—¿Qué es esto? —una semana había pasado ya, desde que Choi YeonJun había aceptado la amistad de Choi SooBin.

Iban bien.

Supongo.

—Una bandeja con comida —rodó los ojos tomando asiento en una mesa cualquiera— Se la traje, eso es todo, hyung.

—¿Por qué? —le preguntó mirando la comida.

—Porque sí, es mi amigo —sonrió con lo último— No la envenené si es lo que le preocupa —carcajeó con la expresión del otro.

—¿Por qué me traes comida? —preguntó de nuevo mirándole.

— ¿No le puedo traer comida? Le vi aquí sentado sin nada y quise traerle algo —señaló con el tenedor.

—Pero no tengo hambre...—susurró lo último jugando con el tenedor.

—Entonces deme —estiró sus brazos y colocó la bandeja llena del peliamarillo al lado de la suya— Es un malagradecido, YeonJunnie hyung.

—No me digas así —frunció el ceño mirándole comer con lentitud.

—¿Por qué? Los amigos se pueden poner apodos, ese es mi apodo para usted —dijo— YeonJunnie hyung —sonrió terminando con la primera bandeja.

—¿De verdad te lo vas a comer? —preguntó mirando al otro.

—Emm, es obvio —asintió— No hay que desperdiciar comida, además, tengo mucha hambre —y se metió el primer bocado. YeonJun le vio sin expresión— Cuénteme algo de usted.

—Me llamo Choi YeonJun —dijo simple, el otro estalló en carcajadas.

—Yo...—carcajeó de nuevo— ¡Eso ya lo sé! —secó sus lágrimas falsas y le miró con una sonrisa.

—Umm... —tamborileó sus dedos en la mesa— ¿Por qué querías ser mi amigo? ¿Umh? ¿Por qué tanta intensidad para eso?

—¿Ah? —SooBin ladeó la cabeza confundido.

—Lo que oíste, mocoso.

—No me diga mocoso —frunció el ceño— No soy un mocoso.

—Los amigos se pueden poner apodos bonitos, ¿no? Te diré mocoso —una pequeña sonrisa se posó en sus labios. SooBin le vio con el ceño fruncido.

—¡Eres mi hyung por un año nada más! —señaló con el tenedor— ¡Vimos las mismas caricaturas! Yo no soy un mocoso —cruzó sus brazos.

—Un año hace la diferencia —respondió alzando sus hombros— Si no quieres que te diga mocoso te diré... Umm... Grano —dijo mordiendo sus labios para aguantar una carcajada.

Si, se estaba divirtiendo con su nuevo amigo.

—¿Grano? ¿Por qué? —SooBin ladeó su cabeza.

—Porque eres tan fastidioso como un grano en el culo —elevó sus hombros simplemente.

—Mejor... Digame mocoso...—dijo el otro hundiéndose en su asiento.

—No respondiste a mi pregunta, mocoso —YeonJun peinó su cabello amarillo mirando al otro.

—Ah eso... Pues, no lo sé... —alzó sus hombros jugando con la poca comida que le quedaba en la bandeja— Me parece alguien amigable y...

—Pff, ¿enserio? —alzó una ceja y le miró.

—Si, le he visto aveces con BeomGyu —dijo sonriendo levemente— Solo quise ser su amigo, me parece alguien... Interesante —YeonJun movió su cabeza lentamente en un asentimiento— ¿Y usted? ¿Por qué decidió ser mi amigo? —le preguntó con emoción.

Uh...

YeonJun pensó y pensó, y pensó y pensó por lo que sintió horas, y era verdad, ¿por qué aceptó ser amigo de SooBin?

Con Beom había durado mucho más de un año para ser su amigo oficial y a SooBin solo le costó cuatro días y cuatro razones.

Frunció su ceño, él era ese tipo de personas que le costaba confiar en los demás y que pensaba fielmente que un amigo debía saber todo de ti y viceversa. He ahí el por qué duró un año para ser amigo oficial de BeomGyu.

Y no entendía por qué siendo él una persona como esas había aceptado ser amigo de SooBin.

Ush, me complico demasiado. Pensó.

—No lo sé... —subió sus hombros— Tengo curiosidad.

—¿De qué? —SooBin bebió de lo último de su gaseosa.

—De que dirán las demás notas —dijo simple, frunció el ceño cuando vio un leve color rosáceo en los pómulos del menor.

—Uh...—recogió las bandejas con rapidez y le sonrió al mayor— Me debo ir, YeonJunnie Hyung... ¡Nos vemos mañana~! —y se fue de ahí.

El de cabello amarillo solo elevó sus hombros.

—¡Me cambiaste! —dio un salto en su lugar con aquel grito. BeomGyu se sentó frente a él comiendo de unas papas— ¡No lo puedo creer, hyung! —lloriqueó falsamente haciendo reír al otro.

—Ya, ya... No te he cambiado, Gyu...—alzó su mano y peinó los cabellos del rubio— SooBin es... Umm..

—Es tu amigo —le dijo con una sonrisa— No me habías dicho que le habías dejado ser tu amigo —le ofreció una papa al otro.

—Ayer no te encontré —frunció comiendo de la fritura— y hoy no te sentaste conmigo, siquiera te vi en todo el día.

—Oh, solo te dejé estar con tu nuevo amigo —le sonrió. BeomGyu estaba feliz de que su hyung pollito, como le había apodado desde que tiene ese tinte, tuviese otro amigo.

Y no le malentiendan, BeomGyu sabía como era el mayor y que haya podido crear un vínculo amistoso con SooBin le hacía feliz.

—No sé por qué le dije que sí... —dijo pegando su frente a la mesa.

—Ah, SooBin hyung es muy amigable, es buena persona —habló pasando su mano sin nada de delicadeza por el cabello del otro— Es alguien a quién le puedes confiar las cosas —dijo.

Y es que, al contrario de YeonJun, BeomGyu era demasiado social, todos eran amigos de él, todos lo conocían y le saludaban.

—No lo sé... Fue tan rápido y...—BeomGyu rodó los ojos— Contigo duré un año para confiar... Y ahora...

—Ya ya...—siguió pasando su mano por la cabeza del otro— No te enredes, hyung. Complicas las cosas tú mismo, solo deja que fluya y ya —subió sus hombros.

—Pero...

Si, YeonJun era una persona complicada y enredada.

—Ven, vamos a clases, hyung pollito —se levantó y terminó con sus papas.

—¿Estabas limpiando tus manos en mi cabello? —frunció el ceño tocando su cabello. BeomGyu chupó sus dedos y negó.

—Sería incapaz, hyung pollito —y riendo por las caras del otro se fueron en dirección al aula.

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The_Dark_Diamond