[Día 29]: Visión nocturna.
18/10/2019
— ¡Feluz cumpleaños!
— ¡Luz-kun! www ¡Grashias!
—Aquí tienes tu regalo. —Eran las diez de la mañana y el castaño cargaba una caja.
Mafu apenas había despertado, y eso se notaba porque llevaba puesta la pijama y su cabello estaba despeinado. Eso era lo que pasaba cuando hacía un livestream a media noche como cuenta regresiva para su cumpleaños.
Tomó la caja que Luz le tendió y la llevó hasta algún sillón en donde pudiera sentarse y abrirla con tranquilidad. Dentro encontró, ocultas entre unos papeles de colores, lo que parecía ser una de esas gafas de visión que salían en la televisión. Emocionado, su boca se curvó en una sonrisa.
—Estas cosas son caras...
—Igual que tu amistad~
— ¡Luz-kun! —chilló, dándole un abrazo.
Cuando se trataba de él, tenía más o menos una idea de qué regalo podía hacerle, porque ambos eran hombres— Y Luz no tenía demasiado conocimiento todavía sobre las cosas que podía regalar a las chicas, en especial a su chica.
— ¿Y si las probamos? —inquirió el mayor.
— ¡Hagámoslo!
—Pero más tarde~ Ven a las doce~
— ¡¿Tan tarde?!
—Soraru-san se duerme a las diez, así que eso nos daría tiempo y podríamos ir a su casa mientras está profundamente dormido~
—Ah... Ahora todo tiene sentido.
Al mismo tiempo, Jakurin y Mandii se encontraban en casa de la segunda, horneando un pastel que iba destinado al cumpleañero del día.
—No puedo creer que mi niño haya crecido tan rápido —dijo Jaku, con un poco de nostalgia.
—Sabes que sigue siendo un niño en el fondo —le sonrió Mandiu.
—Sí, pero... El tiempo pasa muy rápido—
Siguieron en su labor, mezclando la masa. El pastel sería de chocolate y vainilla. Jakurin estaba haciendo la parte de chocolate y Mandii la de vainilla. Mientras, hablaban de cosas de la vida, muy casualmente.
Después de unas horas, terminaron el pastel y fueron a casa de Mafumafu. Las recibió con una sonrisa y les agradeció por la molestia que se tomaron por él.
—Muchas gracias~ Pueden pasar —dijo—. Luz-kun está por aquí.
Luego de pasar una amena tarde junto a las chicas y a su amigo, llegó por fin la tan esperada noche donde probarían sus nuevas gafas de visión nocturna. Estaba emocionado.
Además, se preguntó porqué Luz estaba gastando tanto dinero últimamente, y de dónde lo sacaba—
—Nah, es imposible que trabaje con Mafuteru-san —se dijo a sí mismo.
— ¿Qué?
—Nada~ Vamos a casa de Amatsuki-kun~~
Así lo hicieron, y lo espiaron por un largo rato. Todavía no se dormía; estaba jugando videojuegos con la luz apagada. Aunque igual se lo podía ver debido al brillo de la pantalla, lo cual consideraron aburrido.
—Ahora a donde Soraru-san~
Esta vez sí entraron a su casa porque Mafumafu tenía la llave. Iba adelante, para advertir a Luz de los posibles obstáculos, aunque Soraru solía ser muy ordenado. Llegaron a su habitación.
Mafu notó que estaba abrazando algo, así que se acercó más— Cuando estuvo en el ángulo correcto, no logró ver nada porque estaba cubierto por una sábana.
Insatisfecho, levantó la blanca sábana para descubrir que...
—Soraru duerme con un gato, lol —comentó Luz.
Tan pronto como lo destaparon, el animalito comenzó a maullar por la presencia de tales extraños. Si bien era cierto, durante los últimos meses Mafumafu pasó más tiempo junto a Luz. Era cosa de tiempo que Soraru empezara a sentirse solo—
Mafu se sentó al borde de la cama, con intenciones de jugar con el gatito. El dueño de la casa seguía dormido, así que no había problema.
—Me siento como un agente especial —habló Luz, en voz baja.
El gatito pronto se apegó a Mafu, y empezó a ronronear. Por suerte no era de esos gatos miedosos o amargados.
—Soraru-san te cuida bien, ¿verdad? —susurró, tocando su nariz—. Eres muy suave...
—Cuidado, puede que—
Demasiado tarde, la alergia de Mafumafu reaccionó.
—Perdón pequeño, no pedo jugar mucho contigo —rió.
De repente, Soraru despertó. Parpadeó un par de veces, para luego encontrarse con los visitantes sorpresa.
— ¿Qué hacen aquí?
—V-Vinimos a visitar~
—Ah... Oh, cierto, feliz cumpleaños.
— ¡Cierto, jamás recibí tu mensaje! Gracias, Soraru-san~
—Lo siento, estuve durmiendo todo el día... Creo.
— ¿Te sientes bien?
—Sí, sólo estaba cansado por el live de ayer.
— ¿Por qué no me dijiste que tenías un gato?
—Acabo de adoptarlo. Un amigo dijo que su gata había tenido hijos y no sabía qué hacer con ellos, así que me regaló uno.
— ¿Eso pasó hoy?
—Sí... Lo llamaré Mafumafu —susurró, acariciando al gatito.
El aludido empezó a reír.
— ¿Qué es eso que llevas puesto, por cierto?
—Ah, son las gafas que Luz-kun me regaló~ Luz-kun, ¿por qué no hablas?
— ¿Eh? Ah, perdón, me entretuve con Jaku—
Pasaron cerca de media ahora ahí y luego se marcharon.
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one day left--
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