Era dieciséis de julio.

Y estaban festejando un mes de noviazgo. Los dos, sin ningún tipo de examen o proyecto final que entregar, habían organizado una cita en un boliche famoso de la zona.

SooBin había hecho la reservación del lugar una semana antes, junto a una reservación en el salón de belleza.

Si, se iba a cambiar el color de cabello.

—¿Por qué no puedo ir? —preguntó el mayor por el otro lado de la línea. SooBin ya estaba en mitad del proceso, faltaban algunos minutos.

—Porque no, hyung —rió mirándose en el espejo.

—Esa no es una respuesta.

—Es sorpresa —rodó los ojos con una sonrisa.

—Dime el color, aunque sea, mocoso...

—Rojo —dijo antes de colgar. Aguantó una carcajada imaginándose la expresión del mayor, obviamente no lo iba a pintar de rojo, le dejaba ese color a TaeHyun.

Su color iba a ser una clase de gris platinado.

—¿Desea secado? —preguntó el chico que había estado minutos tinturando su cabello.

—Si, gracias —le sonrió amigable leyendo en las notificaciones los miles de mensajes que dejaba su novio— ¿Falta mucho aún?

—No, en unos cinco minutos estará listo para irse —contestó el chico guiándolo hacia los lavaderos, quitó los químicos que había en su cabello y lo secó con suavidad.

Dio un respingo en su lugar cuando el sonido del secador resonó en todo el lugar.

Tal y como dijo el chico que le atendía, pasaron cinco minutos y SooBin estaba listo.

—Muchas gracias —agradeció sonriente al peluquero que, luego de devolverle la sonrisa abrió un cajón y sacó una rosa.

—Ten, eres un chico muy lindo —dijo guiñándole el ojo. SooBin rió avergonzado y tomó la flor.

—N-nuevamente, gracias por el halago —contestó dándose la vuelta para salir de ahí pero al hacerlo chocó con alguien— Lo siento mucho, señor yo... ¡Hyung! —sonrió mirando al peliamarillo.

—¿Qué te dijo? —preguntó señalando la rosa en sus manos.

—Oh, me dijo que soy un chico lindo —contestó, YeonJun bufó haciendo reír a SooBin— ¿Está celoso?~

—No...—negó con su cabeza saliendo del local.

—Si~ Está celoso, está celoso~ —canturreó aplaudiendo— Solo me dió una rosa, YeonJunnie hyung.

—Y te dijo que eras lindo —completó con su ceño fruncido. SooBin carcajeó y haló al mayor para quedar cara a cara.

—¿Y mi besito? —preguntó ladeando su cabeza. YeonJun solo rodó los ojos— Vamos, hyung. Yo no hice nada, no seas celoso~

YeonJun no se movió ni un centímetro.

—Hará que me enoje yo también —dijo frunciendo igualmente su ceño— Hyung~... YeonJunnie hyung~... —dijo moviendo su cabeza de lado a lado— ¡Aunque sea sonría! —pidió ya desesperado por la expresión facial del mayor. El recién tinturado se acercó más al mayor y llevó sus labios a la oreja del otro— YeonJunnie hyung, ¿me escucha? —susurró haciendo que el otro bufara y asintiera— Te amo... —y se separó encontrándose la inmensa sonrisa del mayor— ¡Al fin! —celebró arrastrando al mayor por las calles.

—Yo también te amo, mocoso —contestó mirando al menor que, sonrojado se metió a un café.

—Compraré algo de tomar, ¿quiere algo? —preguntó.

—Que me des un besito —dijo poniendo sus labios como un pato, SooBin rió y dejó un beso en los labios del mayor— Te ves hermoso, mocoso... —murmuró acariciando el cabello del menor.

[...]

SooBin pensaba que a YeonJun se le habían ido los celos.

Pensó mal.

—Hyung... —llamó al peliamarillo que estaba se brazos cruzados mirando a los demás jugadores de los bolos. Tenían unas dos horas ahí, habían pedido comida china y habían jugado, quedando en un empate, ahora estaban sentados en el puesto que habían reservado hablando. Hasta que a SooBin se le ocurrió tomarme selcas con la rosa que le había regalado el peluquero.

—Tómate todas las fotos que quieras con tu tonta rosa —contestó mirando a los jugadores.

SooBin carcajeó y se acercó al mayor, colocó una pierna encima de los muslos del mayor para que no escapase.

—Mire, ¿no me veo bonito? —preguntó mostrando una de las fotos que se había tomado.

—Si, te ves bonito. Pero esa tonta rosa no —contestó.

—Ah, vamos, hyung —rió besando la mejilla del mayor— Hoy cumplimos un mes~ —canturreó meciendo al otro— ¿No está feliz por eso?

—Obvio estoy feliz, mocoso —contestó con seriedad.

—Su cara no lo demuestra —señaló imitando exageradamente la expresión del otro.

—Ya...—dijo riendo suavemente— Te tengo algo —habló escarbando en los bolsillos de su jean.

—¿Qué es? ¿Qué es? —preguntó animado, tal como un niño pequeño— Hyung, pero... Acordamos no regalarnos nada —recordó como el mismo mayor dijo que no había necesidad de regalarse algo.

—Lo vi de camino a la peluquería —dijo sacando una pequeña caja negra— Me gustó y lo compré —y abrió la caja, en ella se veían dos collares de color plateado con dijes diferentes.

Un candado y una llave.

—Hyung...—miró lo bonito de las joyas sacando el candado.

—Yo seré el candado y tú serás mi llave —habló sintiendo al menor colocarle la prenda con delicadeza.

—¿Por qué? —preguntó tocando el dije del mayor.

—Porque tu eres el único que ha podido lograr que abriera mi corazón a los demás, de cierta forma —habló tomando el collar restante para colocarlo en el cuello del menor— También eres quién... Umm... Quién desbloqueo facetas que ni yo sabía que conocía, es algo complicado y-...

SooBin juntó sus labios iniciando aquel vaivén cariñoso que tanto amaban, el peliamarillo ladeó su cabeza moviendo sus labios al compás de los de su novio.

—Eso... Eso es muy lindo, hyung —dijo el sonrojado peligris al separarse.

—Ahora, dile adiós a la rosa y, hola al candado y a la llave —dijo arrojando la rosa a un lado haciendo reír al menor que se abrazó al mayor, apoyando su mejilla en el hombro ajeno— Te amo, mocoso... —murmuró apretando más el abrazo.

Celos de un rosa, cosa de todos los días, ¿no? Xd

Recuerden que ésta historia entre sus etiquetas tiene la etiqueta #Lime, so... No se sorprendan en el siguiente cap XD

Editado*

The_Dark_Diamond