El verano se acabó en algún repentino momento de mi monótona existencia. Lo único productivo que pude hacer fue comer, escribir y dormir. Por ello, mi cuerpo no se encontraba en el mejor estado físico posible. Aun así, logré acercarme más a mi objetivo de cuidar de mí mismo.

Ese día en particular, estaba un poco más animado de lo normal. Nunca supe porqué, y tampoco sabía que se arruinaría mi extraña satisfacción en cualquier momento.

Todo fue igual de aburrido que siempre. Sin embargo, algo resaltaba entre tanta normalidad. La alegría de June era lo que me volvía feliz también. Nos contagiaba a todos con ella, cada día. Por esta razón, me sentía conforme respecto al regreso a clases. Al menos hasta la hora de matemáticas, cuando apenas supe que tendríamos una evaluación.

♪ ˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

— ¿Cómo crees que te fue?

—Terrible.

—Oh, no creo que lo hayas hecho tan mal... Anímate un poco, Naru-chan —Tocó mi nariz.

— ¿Por qué nadie me avisó?

—Lo olvidé, perdón —chilló.

—No te disculpes, está bien —sonreí, después de suspirar.

Sus ojos me miraron con culpa detrás del cristal de sus lentes, mas los rechacé.

—Estoy bien, Junie —le insistí.

—Bueno, te creeré esta vez. Eh... ¿Ya comiste?

Negué con la cabeza—. Pero estoy bien.

—Ten, Araki-senpai me la regaló —me tendió una manzana.

—Gracias...

Creo que Araki-san tenía manzanas suficientes para armar un negocio millonario. La comí con lentitud, pensando en cuál podría ser mi nota final. Terminé por restarle importancia y me dediqué a mirar mis pies por un largo rato.

Después de que la hora de descanso terminara, mientras me dirigía al salón, noté sobre mí la mirada de Soraru-san.

—Hoy acaba todo —dijo.

No entendí a qué se refería en ese momento, pero me mantuve alerta. Entré al aula, no sin antes fijarme en cómo miraba a June y fruncir el ceño.

♪ ˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

Cuando por fin llegó la última campana que indicaba la salida, June se adelantó porque dijo que tenía algo que hacer. Por lo tanto, decidí quedarme un rato más en el salón, terminando una letra que tenía pendiente. Resulta que me inspiré mucho en el momento.

Uno por uno, todos mis compañeros se fueron marchando. El idiota de Shin salió junto a Luz, dispuesto a jugarle una broma a Eve. No hice nada por detenerlos, porque no tenía ganas y tampoco era mi responsabilidad.

Luego de un rato, yo también salí. Con mis auriculares puestos, atravesé el pasillo y, para mi mala suerte, me detuve en el momento menos indicado.

Soraru estaba besando a Junie. Mantenía una mano en su cintura y ella lo estaba abrazando.

Sí, ese día de verdad acabó todo.

Me marché rápido, haciendo lo posible para esconder mi presencia. Hubiera sido el colmo que ella me viera. Al cabo de unos minutos, ya me encontraba fuera del colegio, sentado en la vereda, contemplando el suelo.

♪ ˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

El cielo de noche

Se llena de estrellas

Yo siempre pensaba

"Tú eres como ellas"

Brillante y radiante

Un alma gigante

El cielo azul quiere

Poder adoptarte

Pensé en esa rima mientras miraba el cielo nocturno. No era precisamente un rap, sino un poema. A pesar de tener el alma rota otra vez, no podía dejar de querer a June. Estaba seguro de que lo sucedido no fue culpa suya, pero a la vez logré convencerme de que no tenía oportunidades.

Mofu se me acercó, así que lo tomé y comencé a acariciarlo. Poco después, celosa, su madre me buscó también.

Terminé abandonando mi escritorio, para echarme en la cama a acariciar a ambos gatos.

—Te llamaré Momo —le dije a la gata.

No lloré, demostrando que era fuerte. Pero tenía demasiadas ganas de hacerlo...

La perdí por idiota.

♪ ˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

-la matan-