no esperaba que el pelirrojo ya tuviera aquello en mente.
—Te lo iba a pedir en tu cumpleaños, pero arruinaste mi plan —rió besando los labios ajenos y colocando el anillo en el dedo anular de su novio— Te amo, BeomGyu. Nuestra relación fue muy desastrosa en sus inicios pero te quedaste conmigo, no te rendiste en ningún momento conmigo y...
—Porque te amo —cortó con una sonrisa— Porque te amo intensamente, TaeHyun... —susurró acunando las mejillas ajenas para dejar un casto beso en sus labios.
—Yo también te amo... —contestó volviendo a besarlo. El discurso amoroso que había escrito el pelirrojo se había ido por el caño y a BeomGyu no le importaba si no daba ese discurso, porque también sabía todo lo que TaeHyun lo amaba y sabía que no mentía, sus ojos centelleantes de amor y de pupilar dilatadas decían todo.
Y no necesitaba más que eso.
Por eso al separarse del beso le sonrió al pelirrojo antes de abrazarlo con todas sus fuerzas, olvidando todo a su alrededor solamente concentrándose en las manos ajenas apresando su cintura junto a los labios recorriendo sus mejillas con dulzura.
—¿Cuándo quieres casarte? —preguntó TaeHyun peinando los cabellos de su prometido.
—Lo antes posible —susurró sobre sus labios que volvió a saborear por toda la tarde, no encontrando otra manera de expresar todo lo que sentía por el pelirrojo porque las palabras no eran suficientes.
Un "te amo" resultaba corto comparado con todo lo que sentía por el pelirrojo.
Y TaeHyun, oh...
TaeHyun estaba al borde del llanto y es que BeomGyu estuvo en momentos importantes de su vida se había convertido en alguien sumamente importante para él, no tan solo a nivel de pareja, a nivel de amigos, a nivel de consejero...
Los sentimientos eran inconmensurables, no cabía en su pecho y su mente no encontraba las palabras indicadas, solamente le traía un "te amo".
Y para TaeHyun, eso no era suficiente.
Tampoco para BeomGyu. Por eso se dedicaron a amarse toda la tarde con besos y caricias que erizaban su piel y les causaban un rápido latido de corazón.
Y suspiraban, tal como lo hicieron hace un año ya.
Suspiraban de amor, suspiraban de pasión y de cariño.
Tal como lo hicieron cuando se conocieron.
Igual que lo hicieron cuando se juraron un amor eterno en una tarde igual a esas en donde las caricias sobraban y las palabras románticas nunca acaban.
Primer extra de nuestro poderosísimo TaeGyu, ¿qué les pareció? Me gustó mucho escribirlo!
The_Dark_Diamond
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