Disculpas

Cuando el tren se detuvo por fin, Nisa se vio obligada a despertar a Mafumafu. El soñoliento muchacho se frotó los ojos antes de darse cuenta que habían llegado. Se sentía un poco mareado, pero logró levantarse con éxito.

Salieron de la estación, rumbo al apartamento del utaite. Cuando el dueño del edificio lo vio regresar, se mostró muy contento, diciendo que lo extrañó, ya que era uno de sus inquilinos menos problemáticos.

Entrando al apartamento, Mafu se detuvo por un segundo, cerrando los ojos con fuerza y apoyándose en la pared.

— ¿Te sientes bien? —inquirió Nisa, preocupada.

—Sí, pero me duele la cabeza. Si no te molesta...

—Anda, duerme.

La muchacha se quedó un rato más ahí, cuidando que su amigo se durmiera profundamente. Eran casi las tres de la tarde, aun así; pero si no se sentía bien, era mejor que descansara. Nisa sostenía la teoría de que estaba pasando por demasiado estrés, debido a todo lo sucedido las últimas semanas.

Tomó la idea de acariciarle la cabeza una vez más, para después irse a su propia casa y descansar un poco del viaje.

Mientras intentaba despejarse, se le cruzó la vaga idea de hacer que se reconciliaran Soraru y Mafu. Todas las amistades necesitaban disculpas, incluso After the Rain, así que decidió que haría que se pidieran perdón en algún momento no tan lejano.

Con eso se refería al día siguiente.

Despertó con mucho ánimo, porque se había dormido temprano. Preparó su propio desayuno, y estuvo a punto de llamar a Soraru. Entonces fue cuando se dio cuenta que eran las seis de la mañana apenas.

Y, también fue en ese instante cuando le llegó la notificación de un tweet de Mafumafu. Aplastó rápidamente para poder leerlo.

«Tadaima~ ¡Dormí mucho hoy! ('･ω･')»

Rió al leerlo, para luego repetir la rutina de darle al corazón, al retweet y comentar. Después se dirigió a enviarle un mensaje, pidiéndole encontrarse en una pequeña tienda de variedades. Lo mismo hizo con Soraru, y luego fue a hacer otra cosa.

˗ˏˋ a little bit of sunshine later... ˎˊ˗

Nisa y Soraru estaban en el lugar citado, esperando a Mafumafu. Como no llegaba, decidieron que sería mejor ir a verlo, por si se quedó dormido o algo por el estilo. Era algo muy probable, aunque también era posible que estuviese trabajando en su música—

Al llegar a su casa y tocar la puerta, esperaron un rato porque no abría. Y nunca lo hizo, así que el mayor tuvo que utilizar su llave y hacerlo él mismo.

Fueron directo a su habitación, y se lo encontraron dormido.

—Mafu... —Nisa repitió su nombre varias veces hasta que le vio abrir los ojos.

—Ohayou —susurró, volviendo a dejar caer sus párpados—. ¿Eh? ¿Soraru-san?

— ¿No viste mi mensaje? —cuestionó la muchacha.

— ¿El men...? Ah, sí... Pero me dormí —murmuró—. Uh... Soraru-san, lamento haber tomado esa decisión. Como te dije, no me sentía muy bien y tenía ganas de despejarme un poco...

—No te preocupes. Perdóname por haberte tratado mal —dijo—. No estaba de buen humor.

—Ahora es cuando se dan la mano —sonrió Nisa, ansiosa—. ¡O se dan un abrazo!

Los rodeó a ambos con sus brazos e hizo que se juntaran los tres. Estaba muy feliz; todos estaban muy felices.

˗ˏˋ next ↬ ˎˊ˗