[Día 27]: Cumpleaños.
Tras otro ajetreado par de meses, la desesperada mente de June no dejaba de buscar maneras de calmarse. A pesar de saber que fue ella quien escogió ese destino, se arrepintió de mala gana gracias a lo pesados que se habían vuelto sus días. La única persona que era capaz de alejarla de ello —excluyendo a su madre, y sólo de vez en cuando— era Soraru. Él siempre se mostraba dispuesto a escucharla, tratar de entenderla y apoyarla, lo cual la volvía una mujer feliz.
El viento otoñal del Japón nocturno se adentraba por su ventana, causándole pequeños escalofríos. Relamió sus secos labios y concentró la atención en su computadora. Tecleó como loca para poder avanzar al menos un poco con aquel largo argumento de mil palabras, que —se supone— debía resumir un libro de quinientas páginas.
Sus celestes y cansados ojos se cerraron una vez más. Eran cerca de las once de la noche cuando decidió descansar por un instante. Se levantó de su silla, y buscó con desesperación su cama. Entre las almohadas y cobijas, logró palpar su celular. Rápidamente, lo tomó y revisó si existía rastro alguno de mensajes de su azabache favorito. Al comprobar la veracidad de sus pensamientos, abrió el chat, dispuesta a contestarlos enseguida.
June. Mañana te iré a ver a las 7. «
» ¿para qué? ♡
Ya deberías saberlo ('・ω・') «
El kaomoji que Soraru colocó le trajo malos presagios a la chica. No podía ser algo bueno, a menos que...
Se sintió un poco confundida, así que se tomó la molestia de dejar a su novio en visto por unos segundos, mientras abría el calendario. Impresionada ante la enorme cantidad de cosas que podía a llegar a olvidar en los días de estrés, se dio cuenta que ya era cinco de noviembre. Un poco desconcertada y conmocionada por eso, volvió con rapidez al chat, para tratar de enmendar uno de sus más recientes errores, producto de los fallos de su memoria.
» feliz cumpleaños atrasado, Sorarun. ♡ mereces todos los regalos que el mundo pueda darte („ᵕᴗᵕ„)
Mejor tarde que nunca~ Gracias. ♥ «
» ¿eh? ¿tienes fiebre? ;
Ya no vuelvo a ser cariñoso contigo -n- «
» eh¡¡ no seas cruel conmigo </3
Los vistos de su azabache le daban vida, sin dudas. Sin embargo, cuando estuvo a punto de dejar el celular a un lado para continuar con su argumento, éste vibró entre sus manos. Con cuidado, y a la vez de forma precipitada, lo desbloqueó y volvió a abrir la conversación. Sus fríos dedos rozaron la pantalla repetidas veces, en un intento de responder a la pregunta de Soraru.
¿Por qué estás despierta a esta hora? «
» nada importante
» ve a dormir tranquilo ('・ω・')/
No me iré hasta que me respondas. «
La chica se mordió el labio ante la repentina actitud de su novio. Ciertamente era preocupante la cantidad de noches en vela que había pasado ella desde que comenzó la universidad, era algo indiscutible. June lo consideraba normal, mas Soraru no podía evitar mostrar interés.
» hago tarea ;;
Duérmete apenas la termines, no seas como Mafu. «
» claro, entiendo ('・ω・')
... «
¿Quieres que te cuente una historia tenebrosa? «
» no ('・ ω ・' '')
Había una vez un sujeto llamado Mafumafu. «
» no, por favor ('・ ω ・' '')
Mafumafu pasaba toda la noche en vela y se quedaba dormido en clases. «
Un día, Mafumafu no despertó cuando sus compañeros trataron de despertarlo, y... cuando lo hizo ya era demasiado tarde. Despertó afuera del salón, con un papel pegado en la cara. «
No seas como Mafumafu. «
» ¿qué decía el papel? ('・ω・')
Era una tarea extra. «
» terminaré enseguida y me iré a dormir ('・ ω ・' '')
Después de aquella reveladora conversación, presa del miedo de tener un nuevo estrés, bloqueó el teléfono, lo dejó a un lado de su escritorio y siguió con el argumento.
- . . . -
Ya era el día siguiente. Ya eran las siete. June estaba esperando a Soraru en el umbral de la puerta, como si esa fuera la última noche en la que se verían. Durante la mañana había estado un poco agobiada debido a que el azabache no estaba en la larga lista de personas que le habían deseado un feliz cumpleaños. En parte lo merecía, por haber olvidado el suyo.
Transcurrieron unos minutos, y fue entonces cuando lo vio. Estaba vestido de forma casual, nada elegante. Dedujo que irían a cenar o algo por el estilo.
Los desesperados y solitarios brazos del muchacho la abrazaron, para después abrirle paso a sus labios, que estaban deseosos de poder unirse a los de ella. Sin previo aviso, atrapó la cintura de June, apegándola a sí, dejando en claro su pertenencia. No dijo palabra alguna.
Ella lo miraba con desconcierto, no muy segura de lo que ocurriría. Sus mejillas estaban coloradas, debido a las previas acciones de su novio, así que trató de soltarse para aliviarlas. Una vez lo logró, bajó un poco la cabeza. Ante esta acción, Soraru le levantó el mentón, obligándola a mirarle. Después de unos segundos, la soltó y comenzó a reír.
—Feliz cumpleaños —dijo, sonriente—. Quería jugarte una pequeña broma, lo siento.
—G-Gracias, no-no te preocupes —susurró ella, sonrojada hasta el tope—. ¿A dónde iremos?
—Estaba pensando en llevarte a pasear, pero luego creí que podríamos ir a un restaurante —comentó—. ¿Te parece?
—Claro~ Aunque, ¿no deberíamos vestir más formales para eso?
—No te preocupes, el administrador es un conocido —afirmó, guiñando un ojo.
- . . . -
Varias horas después, en medio del intento de serenata que un joven mozo cualquiera le dedicaba a su enamorada, Soraru se encontraba pidiendo una copa de alguna clase de alcohol desconocido que le llamó la atención.
— ¿Estarás bien si tomas eso? —inquirió June, un tanto asustada.
—No hay nada que perder. —Encogió los hombros y llevó la copa con líquido blanco a su boca.
Por un instante, sintió la efímera sensación de su garganta arder. Sin embargo, cuando se pasó, logró sentir el adictivo y embriagante sabor del líquido. Ansioso, se permitió el lujo de tomar otro trago, y otro. Así fue hasta que logró acabar con todo el contenido del vaso de cristal. Después de todo, no sólo celebraban el cumpleaños de la chica, sino también el suyo.
Dispuesto a continuar, pidió otra copa. Realmente era adictivo. Soraru solía renegar, diciendo que no sabía porqué la gente se viciaba. Pero en ese momento comprendió el sentir de los alcohólicos. Se manifestó ante él tal verdad gracias a aquel líquido blanco cuyo nombre seguía sin conocer. La "receta especial", la última y definitiva creación de Koman.
Por su parte, la muchacha lo miraba con preocupación. La forma compulsiva en la que estaba actuando no era nada propia de él. Ese celoso líquido se había llevado toda la atención y cordura del azabache, cosa que no era agradable.
—S-Soraru-san, detente —susurró.
El cantante pareció reaccionar por un momento, y dejó de beber su quinto vaso. Estaba mareado, así que comenzó a reír de la nada cuando vio dos Junes.
— ¿E-Estás bien?
Él asintió con la cabeza de manera exagerada, mostrando una enorme sonrisa. Sus rasgados ojos se volvieron diminutos, y lucía muy tierno de esa manera. Además, tenía las mejillas rojas, lo cual lo hacía ver mucho más adorable.
A petición de la chica, se fueron rápido del lugar. Ella lo ayudaba a caminar, y él en verdad trataba de apoyarla en eso. Sólo que, de repente ya no pudo más con su cuerpo. Así que, debido a las súplicas que comenzó a soltar, June terminó por detenerse en un banco que alcanzó a ver.
La respiración del azabache había aumentado considerablemente de velocidad, y se sentía pesado. Recostó su cabeza sobre el regazo de la muchacha y se mantuvo ahí un rato, con los ojos cerrados.
—Perdón —susurró, minutos después, cuando pudo recuperar un trozo de su conciencia—. Te amo...
—Y yo a ti —dijo también la de ojos celestes.
Entonces, de forma inesperada, Soraru se acomodó para que su rostro quedar boca arriba, mirando al de ella.
—Acércate —murmuró.
Incapaz de negarse, June aproximó su cara a la de su novio. Como esperaba, sus labios se unieron en un beso suave. Podía sentir el olor a alcohol que emanaba el muchacho, lo cual le incomodaba, así que se incorporó rápido.
Él volvió a cerrar los ojos y se sumergió por una hora en el mundo de los sueños, para recuperar su verdadero yo cuando despertara. No se sentía como él en ese estado. Se sentía débil, sentía la necesidad de protección. Y esa protección era June.
❁
Como cuando empiezas re pro el escrito, con la narración nivel mil pero de ta un ataque de drogas en la última escena xDxd
Na pos, quedan tres días, qué decirles :'v
pd: Soraru es muy tierno sdhfddsjkla
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