[Día 5]: Escuela.
Con el nerviosismo al máximo, June se preparaba para empezar su último año de colegio. Se escabulló entre el tumulto de estudiantes que conversaban sobre un tema indeterminado frente a la puerta, y logró pasar al interior.
Sus piernas temblaban de frío pero, por el contrario, se encargaba de abrigarse las manos entre las mangas del abrigo. De un momento a otro, sintió ganas de que le regalasen un abrazo, aunque sabía que no sucedería.
A paso lento, trató de caminar hacia el salón de clases. Sabía que sería un pesado y aburrido día, y que el único momento bueno sería el reencuentro con su grupo de amigos.
- . . . -
—S-Soraru-san, ¿qué... estás haciendo aquí?
—Vine a verte, duh.
— ¿A-A la escuela?
—Sí. Tu mamá me autorizó llevarte a casa, siempre y cuando llegues sana y salva.
Con un sonrojo en las mejillas, June balbuceó—. No es necesario...
Y, como si hubiera ignorado por completo sus palabras, el azabache empezó a caminar.
— ¿Qué esperas?
Ella asintió levemente y dio pequeños saltitos hasta quedar junto al muchacho. Éste mantenía las manos dentro de los bolsillos, para mantenerlas calientes, quizás.
Avanzaron sin intercambiar palabra alguna, soltando uno que otro suspiro. En realidad, él no habló por nerviosismo, sin siquiera saber porqué se sentía tan incómodo junto a la chica. Y, ella, por su parte, no dijo nada porque no tenía nada que decir.
El tranquilo camino a casa llegó a su punto culminante muy rápido, según ellos. Era momento de despedirse, mas Soraru no tenía ganas de hacerlo.
—Eh... June —la llamó una vez más—. ¿Cómo... te fue?
— ¿Bien? Supongo...
— ¿Supones? ¿Te hicieron algo? —frunció el ceño.
—No, claro que no —rió—. Soraru-san, estás un poco... raro.
— ¿Raro? Pff, para nada. Estoy perfecto —levantó su dedo pulgar.
— ¿Algo más que decir?
—No —suspiró—. Disfruta de tu tarde.
—Gracias, e igualmente~
Soraru suspiró con pesadez cuando la chica por fin entró a su casa. Se sentía un poco frustrado consigo mismo, y creyó que había actuado muy extraño. Ése en verdad no era él.
Y, la razón por la que se encontraba así de nervioso, era tan simple como que estaba empezando a enamorarse de June sabiendo que no era correcto.
❁
Nada, ahora el mínimo son 300 palabras, por si algún día -como hoy- no puedo escribir algo tan largo ;;
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