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El detective se había confesado ante Pandora contándole todo lo que él sabía sobre su hermano hasta el momento, quiso omitir algunas cosas al no sentirse aún listo como para poder comentarlas, mientras relataba los sucesos notó un cambio en la expresión de su prometida pareciendo que ella también se veía afectada por lo que él le estaba diciendo. Al finalizar la conversación hubo un silencio repentino que perduró lo suficiente como para intrigar a Ikki quien hubiera mínimamente esperado un comentario de Pandora pero ella se había limitado a hablar hasta que tomó aire conteniendolo un momento en sus pulmones antes de exhalar.
—Llegué a creer que solo eran supociones mías —dijo agachando la mirada un momento para después dirigir su vista hacia Ikki— No creí que de verdad hubiera ocurrido
—¿Sabías lo que había pasado?— cuestionó con cierta curiosidad pero permaneciendo en su rostro una mirada de disgusto
—No, claro que no... De haberlo sabido te lo hubiera dicho —aclaró indignada— Intenté preguntarle e incluso contraté a Sasha, su psicóloga, pero nunca quiso decir nada...
—¿Cómo es que empezaste a deducirlo...?— preguntó con la esperanza de que simplemente Pandora le dijera que había sido una corazonada para de tal forma no sentirse tan mal consigo mismo.
—No tenía nada concreto al principio, creí que solo su personalidad estaba cambiando pero cuando estuvimos en la cena él se levantó de la mesa y fue de inmediato al baño, lo seguí y me confrontó reclamándole que como era posible que fuera tan descarada —dijo haciendo una pequeña pausa al intentar recordar lo ocurrido aquella noche— Le pregunté sobre porque decía tal cosa pero solo me respondió que algo malo le había ocurrido, lucía ansioso y angustiado al responderme, no pudo decirme mucho ya que luego llegaste. Intenté hacer que hablara de todas las formas posibles pero fue en vano
Pandora siguió explicando cómo habían ocurrido las cosas, por momentos Ikki parecía tomar aire que luego soltaba lentamente quizá a modo de relajación al no poder seguir escuchando e imaginando lo que ella le confesaba. En un momento preciso de la conversación donde Pandora había mencionado que a veces la ropa que ocupaba el joven la intrigaban por al principio lucir demasiado formales para alguien de su edad y luego por ser la razón contraria Ikki cuestionó si alguna vez había visto a Shun lucir... Diferente con respecto a su apariencia más que en su personalidad, haciendo referencia sutilmente al Alter ego que al parecer Shun poseía sin embargo la chica negó.
El reloj en la pared anunciaba ya las once de la noche pero ellos seguían hablando perpetuando únicamente en Ikki el dolor y la angustia, Pandora por momentos intentaba animar a su prometido que se levantara del sillón y que ambos fueran a dormir pero algo que hasta el momento no le había confesado el detective es que no había estado durmiendo aunque eso era más que evidente por las ojeras debajo de sus ojos y el agotamiento físico.
Pandora se puso de pie en cierto punto de la conversación para ir a la cocina y preparar un té con el fin de poder hacer que Ikki durmiera mínimo unas cinco horas pero el detective no pensaba tomar ningún tipo de bebida que no fuera alcohol sin embargo que Pandora estuviera ahí le impedía poder ir a la cocina y del lugar secreto del refrigerador sacar las cervezas que había comprado con anterioridad. La chica regresó de la cocina con dos tazas de té, una se la entregó a Ikki y otra se quedó ella, se sentó nuevamente en el sillón e intentó animar a su prometido a beber del té.
Ikki suspiro viendo el líquido dentro de la taza, probó un poco solo para complacer a Pandora quien lo observaba con preocupación dada su situación, si estaba tomando del té solo era para complacerla ya que de ser por él en ese mismo momento salía de su casa e intentaría otra vez buscar a su hermano sin importar que el amanecer llegara pero como siempre Pandora tenía razón y a pesar de que no le había dicho las verdaderas intenciones del té, empezaba a tener algo de sueño.
Desde días ya presentaba cansancio que solo de acumulaba conforme pasaban los días provocándole ciertos problemas de salud que había omitido por estar al pendiente de otras situaciones sin embargo al beber el líquido caliente y humeante sintió nuevamente una calma que había pasado días de no haberla experimentado, sintió como su cuerpo se relajaba y aquel sentimiento de sueño volvía a él con mayor intensidad... No lo creía pero incluso parecía que Pandora lo había drogado. Bostezo en contra de su voluntad, dejó la taza vacía en la mesa del comedor y tallando su cuello y revisando la hora solo se quedó pensando un momento.
—Debes descansar—
Dijo Pandora como si hubiera leído la mente de Ikki, el detective negó un poco pero terminó dándole la razón al ver cómo ella lo veía con una mezcla entre enojo y preocupación, se puso de pie y extendiendo una mano hacía Pandora animandola de igual modo a levantarse aceptó irse aunque sea esa noche a descansar sabiendo de antemano además que debía presentarse al trabajo si es que no quería ser despedido. Subió la escaleras con pesadez viendo de reojo al llegar al último escalón el cuarto de su hermano, intentó desviar la mirada para no tener que pensar mucho en él ahora que iba a dormir, aunque le costó y por dentro no dejaba de contradecirse con su pensamiento anterior al recordar a Shun caminó sintiendo repentinamente la mano de Pandora juntarse con la suya, volteó a verla observando como ella sonreía levemente en un intento de mostrarle su apoyo, suspiro para sus adentros y entro al cuarto donde tanto él como su prometida se pusieron una ropa más cómoda para dormir.
Pandora había ido al baño para ponerse al parecer una crema nocturna pero él se había quedado esperándola en la oscuridad del cuarto sentando en el borde de la cama viendo directamente su tablero en la pared desactualizado, pasó su vista con esfuerzo al no haber luz sus anotaciones, posibles sospechosos y lugares donde habían ocurrido un mayor número de incidentes sin embargo aunque no quería fue inevitable ver la imagen de esa chica de cabello castaño que había resultado ser su hermano...
Recordaba ese día, pudo ver el miedo y apatía de la chica de la joven al relacionarse con ese hombre... ¿Ese hombre?, Había estado investigando tanto sobre la chica que había descuidado al tipo de rojo que había estado con ella, ya ni siquiera recordaba quien era y por mucho que forzaba su mente a recordarlo era como si sus ojos solo hubieran captado la presencia de esa niña y hubiera opacado al tipo. Recordaba haber tomado una imagen que luego había recortado para ampliar la imagen de su hermano en ese caso pero hasta donde recordaba la imagen del hombre no la tenía ya y a la mujer que también había aparecido no recordaba haberle tomado alguna fotografía sin embargo el traje rojo lo recordaba con claridad, todo lo que vestía ese tipo era de ese color incluida la corbata y zapatos pero la mujer llevaba un sombrero y ropa blanca al igual que su hermano quien a pesar de que iba “sencillo” iba vistiendo blanco.
Obviamente el color era relevante y eso se había sabido desde la existencia de los álbumes donde los categorizaban por color; la mayoría de víctimas que habían salido a la luz (Palas, June, Jabu y Marín que hasta el momento no se sabía nada de ella) portaban este tono, que apareciera alguien vistiendo el color rojo era raro pero indicaba cierta ¿Autoridad? Según él creía ya que si sus suposiciones eran ciertas y su vista no le había confundido, la mujer que vestía de blanco en el centro comercial mostró un aire de subordinación al ver al hombre de rojo.
Pandora entró al cuarto luego de haber permanecido en el baño unos segundos, al entrar los pensamientos de Ikki se dispersaron creyendo que no era bueno pensar en ellos mientras Pandora estuviera presente, su prometida se acercó para sentarse a su lado y abrazarlo después de haberle dado un beso en la mejilla, a pesar de que Ikki la abrazo rodeando su brazo por detrás de ella ninguno dijo nada por unos minutos como si aún les costará mencionar algo referente al problema que envolvía a Shun.
Solo bastaron unos minutos para que Ikki tomara la iniciativa para de una vez dormirse, Pandora se recostó a la izquierda mientras él se quedaba a la derecha, la joven se abrazó a él murmurando que hiciera lo posible para dormir y que si necesitaba algo solo la llamara y aunque él aceptó y se mostró agradecido sus palabras está vez no resultarían en él al notar que su sueño había desaparecido justo en el momento en que se había recostado y que en su lugar había aparecido un sentimiento de culpa, ¿Cómo podía dormir él sabiendo que Shun probablemente ni siquiera podía descansar? No quería sentirse como un padre ya que jamás había aspirado a ser uno, se percibía como lo que era, un hermano mayor pero en ese momento solo pensaba como uno ya que en sí y aunque lo negaba y hacía de todo por no aceptarlo él se había encargado de criar a su hermano cuando Shun tenía cinco y el quince, le había enseñado incluso desde antes todo lo que él sabía, recordaba incluso ser él en lugar de sus padres quien presenció sus primeras palabras, luego sus primeros pasos, aún mantenía el recuerdo de su hermano visitarlo con tres años durante la noche a causa de una pesadilla y aunque al principio se mostraba indiferente jamás dejó que quererlo, volvían a él los recuerdos de los festivales escolares en el jardín de niños a los cuales debía asistir aún si eso significaba faltar a su escuela todo con tal de que Shun no sé sintiera solo... Inclusive recordaba la emoción y orgullo que había sentido al oírlo leer por primera vez, él había ocupado sus tardes para enseñarle en lugar de estudiar para sus exámenes para luego notar que Shun había aprendido.
Simplemente no pudo dormir, mil y un recuerdos volvieron a él como si se tratara de una broma de mal gusto por parte de si mismo al atormentarse con esos recuerdos sabiendo a qué ahora ese niño castroso estaba quien sabe dónde, experimentado quien sabe qué y quién sabe con que tipo de personas; Se sentó en la cama recargandose del respaldo y manteniendo su vista centrada en el ropero del frente donde arriba de él permanecía una pequeña caja con el regalo que algún día le compró y que había esperado el momento adecuado (su cumpleaños) para entregárselo sin embargo dada las circunstancias dudaba poder dárselo.
Esmeralda luego de un rato giró su cuerpo para abrazar a su prometido pero al hacerlo y extender sus brazos no notó a Ikki en la cama, lentamente se despertó para después acercarse a prender la lámpara en el buró al lado de la cama, no estaba el detective en la habitación, se preocupó al no verlo por lo que optó por bajar de la cama tomando del sillón a su derecha la bata que se puso y amarró a su cintura, colocándose las pantunflas salió del cuarto y abrió la puerta notando el pasillo oscuro pero en el primer piso una luz tenue que provenía de la cocina.
Bajó la escalera apoyando su mano en el barandal, al bajar y posar su vista en la cocina notó a Ikki sentado en la silla del comedor sosteniendo una lata de cerveza, el detective ni siquiera notó su presencia al estar tan sumido en sus pensamientos y memorias que la figura de su prometida pasó desapercibida ante sus ojos. Pandora se acercó lentamente para tomar asiento a su lado, con delicadeza retiró la lata de la mano de su pareja mientras que este finalmente observaba tanto la acción como su rostro con una expresión fría y melancólica.
—¿Desde cuándo estás tomando?— preguntó en un hilo de voz negándose a volver a entregarle la lata a pesar de que Ikki no dejaba de verla
—No tiene mucho —explicó de manera sencilla desviando su mirada un momentos al ver cómo Pandora lucía decepcionada— No es porque halla querido... Solo que... Me ayuda a olvidar
—¿Crees que a Shun le hubiera gustado verte así?— cuestionó dejando ver su enojo mientras se levantaba para tirar por el desagüe del lavadero lo que quedaba de cerveza de la lata
—Ese es el problema, él ya no está— volvió a lamentarse ignorando la acción de la joven al saber que aún tenía otras escondidas.
—Vamos a encontrarlo, ¿Crees que no me afecte que Shun esté desaparecido?, Claro que me afecta pero si me siento a lamentarme menos podré ayudarlo —reclamó sin querer sonar tan brusca, se dio media vuelta luego de vaciar toda la cerveza y se aproximó hasta donde Ikki se encontraba— Se que tienes más, ¿Dónde esta?
—No tengo más... —replicó sin siquiera dirigirle la mirada, su voz sonaba distante y sus ojos mostraban ya lo irritados que estaban— ...Se qué prometí no volver a tomar pero...
—¿Vas a echar a la basura todo tu proceso de desintoxicación?, ¿De verdad eso quieres? —cuestionó volviendo a sentarse a su lado ahora colocando sus manos sobre las de Ikki— No lo hagas por mí ni por nadie más, piensa en tu salud, piensa en...
—No quiero que se mal intérprete mi comentario pero no quiero pensar más en Shun —Interrumpió a Pandora teniendo una idea de lo que quería expresar— Todos los días pienso en él, a cada hora a cada minuto viene a mi pensamiento su imagen... Quiero solo por un momento dejar de pensarlo, quiero creer que a él no le pasó nada pero es imposible no recordarlo.
Reclamó con cierta molestía aunque realmente solo estaba deprimido y el alcohol que había consumido era quien verdaderamente hablaba en su lugar, inhaló profundo volviendo a centrar su vista en sus manos apoyadas sobre la mesa, a pesar de que Pandora no había comentado nada en relación a lo que había dicho sintió como el ambiente volvió a cambiar pero uno un poco mas tenso, la cosa paulatinamente mejoró de cierto modo cuando finalmente la joven volvió a tomar asiento.
Ikki la observó un momento contemplando que a pesa de todo ella estaba ahí, de cierta manera no se sentía tan solo como días anteriores, suspiró volviendo a tomar de las manos a su pareja, quería contarle todo lo referente a su hermano y él como iría al reclusorio para interrogar a Paradox y Esmeralda pero mejor omitió el tema por temor a que confesarle algo así pudiera ponerla en peligro, había demasiadas cosas que prefería ocultarle por ello mismo y ahora tenía una razón de más para intentar proteger con su alma a Pandora ya que lo menos quería era que ella terminara igual que Shun, en algún lugar quizá lejos de Tokio sirviendo de quién sabe que...
Y aunque la mayoría de las víctimas secuestradas por estos sujetos salían fuera del país, algunos más servian de alimento para satisfacer algunos gustos más curiosos por decirlo de algún modo, la minoría, aquellos con potencial para trabajar junto a ellos en “puestos menores” como les gustaba decirle pero que a su vez habían tenido que pasar por cierto “proceso” para obligarlos a subordinarse ante ellos con el objetivo de permanecer callados ante el mundo y la sociedad ocultando los delitos cometidos ante su persona. Aunque poca relevancia había tenido a los ojos de la policía, lo cierto era que Marín era su pequeño tesoro capaz de juntar en una sola hora lo que al empleado mejor pagado de Tokio le costaba trabajar en un mes; la chica era codiciada por su piel lechosa, su rizado cabello rojizo, su mirada expresiva, sus pecas esparcidas en su rostro pero sobre todo por su cuerpo envidiable que se notaba el trabajo de la joven por mantenerlo sano... Sin embargo donde más relucia era cuando forzosamente debía usar un vestido negro de látex que resaltaba sus atributos para mostrarlo cada jueves por la noche en una pequeña reunión que duraba toda la noche donde se exponían a solo las mejores y más cotizadas “presas” a un buen número de personas con el objetivo de subastarlas.
En una gran tarima se exponían a seis personas (en su mayoría mujeres), cada quien debía permanecer de pie, con sus manos atadas al igual que todo su cuerpo en un nudo de bondage que presionaba el cuello bajando por el pecho, la cintura y las manos que provocaban la nula movilidad de estás; los tobillos de cada una tenían un grillete con una luz roja palpitante que servía como GPS, en caso de que alguna decidiera huir el grillete informaría a los altos mandos. Cada una sin excepción alguna estaba de pie, sintiendo detrás de ellas en su cráneo una pistola amenazandolas, cualquier mínimo movimiento que hicieran y que levantara sospecha sería motivo suficiente para que los sirvientes dispararán.
Marin estaba en medio de sus demás compañeras, las otras eran nuevas, apenas estaban experimentando el pánico que era estar de pie en un escenario donde una luz blanca caía sobre cada una, con un atuendo que en pocos minutos sería retirado para permanecer ahora desnudas siendo la única prenda que cubriera su cuerpo unas simples zapatillas de aguja del número 15 para hacerlas parecer más altas, sin poder ver nada al tener los ojos cubiertos pero escuchando las propuestas, los comentarios, las insinuaciones y los planes que algunos decían para después de que compraran a alguna de ellas y aunque a pesar de estar parcialmente libre de alguna mordaza eso en ningún momento significa algo bueno; La pelirroja suspiro lentamente, había pasado por lo mismo antes y nadie había podido comprarla debido a su alto costo sin embargo cada noche que pasaba ahí era una nueva incertidumbre al no saber si esa sería su última noche viva al saber lo sádico que podían llegar a ser algunos tipos que se encontraban entre la multitud.
Conforme el paso de las horas solo escuchaba con su piel erizada e intentando regular su respirar como poco a poco, cada una de sus compañeras era vendida, el sonido de los látigos golpear en el cuerpo de la pobre que fue comprada la atemorizaban al igual que escuchar los gritos desgarradores y tortuosos de sus incluso amigas.
Intentó parecer relajada, se veía obligada más bien a estarlo ya que dar la apariencia de alguien débil o temoroso solo provocaba interés en los compradores sin embargo su corazón dejó de bombear sangre y juró a pesar de no verse como el color de su piel se habia ido al oír hablar al trabajador al lado ella anunciando su precio que a comparación de otros días... En este en especial, se había reducido significativamente.
Inmediatamente se escuchó el precio hubo un silencio en la sala cosa que la impaciento y estresó, después de unos segundos se escuchó el primer apostador decir una fuerte suma que provocó que la piel se le erizara al escucharlo, ese sería su fin... Una vez comprada no había marcha atrás, aún conservaba algo de esperanza de poder ver nuevamente a Shaina su mejor amiga o a su pareja Aioria e inclusive al desesperante Camus pero parecia que esa esperanza moría cada vez más ahora que escuchaba la pelea por ver quién se quedaba con ella.
—Vendida—
Dijo el sirviente y Marín a pesar de querer huir, desmallarse o inclusive gritar como sus amigas intentaba hacer lo posible por no emitir algún sonido o movimiento al sentir aún el tacto de la pistola apuntando a su cráneo, poco a poco oía como este sujeto misterioso caminaba hasta la tarima donde ella se encontraba, las pisadas incrementaron conforme se acercaba y solo se detuvieron al estar frente a ella.
Sudor frío bajo por su frente al sentir la presencia de esta persona, dejó de respirar y por mucho que intentaba controlar el temblor en su cuerpo apenas y lo lograba, el tacto frío de la mano del hombre que acariciaba su mejilla le provocó náuseas mientras que la venda le era removida de sus ojos solo le provocó terror y aunque la miraba contemplándo su belleza, ella no se inmutó a pesar de estar por dentro muerta, a pesar de querer llorar o mínimo retroceder permaneció inmóvil viéndolo directamente a los ojos como si estuviera retandolo.
—Felicidades por su compra, juró no se arrepentirá—
Anunció una voz llegando apenas a la reunión, caminando por el pasillo del medio de la habitación, siendo observado por todos los presentes a pesar de la poca iluminación que había; con un antifaz rojo al igual que su traje se acercó a la tarima, caminó hasta las escaleras las cuales subió apoyando su mano de la barandilla de metal hasta finalmente posarse en el suelo de madera, caminó hasta ellos con sus manos detrás de su espalda y su postura erguida.
—Señor, gracias a usted por haberme concedido está compra —dijo el hombre embajador de Japón futuro candidato a presidencia del país— Desde que la ví soñé con poder tenerla...
Saga sonrió al ver cómo su mejor cliente chasqueaba sus dedos para llamar a su subordinado, un muchacho también comprado con Kanon en esta ocasión, el niño de aproximadamente doce años se acercó vistiendo solo una larga camiseta que apenas y lo cubría dejando en evidencia no solo su cuerpo esquelético sino las marcas de agresión en sus piernas y brazos, algunas heridas aún sangraban pero lo que más sobresalía era su uso de una máscara de látex negro que cubría toda su cabeza y al rededor de su cuello un collar con un candado pequeño y una argolla en medio del collar para colocarse en ella una correa; el niño pasó con lentitud al lado de Saga al sentir aún miedo de observarlo a pesar de haber pasado ya tres años desde que no era de su posesión, con cierta rapidez apresuró el paso hasta llegar donde el hombre al cual le entregó lo que llevaba en sus manos, un collar con una cadena.
El hombre colocó el collar al rededor de Marín mientras sostenía el extremo de la cadena de metal, él sin apartar la vista de Marín tiró de la cadena hacía abajo provocando que la chica inmediatamente perdiera control de sí y terminara de rodillas en el suelo. Marin apretó sus labios encarando su enojo por sobre su terror a pesar de que este era la emoción que la dominaba, sin embargo escuchó una ligera risa acompañada de pisadas que se acercaban hasta donde estaba, sus cejas bajaron en furia y rencor al ver los zapatos mocasines del tipo desde su posición.
Saga se agachó para tomarla de la mandíbula y hacerla girarlo a ver, ella a diferencia de todos sus demás compañeros había sido la única capaz de mantener ese juego de vistas entre el desgraciado y su víctima siendo ella en ese momento, a pesar de sentir como su humanidad cada día se iba perdiendo más por los inombrables actos que la habian llegado a obligar, pasando desde lo más simple como “el vainilla” hasta realizar la más retorcida de las parafilias como el voyeurismo, frouterismo, cropofilia, pedofilia, zoofilia, sadismo e inclusive canibalismo todo a cargo y bajo la instrucción de Kanon. A pesar de ser eventos traumantes y que en su momento e inclusive hasta ahora seguían causándole shock de tan solo recordarlos o ver algo que tenga relación con esas actividades, nunca le dió el gusto a Saga sobre todo al ser él el máximo líder de doblegarse ante él...
—Adiós preciosa, estoy seguro de que me extrañaras— murmuró sujetando con un poco más de fuerza el rostro de la chica
—Muérete desgraciado—
Exclamó enojada para terminar de insultarlo esscupiendolo, ante la mirada atónita de su comprador y de todos aquellos que habían logrado oírla y verla, Saga ni siquiera se movió y sin quitar su sonrisa observó el momento exacto cuando el embajador pateó con fuerza el estómago de la chica por haber “blasfemado” contra su amigo, Marín se encorvó ante el inminente dolor que se había generado en su cuerpo, con su visión borrosa e intentando recuperar el aire perdido intentó ver a Saga pero este se había levantado y ahora se aproximaba a las escaleras...
Saga solo escuchó el sonido de la cadena de Marín arrastrarse con fuerza a la par que su empleado traía a otras seis jóvenes más para subastarlas, no pensaba quedarse a la venta ya que eso no le incumbia realmente a pesar de que todo el dinero (o por lo menos la mitad) iba directo a su bolsillo, esa idea de la subasta la organizaba su hermano y por lo tanto, entre las sombras Kanon estaba al pendiente. Salió de la habitación para ir ahora al ascensor haciendo que lo llevará al segundo piso donde tenía su otra fábrica de dinero, camino por el largo pasillo hasta llegar a una puerta que abrió con una llave para entrar en ella y nuevamente caminar por aquel pasillo, conforme pasaba, puertas hacia su izquierda y derecha de hacían ver sin embargo su objetivo era ir a la habitación de en medio donde Katya se encontraba, al llegar abrió la puerta y entró para volver a cerrar la puerta a sus espaldas con su mano derecha.
—¿Cómo se encuentra?— preguntó con curiosidad acercándose a los monitores que daban una vista de cada una de las habitaciones en las cuales sus presas permanecían ya sea cautivas o trabajando
—Acaba de convulsionar, se ha desmayado después —informó con cierta pereza— Además no quiere comer
—Le pedí a Kanon que lo visitará, ¿Lo hizo?— preguntó tomando una silla que estaba cerca de la entrada oara arrastrala hasta donde se encontraba su pareja sentada
—Lo hizo, lo visitó —informó— se ocupó una cuerda blanca para el bondage, el cinturón de castidad y las esposas eran del mismo color para no perturbar el ambiente de la habitación
Saga sonrió —¿Su reacción?— preguntó con mayor interés
—No tuvo fuerza para pelear como en antiguas sesiones, tan rápido como se terminó se quedó tirado en el suelo, no quiso moverse—
Él pareció asimilar lo que había dicho, con una pequeña sonrisa solo asintió volviendo fijar su vista en la pantalla con la grabación en tiempo real. —¿Comió algo?—
—Desde antier se niega a comer, ya no acepta ni el arroz o la avena—
—Perfecto, en poco tiempo anunciaremos su presencia al público para empezar a comercializarlo, ve subiendo sus imágenes a ver si hay algún interesado— Dijo poniéndose de pie regresando la silla a su lugar
—La habitación sigue insonora desde que él entró, ¿Quieres que continúe así?... —cuestionó ella mirando a Saga— los delirios son mayores ahora, empieza a agredirse
—Dejalo así, él último logró vivir un año en ese cuarto, no creó que él no pueda— respondió para luego volver a dirigirse a la salida de ese pequeño cuarto.
(...)
A las seis de la mañana y en contra de su voluntad Ikki terminó de arreglarse para el trabajo, había podido bañarse y ocupar uno de sus trajes pero todo era porque Pandora lo había obligado a arreglarse, el detective que había guardado las carpetas que Aldebaran le había dado en su cuarto volvió a traerlas hacía la mesa de la cocina aprovechando que Pandora terminaba de maquillarse en la habitación para ella también irse a trabajar. Abrió la carpeta de su hermano que era la que más le interesaba por el momento ya que en ella se exponía a Shun como una víctima más de está organización, por mucho que hubiera preferido no mostrar dichas fotografías y la hoja del álbum debía hacer un esfuerzo aún mayor para poder presentarlas ante sus compañeros y exponer de una vez la relación que Shun tenía con estás personas siendo que trabajaba para ellos a pesar de ser firme a sus principios y nuca revelar a pesar de todo la información.
Suspiró guardando la carpeta en su maleta, tomó la otra y la observó unos segundos antes de abrirla, Aldebaran no le había dicho mucho sobre esa segunda carpeta pero al parecer trataba de Katya o eso él intuía por su última conversación con el Yakuza; a punto de abrir el folder se encontraba cuando Pandora anunció su llegada a la cocina, inmediatamente guardó todo en su maleta antes de que las preguntas se hicieran venir sobre él y después de unos segundos ambos subieron al auto para ir cada quien a sus trabajos.
Al llegar Ikki se dirigió a su oficina donde era uno de los primeros en llegar, dentro estaba Docko leyendo algunos documentos que se habían dejado en la pizarra, él dejó su maleta en su lugar y sacó ambas carpetas estando bajo la vista de Docko quién había parado de leer al verlo.
—Ya no te había visto, ¿Dónde estabas?— cuestionó sentándose en una silla cercana a dónde se encontraba
—Ocupado pero estoy de regreso— menciono replicando la acción de su supervisor tomando asiento en la silla de su escritorio
—La noticia de tu hermano fue relevante aquí, lo lamento—
—Aún no quiero hablar de eso— contesto evadiendo la conversación al estarse dirigiendo a un rumbo del cual no quería saber
—Deberías —respondió— Me gusta trabajar más con Shion que con todos ustedes, en esas pláticas que hemos tenido menciono algo sobre un llamado Milo y todo su asunto con su hija
—Lo recuerdo— contestó
—El bar donde trabaja la antigua esposa de Milo acaba de cerrar hace apenas unos meses pero al parecer una variente de este negocio abrió hace poco y le está llendo bien —dijo sacando de su saco una nota con la dirección— Se que en unos días visitaras el reclusorio junto al otro muchacho, si puedes antes de ir ve a ese sitio ya que según lo que he investigado junto con la psicóloga parece que solo es una fachada
—¿Fachada?— preguntó intrigado tomando la nota para leerla una vez que estuvo en sus manos
—No pudimos llegar más allá de unos pocos centímetros de la entrada pero a lo mejor tu si puedes— dijo esbozando una pequeña sonrisa
—¿Porqué crees que yo sí podría mientras que ustedes dos no?— preguntó con cierto enojo que intentó disimular a la vez que guardaba la nota
—Por que un muchacho ahí pidió verte—
Ikki hizo notar su desconcierto y aunque tenía algunas preguntas tuvo que omitirlas cuando gradualmente el resto de sus compañeros empezaron a llegar, llevaba algunos días de no verlos después de su ausencia que ahora volver a tenerlos tan cerca de él de cierto modo se sentía... Desagradable; dejando su reciente malestar se enfocó en lo que más nervio y ansiedad le causaba, tomó aire tomando la primera carpeta con ambas manos mientras pedía que asegurarán la puerta y se omitiera hacer algún comentario fuera de lugar al tratarse de su hermano el protagonista de esa sesión por ese día.
Todos lo observaron, atentos a lo próximo que diría sin embargo Ikki al principio se reservó sus comentarios, se dio media vuelta quedando frente a la pizarra con las pistas, tomando unos alfileres colocó las imágenes en un punto específico del pizarrón, en aquel círculo rojo hecho con gis que encerraba a Jabu, Palas y a Alone hasta donde el momento, al terminar se apartó del pizarrón dejando ver solo las imágenes aún conservando consigo la carpeta con la hoja del abum.
—Él trabajaba para la organización—
La mayoría se sorprendió no tanto por la revelación sino porqué era el mismo Ikki quien estaba diciendo tales palabras, Hilda fue la primera en qué alzó la voz al escuchar el comentario de su compañero.
—¿En qué puesto?— cuestionó sacando una pequeña libreta al igual que algunos de sus compañeros (entre ellos Shiryu) para anotar la respuesta que el detective le daría.
—Todo este tiempo ausente intenté buscarlo pero no lo encontré, poco a poco fuí descubriendo ciertas cosas hasta dar con una breve explicación a todo esto aunque realmente no tengo fundamentos que respalden todavía la pequeña investigación que llegue a redactar en mi memoria —explicó mostrando finalmente la hoja del álbum frente a todos sintiendo a su voz su corazón fragmentarse en mil partes al hacerlo— Está es su información, pude conseguirla de milagro por lo que da a entender... Sumado al... Vídeo.... Que trabajaba “sirviendo” a los demás pero eso no es todo, al igual que el resto de víctimas y cuerpos encontrados mi hermano también tenía una escarificación pero en esta ocasión esa marca no de encontraba en su abdomen al igual que el resto.
—¿La nuca?— preguntó casi afirmando Hyoga al ver con más detenimiento una imagen en la pizarra
—La persona que nos enviaba mensajes anónimos se trataba de mi hermano, él tomó el cargo de espiarnos para luego reportar todo lo que sabía a estas personas son embargo no entregaba la información tal como era y por tal motivo fue... Fue llevado—
Ikki siguió explicando con detalle todo lo que sabía hasta el momento sin omitir ahora ningún tipo de detalle incluyendo en su discurso y exposición el tema de la joven del vestido blanco que había sido un misterio tanto para él como para Hilda, buscaba que al realizar esta acción alguien de los presentes pudiera opinar aportando algún tipo de información sobre ese último detalle al recordar por suerte su dilema de la noche sobre el honbre que acompañaba aquel día a su hermano y del cual había olvidado su presencia hasta ese día pero al parecer Shun no solía vestir así tan seguido como imagino al recibir un silencio en el salón al preguntar si habían visto algo aunque sabía que había preguntado a un reducido número de personas.
La discusión siguió cediendo después la palabra a Hilda y Geki quien al parecer se habían reunido para dialogar junto a Mu sobre el asunto de Palas y del como está a pesar de haber pasado tanto aún no se animaban a ir a declarar y mientras esto no ocurriera, la valiosa información que poseia la niña no podía conocerse sin embargo Hilda mencionó que tenía tiempo de no saber nada sobre Titán, antes y con mucha suerte era posible verlo conducir su camioneta después de su jornada labor pero de un día a otro dejó de aparecer solo que esta vez no se trataba de algún secuestro ya que a pesar de no ser visto públicamente, se corrían rumores de que parecía estar escondido en su hogar, ¿De quién o quienes? Nadie sabía pero supuestamente desde después del quince de Agosto se le había dejado de ver.
Al finalizar el trabajo a las seis en punto vada quien guardó sus cosas y uno a uno iban abandonando la oficina para ir a cobrar su pago pero antes de que Ikki fuera a cobrar quiso visitar un momento a Mu aprovechando que al parecer se encontraba disponible, tomó asiento en una de las sillas negras frente al escritorio mientras su compañero lo observaba dispuesto a escucharlo; el detective fue claro en su pregunta al cuestionar directamente sobre cuántas personas habían venido a reportar algún tipo de desaparición pero la respuesta dicha por el hijo de Shion lo tomó por sorpresa, esperaba que fueran pocas pero no que simplemente no hubieran, volvió a pedir que se revisará el archivo digital en caso de haber error y aunque Mu siempre tenía que hacer un reporte provocando esas listas las conociera de memoria terminó accediendo solo para comprobarle al detective que lo que había dicho estaba correcto pero cuando Ikki la vió preguntó ahora desde cuándo la lista se mantenía vacía a lo que el contrario respondió que después de ya tenía algunas semanas así y que preguntando en otros departamentos al rededor de ahora todo Japón se percató y confirmó que en ningún lugar del país había ocurrido algún tipo de desaparición en lo que llevaba del mes siendo probablemente la última denuncia la que Ikki había levantado.
Agradeció el tiempo brindado y después de ir por su pago subió a su auto, condujo de inmediato a su casa teniendo en mente todo lo que se había hablado ese día poniendo énfasis sobre todo en las palabras dichas tanto por Docko y Mu, aún eran las seis lo que significaba que era imposible que el bar donde querían verlo estuviera abierto a esa hora... Tenía aún dudas sobre el hombre acompañante de su hermano ya que la mayor pista estaba frente a él pero por no recordar cómo lucía era imposible deducir en donde podría estar, suspiro parando el auto en un semáforo, ¿Quién más podría saber?, Aldebaran lo dudaba ya que de saberlo se lo hubiera dicho, Seiya parecía no estar del todo enterado de lo que Shun hacía, Pandora lo dudaba y aunque había preguntado a sus compañeros no había tenido respuesta al desconocer la respuesta que buscaba.
Había pasado tanto de ese evento que dudaba que el negocio tuviera las copias de las cámaras de seguridad todavía más sin embargo no perdía nada en ir a preguntar, una vez que el semáforo marcó verde arrancó desviándose hacía la derecha para ahora ir al centro comercial y visitar dicha tienda rogando que aún estuviera abierta pero a pesar de ser noche aún no era del todo tarde lo cual provocaba una pequeña probabilidad de encontrar aún abierto.
Luego de estacionar su auto y subir las escaleras avanzó a paso veloz hasta la tienda, su paranoia y ansiedad le había llegado creer que la tienda ya se estaba cerrada pero por suerte aún estaba abierta, caminó con normalidad mientras buscaba en una de las bolsas internas de su saco la placa de policías que muy pocas veces ocupaba, cuándo ingresó fue directamente al mostrador donde atendían dos señoritas y de manera clara explicó el propósito de su visita mientras mostraba su placa el tiempo suficiente como para que ellas notarán la autenticidad de la misma.
—Tenemos cámaras en cada esquina de la tienda —dijo la primera chica— las cámaras proyectaban el vídeo en la computadora y está lo guarda inmediatamente apagamos las cámaras
—Sin embargo luego de un mes de elimina la grabación para no saturar a la computadora— respondió la segunda joven
—En ese caso, ¿Puedo ver las grabaciones de hace un mes?— pidió guardando su placa mientras observaba como las jóvenes empezaban a dudar más no les quedó ningún otro remedio que hacerlo.
La primera chica no podía desactivar la computadora ya que aún había clientes, pidió de manera amable que solo esperara un momento en que todos se fueran para poder mostrarle lo que pedía. Sin remedio Ikki terminó accediendo, no quería ser intrusivo ni tampoco buscaba incomodar a las jóvenes permaneciendo ahí en el mostrador, en su lugar salió del establecimiento para permanecer afuera recargado de la pared a unos centímetros de la entrada. Mientras esperaba su celular sonó desde el bolsillo de su pantalón, sacó el dispositivo y lo prendió viendo en la pantalla de bloqueo un mensaje proveniente de Shion.
—Mañana no te presentes a trabajar, vas con Shiryu a la penitenciaria—
Anunció el mensaje sintiendo de cierta forma algo de alivio al leerlo ya que de una vez por todas enfrentaría a Esmeralda aunque el hecho de llevar compañía llegaba a irritarlo un poco. Pasado una hora finalmente la tienda se vacío, entro al establecimiento tal y como había dicho para ver las grabaciones.
Miró de reojo como la segunda joven salía del mostrador para cerrar la tienda, hubiera parecido normal pero el que la primera chica esperara a que estuviera cerrado lo inquietó un poco, se acercó lo suficiente al mostrador para notar como ambas jóvenes entraban a los documentos en la computadora para hallar las grabaciones guardadas del mes anterior.
—¿Qué fecha?— preguntaron al unísono una vez que encontraron la carpeta con todos los videos
Ikki no recordaba con exactitud, en su mente aún estaba grabando a modo de película todo lo que había ocurrido y todo lo que había sido capaz de observar pero la fecha era algo que no le había tomado en sí mayor importancia hasta ese momento en que le estaban preguntando... Si sus maestros de la universidad se enterarán de su falta de detalle sin duda le quitarían su título profesional.
Ikki no dió una respuesta como tal, solo pronunció “Dejenme ver” mientras caminaba hasta detrás del mostrador para tener acceso completo a la computadora, los videos duraban horas al estar grabando sin parar todo el día, primero fue con el último video y más antiguo, lo reprodujo aumentando la velocidad de reproducción no notando nada inusual, siguió con el segundo, luego con el tercero y así sucesivamente hasta que llegó al vídeo número 17, lo reprodujo al igual que los otros pero a pesar de no concordar con lo que estaba buscando logró conseguir la información que quería encontrar.
A la tienda, al rededor de las diez de la mañana entraba un hombre vestido de rojo y otro de blanco siendo este quien ocupaba guantes blancos mientras que el de rojo iba con sus manos desnudas pero que en su mano izquierda adornaba un anillo, ambos hombres recorrieron la tienda visitando cada uno de los pasillos y prestando atención a los detalles en los peluches, tazas, cuadernos, papelería y demás que la tienda ofrecía hasta que al parecer encontraron lo que les llamó su atención, en el área lejana a juguetes, trastes o novedades se acercaron al área de ropa.
La ropa en su mayoría de mujer, teniendo algunas un toque “vintage” o por el otro lado algo modernas sin embargo estas opciones iban más allá de lo que ellos buscaban, hurgando entre la ropa expuesta lograron encontrar aquella pieza que a su parecer lograba convencerlos a ambos.
Tomaron el conjunto y se acercaron al mostrador para pagar pero lo que desanimaba a Ikki era el hecho de que en todo ese momento, ambos habían sido precavidos para ocultar su rostro de las cámaras sin embargo al prestar mayor atención a la grabación, además de notar el anillo del de rojo, notó que la ropa que estaban pagando era la que su hermano había ocupado para ir al restaurante aquella vez que se habían encontrado con Saga y Kanon...
Se mantuvo pensando un breve momento la situación ahora recordando aquel día, a su hermano le habían llevado una caja con lo que ahora sabía que se trataba de esa ropa y no de unos colores y una libreta como le había hecho creer; ellos llegaron al restaurante y se encontraron con esos tipos y con Katya, la chica que en un principio le había provocado golpes a su hermano en la escuela pero lo importante ahora no era esa rubia odiosa que no podía verla ni en pintura sino que Saga... Saga vestía un traje rojo y unos guantes color vino, aunque hacía suposiciones de más recordaba haber visto a ese hombre en más de una ocasión vistiendo todo de rojo, ¿Habría probabilidad de...?
No dejó que su mente siguiera cuestionando esos temas en medio de una tienda, traspasó el vídeo de la computadora a su celular para luego continuar revisando las grabaciones notando que después de ese día el hombre de rojo no había vuelto sin embargo el de blanco sí pero no iba solo, sino que acompañado por nada más y nada menos que su hermano bajo su “doble personalidad” por así decirlo, la grabación no pertenecía al mismo día que él en un principio buscó al ver qué el hombre de blanco caminaba por detrás de su hermano siendo el menor quien caminaba por delante, recorriendo con cierta lentitud los pasillos hasta tomar una simple lapicera. El hombre pagó el objeto y ambos se retiraron, ese vídeo también lo pasó a su celular para analizarlo a detalle en su cuarto, cuando se aseguró de que los videos ya se encontraban almacenados en su teléfono agradeció y se fue de la tienda.
Salió del centro comercial y abordó su auto, encendió el motor y condujo directamente a su hogar dispuesto a volver a examinar el cuarto de su hermano ya que al parecer su hermanito ocultaba demasiadas cosas. Inmediatamente llegó y aunque Pandora estaba presente, solo llegó a saludarla antes de ir al cuarto de Shun, volvió a abrirlo y abrirse paso dentro, rebuscó en todos los sitios incluso en aquellos en los que jamás buscaría pero no lograba encontrar nada en sí hasta que notó en una repisa donde Shun solía guardar algunos peluches que “amigas” le regalaban un peluche de un perrito blanco, teniendo en cuenta el caos y desorden de la habitación le pareció curioso que este estuviera ajeno a todo el caos, se acercó y lo tomó notando como por detrás del peluche había una gran costura horizontal desde la cabeza hasta la espalda del peluche.
Con fuerza rompió el peluche de cinnamorroll abriéndolo de la costura que Shun le había hecho notando dentro del peluche algunas cartas, notas, sus celulares (tanto el básico como el nuevo) y un anillo.. se acercó a la cama para notar esto con detalle, leyó las notas viendo que eran demasiado directas, “Ponte esto”, “Te espero en tal lugar a tal hora”, “Esto es tuyo”, etc. Miró ambos celulares luego de prenderlos, reconocía el pequeño porque ese le había comprado a su hermano pero el nuevo era un misterio, en este no pedía contraseña solo se ingresaba lo que le facilitó la tarea de revisarlo, entró a galería notando la infinidad de videos e imágenes referente a la organización y las víctimas... Shun guardaba en ese celular su mismo vídeo, aquel que había sido visto por Ikki solo que en esta ocasión, habían más de dos videos donde el menor era el protagonista y donde las locaciones cambiaban al igual que el nivel de producción simulando que ahora la decisión de grabar había sido de Shun y no de esos tipos, incluso se llegaba a percibir que intentaba grabar en secreto.
Solo que aunque todo lo demás ya había logrado causar un pequeño shock e intriga en el detective lo que más llamó a su vista fue el anillo que guardaba el peluche, un anillo de oro con un emblema en el centro... El emblema era el mismo que aparecía en el cuerpo de las víctimas a causa de la escarificación, un círculo que llevaba en su interior una especie de torre donde sus paredes se curvaban hacía adentro y por encima y debajo de estás una “u” alargada en la zona de arriba y otra “u” invertida en la parte de abajo de las paredes.
Tomó todo lo que encontró para ir su habitación y dejar en su pequeño escritorio lo que había recolectado, se sentó en su silla y encendió la lámpara que permanecía al lado de la pantalla de su computadora para iluminar únicamente dicha zona, revisó ambos celulares primero, solo leería los mensajes ya que tener que ver cada uno de los videos que almacenaba el celular inteligente le llevaría tiempo sin embargo tarde o temprano debía hacerlo; Ikki continuo con las cartas, leyó cuidadosamente cada carta hasta que recordó una que en un principio lo traumó y que hasta el ese mismo día seguía teniendo pesadillas, sacó de un cajón de su escritorio la carta que había llevado consigo June cuando la encontró fuera de su casa, leyó lo escrito para luego comparar la tipografía dándose cuenta y evidenciando de que el que había escrito todo eso se trataba de la misma persona por lo que un principio, la amenaza dejada con June no había sido dirigida hacía su persona.
Todos esos intentos de asesinato fallidos, ¿contra quién habían sido realmente entonces? El carro que había estado a punto de atropellarlos o bueno, más bien, que casi atropellaba a su hermano, la vez que lo encontró escondido en la cocina sangrando, cuando tuvo que llevarlo de emergencia al hospital por haberlo encontrado inconsciente... ¿Tantas veces quisieron matar a su hermano?, Se supone que era uno de sus empleados, no entendía el porque de esas decisiones con exactitud sin embargo podría ser que desde un principio esas personas ya sabían sobre la traición de Shun al darles información falsa.
Respiro profundo antes de seguir, dejó las cartas a un lado y volvió a ver el anillo que era el objeto que más llamaba su atención hasta el momento solo que fue interrumpido cuando Pandora entró al cuarto con una bandeja con la cena, un sándwich y un té verde, dejó la bandeja en el escritorio haciendo que la luz iluminará la comida pero también las manos delgadas y pálidas de la chica sin embargo Ikki observó con detenimiento el anillo que el mismo le había comprado a su antes novia para proponerle matrimonio.
Pidió permiso para tocarla, Pandora extendió su mano dejando que Ikki retirará con delicadeza el anillo para comprarlo con el que Shun tenía en posesión, bajó la luz amarilla de la lámpara examinó solo con su vista ambas joyas que eran más que diferentes al ser una un anillo de compromiso y el otro anillo más casual sin embargo la cosa recaía y eso lo tenía en mente en qué Saga le había vendido ese anillo. El anillo de Pandora parecía no tener nada raro, solo era un aro de oro con una joya preciosa en el centro, el detective volteó hacía abajo aquella pieza descubriendo en diminuto, debajo de la joya, el emblema que poseía el otro anillo y que a su vez la escarificación que distinguía a “las presas" de la organización...
(...)
Eran cerca de las diez de la noche, Titán seguía recostado en su cama, sus heridas parecían no querer sanar a pesar de que ya había recurrido incluso con el mejor doctor para tratarlas pero aquel enfrentamiento que tuvo con el tipo que visitó a Tenma lo había dejado tan mal que no siquiera podía respirar adecuadamente pero a pesar de todo no se arrepentía, no iba a permitir que ese asqueroso ser humano tocará frente a sus ojos a aquel niño castaño sin embargo ahora dudaba de su capacidad y de sus principios, ¿Debía ser leal o actuar por impulso? Pronto sería 9 de septiembre y no tenía ninguna noticia de Shun, la policía o de alguien “aliado”.
Por palabras indirectas de Shun, él debía esperar a que alguien fuera a visitarlo para poder entregar la información pero nadie lo hacía, nadie lo visitaba, Shun había sido específico en sus palabras, debía esperar a entregarlo ya que dar la información antes de la fecha causaría un alboroto pero entregarla después sería casi una firma de muerte. Suspiro recostado en su cama, manteniendo la vista fija en el techo sabiendo que debía de decidir lo que debía hacer teniendo en cuenta todos los aspectos que incluían la liberación de todos aquellos que vivían fuera de Sodoma pero que de igual manera de encontraban sometidos, uno ejemplo de ello podría ser Tenma, tenía que pensar en las consecuencias que podría traerle a su familia, no quería que Palas siguiera padeciendo ahora que al parecer Sasha (la psicóloga que la atendía) había logrado una mejoría en su niña pero aunque no se tratara de su familia, pensar en que el muchacho de quince años podría estar a esas alturas muerto le provocaba un malestar enorme. No sabía si esos tipos ya habían matado a Shun pero si aún no lo hacían él podía ayudarlo a salir de ahí con el simple acto de entregar la investigación que el mismo niño recopiló...
Se levantó de la cama con dificultad, miró su abdomen vendado y aunque el doctor le había dicho que evitará caminar para no volver a abrir la herida causada por una apuñalada de un cuchillo ignoró eso para ir a su oficina para guardar los documentos que el chico le había entregado y que Tenma se había negado a aceptar sin embargo aceptó quedarse con la USB, guardó con cuidado cada uno de ellos en su mochila y luego avanzó a paso lento, sintiendo el dolor en su abdomen a la vez que sentía la venda humedecerse pero entre más rápido hiciera todo ese proceso, más rápido podría irse del país ahora que sí o si su vida corría peligro.
Entró a la habitación de Palas donde Saori apenas había acabado de dormirla, la chica observó a su primo con desconcierto y preocupación, se acercó inmediatamente a él para ayudarlo a sentarse y le quitaba la mochila de encima al ser un poco pesada lo que contribuía a qué su herida se abriera nuevamente.
—Voy a despertar a Palas, quédate esta noche aquí pero mañana a primera hora vete, escondete unos días en tu hogar y no salgas hasta que te avise —Dijo ignorando el sentimiento de terror y angustia que empezaba a generarse dentro de él— ¿Entendido?
—¿Por qué dices eso?, ¿Por qué quieres despertar a la niña a esta hora?— interrogó más preocupada que nunca, vió a Titán volver a levantarse para hacer rápido una maleta con ropa para Palas
—Voy a llevarla a declarar a la policía, ya puede dar su declaración además de que ya cuento con las pruebas para hacer que los malditos se mueran en la cárcel —dijo con molestia en un acto de adrenalina pura que se juntaba con su instinto de supervivencia— Solo que después de declarar nos iremos del país, no podemos estar aquí.
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Nota:
Debido a las nuevas políticas de Wattpad está historia está en riesgo de ser eliminada por la temática que estoy abordando, en dado caso que se llegará a eliminar mi cuenta quiero informar que en AO3 está un respaldo de está misma historia, actualizo ambas plataformas el mismo día por lo que no hay diferencia. Mi usuario es karomela1288, gracias por leer ❤️
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