Cuando el sábado llegó por fin, después de la primera semana de clases, June tuvo libertad. Por ello, Soraru le ofreció ir al cine, ya que le regalaron tres entradas. 

La película que verían era el especial debut de un joven actor cuyo nombre artístico era Luz. Llevaba por nombre "Reflexión en el laberinto", y trataba sobre un muchacho buen mozo que fue a vivir a la mansión de su tío, en la que se refugiaba una extraña chica. La trama tenía buena pinta, razón por la que el azabache decidió aceptar las entradas.

De hecho, a June también le pareció un poco interesante, al menos lo suficiente como para decir que sí.

Ambos fueron al cine, lugar en el que se encontraron al tercer invitado: Mafumafu. Después de saludarlo, pasaron adentro y compraron dos botes grandes de palomitas y tres bebidas. Aunque, después al rubio se le antojó comprar nachos con queso-

Ya en el interior de la sala de cine, tuvieron que acomodarse como pudieron en tres puestos de atrás, que habían sido reservados por quien compró las entradas. Estaban junto a un hombre y una chica, pero aun así ambos muchachos dejaron que June se sentara en medio de ellos.

Empezó, entonces, el clásico espacio en el que se mostraba los avances de otras películas emocionantes, y después se apagaron las luces, lo que provocó que la gente que murmuraba cosas guardara silencio.

Desde el comienzo hasta casi un cuarto de la película, la muchacha y Soraru compartieron uno de los botes de palomitas, porque el azabache no tenía mucha hambre. Mientras tanto, Mafu se hizo con el otro, además de sus nachos y su refresco.

Casi a la mitad del filme, el protagonista descubrió que había un enorme laberinto en el jardín trasero de la mansión, y su valentía le obligó a decidir ir a explorarlo. Sin embargo, y como era de esperarse, se encontró con un montón de obstáculos.

Al lado izquierdo de Mafu, había una chica que parecía tener mucho frío y no tenía nada de comer. Así que, miró su bote de palomitas, y al darse cuenta que no se había acabado, se lo tendió.

— ¿Quieres?

— ¿Eh? ¡Ah! Gracias —susurró ella, y lo tomó.

El rubio continuó viendo la película. Aquel era el momento en que el protagonista se sentaba en un banco a reflexionar sobre las extrañas acciones de la protegida de su tío. Y, en un momento de distracción, la misma apareció de la nada.

Se acercó con lentitud a él, quien se vio obligado a levantarse. La miró a los ojos y le preguntó qué estaba haciendo en un lugar como ése. Ella le colocó el dedo índice en los labios, para que se mantuviera callado, y lo abrazó. Después de eso, mordió su cuello.

—Vaya, con que ése era el secreto... —murmuró Mafu, para sí mismo.

Por otro lado, June se mantenía atenta a la película y Soraru apoyaba su cabeza en su mano. Distraído, movió su mano con la intención de tomar un puñado de palomitas. Aunque, antes de hacerlo, se topó con la mano de la chica.

Ambos voltearon la mirada para verse, y éstas se cruzaron al mismo tiempo. El muchacho removió su mano, dejando que ella fuera la primera en tomar las palomitas. Por supuesto, le agradeció en voz baja y con una sonrisa.

El momento crucial del filme llegó a su fin. Ahora el chico yacía inconsciente en el suelo, producto de la pérdida de sangre. Al cabo de todo, su tío y la extraña habían formado un inteligente plan para matarlo y quedarse con la herencia de su parte de la familia.

Fue interesante, por lo que Soraru no se quedó dormido, June disfrutó un rato, y Mafu hizo una nueva amiga.

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Como cuando Luz y Nisa se cuelgan en la historia xDxDxD Na pos, agradecimientos especiales a ellos dos por aparecer :)

okno xDD