Ese mismo día, apenas dejó el grabador, pidió  ayuda a una de sus enfermeras, una gran amiga por cierto.
Ella no podía quedarse quieta.

Ella sabía  cuán  importante era para él  ese accionista, aun no entendía  como fue que se le escapo, o por que razón no habian firmado el contrato, se suponía que el contrato ya debio de cerrarse hace menos de dos meses.

--Maria podrías ayudarme  por favor—su vos era tan suave pero a la vez mostraba un deje de preocupación.

—dime querida!?—responido la joven.

—podrias prestarme tu móvil, es que necesito hacer un par de llamdas. Ah! Y también te necesito a ti. Es
importante.

(___) trato de recordar muy bien su cuenta de Gmail, le pidió a María  que buscara un correo en particular.

—aca hay uno que dice “EL francés”…

—es ese—canto victoriosa ante el hallazgo—puedes ver si en una de las bandejas de entrada no se encuentra el número  de su asistente o algún número, recuerdo haber visto uno.—María  buscó  por un tiempo y lo halló.

—aquí esta… quieres que marque?

—te lo agradecería mucho.—sonrio.

Maria aun no creía como una joven como ella podía estar en ese estado.

—esta llamndo—sentenció y le tendio el móvil a (___), que lo tomó  con mucho cuidado.

—Hola muy buenas tardes, usted se ha comunicado con MIU constructora, en que le podes ayudar!

—hola, si .. yo…--hace mucho que no había vuelto a hablar con nadie, hace mucho que había dejado de pertenecer a ese medio.—hola, mi nombre es (___) y habló  en representación de la constructora KIM con el propósito de poder entablar una conversacion
con el presidente de la compañía MIU.

—espere en línea por favor.—aguardo muy paciente, no tenía nada más  importante que hacer, tenia que salvarlo, ayudarlo, él la necesitaba, ella lo necesitaba.

Digamos que los valiosos minutos de espera valieron la pena, ella finalmente pudo hablar con el presidente de la compañía y
digamos que ella terminó  abrirndole una puerta, varias ventas e incluso cabo un pozo para que los proyectos de Tae se ñllevaran a cabo.

—listo!?—expreso con gracia Maria al momento de devolverle el teléfono.

Ella solo sonreía, luego de eso la tarde trascurrio normal.

Nada emocionante.