Itou y Mandii estuvieron unos minutos en la habitación, observando al pequeño Soraku. Éste estaba sonriendo, parecía feliz con su presencia. La calma terminó cuando comenzó a reír, por alguna razón extraña.

June intentó hacer que se callara, pero cuando lo logró fue tarde, porque Soraru ya se había despertado. Talló sus ojos antes de darse cuenta de quiénes estaban ahí. De verdad se veía muy cansado.

Entonces descubrieron que la razón por la que su hijo había reído era porque Luz estaba volando cerca del techo. El azabache lo miró con odio unos instantes, a la vez que éste bajaba y se convertía en humano.

—Estúpido plumífero —espetó el mayor.

—Vaya, aprendiste vocabulario —se burló el castaño—. Buenos días, bello durmiente.

—Sorarun, vuelve a dormir —le pidió June, un poco preocupada.

—Ya no creo que pueda —bufó—. Me duele la cabeza.

— ¿Te sientes bien?

Al recordar que Itou estaba ahí, cambió su semblante y dijo:

—De maravilla.

Se levantó de la cama con pereza y miró a Luz frunciendo el ceño antes de salir de la habitación. Dejó a June riendo junto con Mandii, al búho satisfecho y a Itou confundido.

—Iré a asegurarme de que no le pase nada —anunció la de cabello morado—. Mandii-chan, ¿te puedes quedar con Soraku? Si algo sucede, trata de buscarme a mí o a Naruse-san.

—Hai —sonrió la muchacha.

—Itou, ¿no quieres otra lección de magia? —preguntó Luz—. Ha pasado tanto tiempo que creo que Mafu puede vencerte ahora...

— ¿Eh? Eso no puede pasar —protestó, escandalizado—. Mandiu, espérame —le pidió, depositando un beso en su cabeza antes de marcharse.

La castaña se sonrojó y dirigió su mirada al bebé, quien se había quedado dormido una vez más. Se mantuvo mirándolo. Inevitablemente, llegó el momento en el que pensó que también llegaría su hora de tener un hijo que, quizás, lograría heredar todos los encantos de su padre. Se puso más roja aún.

•.•.•.•.•

— ¡Muestra tus pruebas!

—Está bien —sonrió Luz—. ¡Mafu, yo te elijo!

El peliblanco rió e hizo un movimiento con sus manos. Itou se convenció a sí mismo de que no era nada, hasta que se dio cuenta que empezó a salir una pequeña llama de fuego de estas. Se quedó boquiabierto, haciendo que Luz soltara una carcajada.

— ¡¡Deberías ver tu cara!! —exclamó.

—Aprendí a usar más tipos de magia, ¿no es genial? —sonrió el oji-rubí, cual niño pequeño entusiasmado.

Kashitaro comenzó a aplaudir.

—Wow —fue lo único que su boca pudo emitir.

—Pero fue Rin-san quien me enseñó, no Luz-kun —lo delató—. Él sólo sabe usar magia de luz.

—T-También puedo con la de viento...

—Como digas~

—Quiero cambiar de profesora —dijo Kashitaro.

— ¡¡Eh!!

— ¡¡¡Soraru-san!!! —Mafu soltó un agudo chillido, provocando que el mayor se asustara. Cuando volteó en su dirección, lo miró con el ceño fruncido—. Ow, te ves fatal...

—Gracias por alegrar mi día —resopló, sarcástico.

—Parece que alguien se levantó con el pie izquierdo —bromeó Luz.

—Tú cállate.

—Ya, Sorarun, cálmate —susurró June, colocando la mano en su hombro.

—Perdón, hace tiempo no te veía —murmuró el peliblanco, bajando la cabeza y haciendo que el otro se sintiese mal.

—No te disculpes, no me siento muy bien. Fue mi culpa.

—No.

—Sí.

—No...

—Sí.

— ¡No!

—Agh.

La insistencia de Mafu siempre ganaba.

—Oh, todos están aquí —Sou sonrió al verlos—. Vamos a cenar todos juntos~

—June, ¿qué hora era?

•.•.•.•.•

Estos últimos capítulos serán como para reírme yo misma, ahr

Okno

Es que, en el final debería haber algo especial pero no se me ocurre qué :T

Y, no, no sé escribir lemon ni voy a hacerlo -v-

Nisa vocabulario xDxD

-Plumífero: Que tiene plumas xDxD