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[Día 25]: Turquesa.

Junie me miraba. El salón de clases estaba vacío, exceptuándonos a nosotros. En un suspiro, los meses habían pasado; los sakura florecieron y llegó la lluvia de Junio. La llegada del verano ya era inminente, y nosotros dos seguíamos estando juntos.

La tomé de la mano y caminamos por el pasillo de esa manera. Vimos cómo Shin intentaba trollear a Eve, y a Luz sacando sus cosas del casillero.

Aquella naranja luz con la que nos topamos apenas salimos marcaba el final del día de una forma exquisitamente hermosa.

—Mira, la luna está saliendo —sonrió Junie.

Ese día nos habíamos quedado hasta tarde haciendo un trabajo porque Shin se empeñó en molestar a Nacchan, aunque no sé qué sucedió con exactitud. Sí, Shin era culpable de muchas cosas.

Por otra parte, mi cabello había vuelto a crecer con libertad.

Ahora que lo pienso, esta parece ser la historia de cómo pasé de ser un completo antisocial introvertido, a tener un grupo de amigos que me apoyaran y un propósito en la vida.

Acompañé a Junie a su casa, aunque su mamá terminó por invitarme a pasar. Era un amor aquella mujer, y sigue siéndolo. Al menos a mí, me trata muy bien. Considera que soy un buen pretendiente para su hija.

Comí allí algo de carne. Deliciosa carne...

—Espero que les vaya bien. A veces las relaciones no son muy duraderas —comentó la madre de mi novia.

Era cierto. Y la prueba de eso fue la relación de Soraru-san con Junie, y la mía con aquella vívora cuyo nombre me atreví a olvidar. Pero yo no estaba dispuesto a terminar así de fácil. Lucharía por ella y la cuidaría mucho. Aunque, claro, Soraru-san le terminó a la fuerza.

Me quedé un rato más en su casa, e incluso llegó a anochecer. Mochi se me acercó de repente, y lo tomé para acariciarlo. Tenía puesto un collar turquesa, que le quedaba muy bien.

— ¿Te gusta? —preguntó Junie, acariciando al gatito—. A él le encanta. No le gusta cuando se lo sacamos para bañarlo —rió—. Y tampoco le gusta bañarse...

—A Mofu tampoco —reí también—. Pero a Momo sí...

De repente comenzamos una conversación sobre nuestros gatos. Si nuestros días seguían siendo así de random, no había forma de que se acabara la química que teníamos.

Volví muy, muy tarde a casa, y fui regañado por eso...

♪ ˗ˏˋ ♡ ˎˊ˗

alv, ya me volví a atrasar :'v

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