34: Mi amor
—Mocoso...—YeonJun tocó con su dedo índice la mejilla de su novio que dormitaba plácidamente en su hombro.
—Umm... Dígame, hyung —frotó sus ojos levantando su cabeza, sonriendo adormecido cuando un sonoro beso fue dejado en su mejilla.
—Mi mamá quiere conocerte —le soltó mientras arreglaba el cabello ajeno. Estaban, como no, bajo las escaleras los cinco chicos, Kai estaba en su teléfono, BeomGyu y TaeHyun hablando en un tono bajo.
—¿Ah? —abrió sus ojos finalmente para mirar al mayor— L-la mía también, pero... Yo le he dicho que no, hyung...
—¿Por qué? —ladeó su cabeza con el ceño fruncido.
—Que conozcas a mi mamá implica que debes ir a mi casa a cenar... Porque no tiene otro tiempo libre —dijo jugando con sus dedos— Y estará mi tío y sabes como es él, yo le dije... Entonces no quiero q-que... Que pase algo malo.
—No va a pasar algo malo, mocoso —dijo en tono dulce, acunando las mejillas del otro.
—Yo sé que sí, hyung —asintió enroscando sus manos en las muñecas del otro.
—Como sea, mocoso... Mi mamá quiere que vayas esta tarde a almorzar, ¿puedes? —preguntó mirando como las mejillas entre sus manos tomaban un tierno sonrojo.
—Si puedo... P-pero... —torció la boca bajando la mirada.
—Iremos al comedor, ya volvemos —interrumpió BeomGyu de pié junto a los demás.
—Está bien, cuidamos sus cosas —contestó YeonJun mirando a los otros tres alejarse— ¿Qué me ibas a decir?
—¿No estoy muy... Feo? —preguntó bajando la mirada para ver sus ropas— Es decir, me veo bien con esto pero... ¿Para conocer a su mamá? No no...—negó haciendo reír al mayor.
—Vas a conocer a mi mamá, no a la reina Isabel —dijo peinando sus cabellos.
—Igualmente, no iré así —se señaló. Vestía unas converse negros unos jeans del mismo color y una sudadera celeste.
—Te ves hermoso así, mi amor —dijo antes de besar la mejilla del otro.
—¿C-cómo me... M-me... —SooBin ocultó su cara enrojecida entre sus palmas.
—Dije que te ves hermoso... Mi amor —el pelinegro sonrió oculto en sus palmas a la vez que reía suavemente— Hey...—YeonJun, sonriendo triunfante quitó las manos del pelinegro para descubrir su cara sonrojada. Ladeó su cabeza con una sonrisa al conectar mirada con el menor.
—No me dijo mocoso...—habló con un sonrisa.
—Te dije mi amor... ¿No te gusta? —preguntó aún con su cabeza ladeaba.
SooBin rió y se lanzó a abrazar al mayor, hundiendo su cara en la curvatura del hombro y cuello del otro.
[...]
Y luego de muchos, "mi amor" por parte de YeonJun y sonrojos por parte de SooBin, el peliamarillo logró convencer al pelinegro que fuese a almorzar a su casa.
—Mucho gusto, señora Choi —el pelinegro hizo una educada reverencia a la mujer que sonrió— Me llamo, Choi SooBin.
—Mucho gusto, mi hijo me ha hablado mucho de ti —estrechó su mano con el pelinegro— Dime Han, nada de señora Choi —rió cuando el menor asintió— ¿y tú? ¿No me vas a saludar? —preguntó a su hijo que estaba callado, mirando a los dos interactuar. YeonJun rodó los ojos y dejó un beso en la mejilla de la mujer— Vengan, ya casi está listo el almuerzo...—caminaron hacia la cocina en donde el olor a brochetas de cordero dominaba— ¿Te gustan las brochetas de cordero?
—¡Me encantan! —dijo sonriente mientras tomaba asiento en la mesa. La mujer sonrió moviéndose por la cocina.
—¿Cómo se conocieron? —preguntó organizando la mesa.
—Mamá...—YeonJun apoyó su frente en la mesa y bufó. SooBin rió estirando su mano para acariciar el cabello del otro.
—Estudiamos juntos —habló el pelinegro mirando a la mujer— Y... Él me gustaba desde hace un buen tiempo...—YeonJun subió su cabeza apoyando su mentón en la mesa, SooBin le sonrió— Me armé de valor al año y creé un plan... Empecé a hacer notas con razones, razones para ser mi amigo... Para salir conmigo... Y así sucesivamente.
—Eso es muy tierno —la mujer, enternecida, sirvió las brochetas de cada uno a la vez que organizaba unos pequeños cuencos de salsa— ¿Cómo reaccionaba mi hijo?
—Al principio tenía siempre el ceño fruncido y decía: Aja... Ujum... Y rodaba los ojos —los dos rieron haciendo bufar al de cabello amarillo— Luego cedió y empezó a ser tierno... A su manera, pero lo era —la mujer siguió hablando junto a SooBin mientras YeonJun comía tranquilamente de sus brochetas de cordero, bañando las mismas en las salsas que había preparado su madre.
—Eres un buen chico —alagó la mujer a SooBin luego de una ardua conversación.
—Muchas gracias —tomó una de las brochetas de su plato y la bañó en uno de los cuencos de salsa sin ver su color antes.
—Mocoso...—YeonJun llamó al menor antes de que mordiera la brocheta— Esa salsa es picante —le dijo. El pelinegro apretó sus labios.
—¿No te gusta el picante? —preguntó su suegra. SooBin negó apenado.
—No tanto...—murmuró. El peliamarillo estiró su mano y cambió la brocheta del otro por una de las de él, sin salsa- Gracias...
—¿Y tú por qué le dices mocoso? —preguntó curiosa— Los dos vieron las mismas caricaturas.
—Yo se lo dije —SooBin rió comiendo de su brocheta.
—Porque es un mocoso —contestó YeonJun subiendo sus hombros— Mi mocoso... —los dos se enviaron una mirada de ojos brillantes y cariñosos.
[...]
—Muchas gracias por todo, Han —SooBin agradeció haciendo una reverencia a la mujer.
—Puedes venir cuando gustes —la mujer le abrazó y luego de darle un beso en la mejilla se fué a ordenar el desastre que ella misma dejó en la cocina.
—Ven, te acompaño —YeonJun entrelazó sus manos y cerró la puerta a sus espaldas.
—Su mamá me cae bien... Es buena y cariñosa —SooBin sonrió— También es divertida.
—Si...—el mayor sonrió mirando al menor.
—Hyung yo... Yo no quise preguntar por educación, pero... ¿Y su padre? —preguntó.
—Está en el exterior con su esposa e hija —subió sus hombros— Nos dejó cuando yo era muy pequeño —el pelinegro hizo una mueca y miró el suelo— Ya, mocoso... Eso no me afecta.
—Puede acompañarme hasta aquí —dijo repentinamente nervioso. YeonJun arqueó una ceja y miró al menor morder sus labios.
—Te haces daño...—susurró acunando la mejilla del otro con su mano libre— Dije que te acompañaba a tu casa, vamos —lo haló, caminando seguro.
—Hyung... Mi tío nos puede ver...—dijo mirando a todos lados con miedo.
—SooBin, mocoso... Mi amor —dijo deteniéndose para verlo— Algún día se van a enterar, solo adelantamos los hechos, ¿si?
—Tengo miedo—-dijo abrazando al mayor— ¿Y si te hace algo? —preguntó.
—No lo hará —besó su coronilla y retomó su caminar— Relajate.
—Necesito un masaje suyo —dijo puchereando.
—Si prometes no hacer un escándalo, lo haré con todo gusto —los dos rieron.
—Es aquí... —susurró el pelinegro recostando su cabeza en el hombro ajeno— Nos vemos, hyung —dijo encarando al mayor.
—Nos vemos, mocoso —sus labios se juntaron en un pequeño beso de despedida.
—Te quiero —dijo el pelinegro al separarse.
—Te quiero más —sonrió amando el sonrojo en las mejillas de su novio.
—¿Quién es él, SooBin? —un voz ronca apareció a sus espaldas, SooBin apretó la mano del mayor y le miró con miedo.
YeonJun ensanchó su sonrisa y se hizo a un lado para ver al adulto, estiró su mano derecha y habló:
—Mucho gusto, Choi YeonJun, su novio...
Falta poco para el finaaaal
Editado*
The_Dark_Diamond
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