Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

38: Pijamada

Un mes después.

Al fin habían salido de vacaciones, les habían dado los resultados de su semestre, habían presentado las pruebas que les ayudaban a subir las notas y habían hecho el papeleo debido para tener el último semestre asegurado.

Y eso, para SooBin y YeonJun era música para sus oídos.

Hace un mes atrás, cuando el menor de los dos conoció a la madre del mayor, YeonJun había invitado a pasar una tarde en su casa a lo que SooBin dijo que luego de acabar el problema de sus padres.

Lo resolvieron...

Y vinieron los montones de exámenes.

Así que se vieron obligados a posponer esa tarde que, con el pasar de las semanas se había convertido en "pijamada".

¡SooBin, pequeño! —la señora Choi abrió la puerta sonriendo al chico de hoyuelos.

—Buenas tardes, Han. ¿Cómo estás? —saludó con total informalidad a la mujer, obviamente, a pedido de ella.

—Muy bien, gracias por preguntar, voy de salida a comprar unos ingredientes para la cena, YeonJun me acaba de contar que te ibas a quedar unos días —dijo la mujer negando con su cabeza por la tardanza de información de su hijo.

—¿U-unos días? —preguntó ladeando su cabeza. Los dos habían acordado un solo...

Como sea, hyung siempre cambia las cosas a último momento. Pensó dejando sus zapatos en el recibidor.

—Les dejé el almuerzo hecho, tardaré un poco, ¡no hagan locuras! —y luego de dejar un dulce beso en la mejilla del chico se fue.

—¡Mocoso! —SooBin gritó asustado sintiendo unos brazos apresarlo por la espalda y alzarlo en el aire.

—¡Hyung! —carcajeó mirando como era llevado a la cocina. Fué dejado en una silla y, al fin, pudo ver la cara de su novio.

Estaba con ropas de hogar y algo despeinado.

Se sonrieron y juntaron sus labios unos segundos.

—¿Tienes hambre? —preguntó el mayor peinando sus cabellos.

—Un poco, hyung...—dijo ladeando su boca. El mayor asintió y, con total cariño sirvió la comida en el plato y se lo dejó al menor en frente— ¿Usted no va a comer? —preguntó mirando al mayor sentarse a su lado y peinar su cabello.

—Comí hace rato, mocoso —dijo. El peliamarillo miró con un puño en su mejilla y sonrió— Te manchaste... —murmuró estirando su mano envuelta previamente en un pañuelo para limpiar con delicadeza la mancha del menor— ¿Qué tal si vemos una película? Hace rato busqué algunas y se ven interesantes...—SooBin, con su boca llena asintió emocionado.

[...]



SooBin había terminando de comer y se había cambiado a unas ropas más cómodas, aún estaban solos, por eso, YeonJun se tomó el atrevimiento de subir el máximo volumen a la película.

—¿Puedo? —preguntó el menor señalando el torso del mayor que, sonriendo lo haló haciendo que quedase encima de él, sus piernas se enredaron mientras que la cabeza del menor se acomodó en el pecho ajeno. Las manos del mayor fueron al cabello ajeno, dejando suaves caricias a la vez que miraba concentrado la película.

SooBin soltó un bostezo.

—Hyung... Me voy a dormir si sigue así... —dijo moviendo ahora sus propias manos al cabello ajeno, la habitación estaba oscura gracias a las gruesas cortinas con las que contaba la única ventaja de ahí, siendo el televisor el que los iluminaba. Hubo un momento en donde sus párpados pesaron y que, por muy buena que estaba la película, no evitaron que sus manos se detuvieran y los párpados se les cerraran.

A los minutos llegó la dueña de la casa, negando con su cabeza por el alto volumen de la televisión de su hijo, dejó sus zapatos en el recibidor y las bolsas en la encimera para subir las escaleras.

—Hijo, baja....—se quedó en silencio mirando a la pareja dormir, abrazados. El menor tenía su cabeza en el pecho ajeno mientras que el otro le rodeaba firmemente con los brazos, la mujer sonrió y bajó el volumen de la televisión para luego apagarla e irse cerrando la puerta a sus espaldas.

[...]

YeonJun se removió en su lugar abriendo los ojos siendo lo primero que se encontró la cara de su mocoso favorito durmiendo con el cabello enmarañado.

—SooBin...—llamó escuchando algunos ruidos en la cocina, su mamá debía estar preparando la cena— Mocoso hermoso...—volvió a llamar atrayendo hacía él el cuerpo del menor, dejó un beso en su mejilla y luego en su nariz.

—La película... —murmuró el otro aún con los ojos cerrados. El menor se estiró y, luego de frotar sus ojos con su puño los abrió mirando al mayor.

—No te ves feo...—dijo el peliamarillo abrazándolo por la cintura.

—¿Feo? ¿A qué viene eso, hyung? —preguntó peinando el cabello del contrario.

—La mayoría de personas cuando despiertan son feas...—dijo elevando sus hombros— O eres muy hermoso o me tienes muy enamorado, mocoso —SooBin carcajeó golpeando levemente al mayor.

—Las dos, hyung —aseguró tomando asiento en la mullida cama.

—Supongo que las dos, mocoso —imitó la acción del otro y besó su mejilla— Vamos a lavarnos los dientes —y los dos, sintiendo sus cuerpos aún cálidos por la cercanía del otro, fueron a lavar sus dientes.

—¡Bellos durmientes! —la madre de YeonJun les saludó sentada en uno de los sillones individuales leyendo una revista de moda— ¿Cómo durmieron? —preguntó mirando a los dos recién llegados.

—No pudimos terminar de ver la película... Pero dormimos bien —rió YeonJun arrojándose a uno de los sillones, dejando al menor en el de cuatro personas.

—No podrán dormir en la noche —la mujer negó— Por cierto, saldré en la noche, ¿si? No me esperen~ —canturreó con una sonrisa.

—¿A dónde vas? —el peliamarillo, no gustándole la textura del sillón en donde estaba se levantó y, sin ningún ápice de vergüenza, se arrojó encima del menor.

—¡Hyung, me aplasta! —SooBin rió acomodándose mejor en su lugar.

—Iré a cenar afuera —contestó la mujer conservando su sonrisa.

—¿Con quién? ¿Un hombre? —preguntó mirando a su progenitora con el ceño fruncido— ¿Lo conozco?

—Saldré con un hombre, sí —asintió.

—¿Lo conozco? —volvió a preguntar recostando su cabeza en el pecho del menor— ¿Qué intenciones tiene contigo? ¿A dónde irán a cenar?

—Solo debes saber que iré con un hombre —contestó la mujer mirando con concentración la revista.

—¿Y por qué no te esperamos despiertos? Vas a cenar con él no a quedarte en su casa, ¿o sí? —preguntó haciendo gestos con sus cejas que hacían sonreír al menor.

—Hijo, no seas celoso y sobre protector —la mujer miró a SooBin— Es demasiado celoso.

—Dígamelo a mí —rió recordando los celos del mayor. Primero fué con la rosa que le regaló el peluquero aquella vez, luego por unos chicos que le invitaron a jugar fútbol, también con un chico que les había vendido helados y demás cosas.

—No soy celoso —el otro negó haciendo carcajear a los demás— No soy celoso...—murmuró ocultándose en el pecho de su novio.














Vamos, todos juntos como hermanos a empezar la cuenta regresiva! :'D

Editado*

The_Dark_Diamond

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro