— ¡Me acompañarán a la editorial hoy! —exclamó Mafumafu, muy emocionado.

— ¿Escribiste un nuevo libro? —inquirió June, curiosa, mientras se refugiaba entre los brazos de su pareja.

—Sí~ Trata sobre un amor olvidado —comentó, con una ligera sonrisa en sus labios.

—No está basado en hechos reales, ¿o sí? —cuestionó Soraru.

—Casi todo lo que escribo está basado en hechos reales... —murmuró el de cabellos rubios—. Pero eso no es lo importante~ Porque hoy es su aniversario.

Tras esta oración, la muchacha de ojos celestes adquirió un tono rojizo en sus mejillas, mientras el otro apartaba la mirada. Fue entonces cuando recordaron que, dentro del abrazo, también estaban sosteniéndose las manos; así que, se rieron juntos.

A Mafu le gustaba mucho esa pareja; creía que eran el uno para el otro. Por esa razón, disfrutaba mucho verlos así de felices. Tal vez, algún día él también sería capaz de encontrar esa felicidad.

Después de un rato más de romanticismo y pequeñas caricias acompañadas de sonrojos, por fin se dispusieron a salir de casa del rubio. Pero, quizás el momento más incómodo que experimentó éste junto a la pareja, fue el instante de exclusión en el que Soraru tomó a June por los hombros y la apegó a sí, dejándolo apartado.

Esta vez, decidieron ir en el metro, porque la editorial no se encontraba muy cerca. Aun así, no transcurrieron más que diez minutos de viaje.

Ya en el lugar, Mafumafu comenzó una conversación con uno de los guardias, tal y como había hecho meses atrás con su previa creación. Por ello, el uniformado dedujo casi automáticamente cuáles eran las intenciones del rubio.

—Entonces, venga por aquí —dijo, acercándose a una mesa con ciertos papeles—. Nombre.

— ¿P-Podemos dejarlo como Mafumafu?

—No, señor, las cosas no funcionan así.

—Rib-san, por favor... —suplicó.

—Si me das una excusa que tenga sentido, puede que lo acepte.

—Rib-san...

—Bien, sólo por esta vez.

Omitiendo el hecho de que dijo lo mismo la anterior ocasión, el de cabello oscuro escribió en la ficha todos los datos que Mafu le dijo. Soraru y June observaban con atención. La chica lo hacía, más que todo, por curiosidad.

Luego de unos cuantos minutos más, fueron capaces de pasar al interior de la editorial, en donde el chico tendría que dejar en claro ciertas cosas para la impresión de su libro, el cual había sido aceptado hace tan sólo diez horas. Estaba tan emocionado que no dudó en ir lo más rápido que pudo.

Mientras éste hablaba con uno de los editores, la pareja lo esperaba en un pequeño banco.

—Me gustaría que Mafu vendiera en público uno de sus libros —dijo Soraru, de repente—. Él tiene mucha imaginación, ¿sabes? Casi siempre mezcla la realidad con la ficción y crea obras de arte. Si crees que Wasurerarenbo y Tachiiri Kinshi son sus únicos libros, estás muy equivocada.

— ¿Tiene más? —preguntó la chica, acomodándose los lentes.

—Afirmativo —asintió—. Pero dijo que todos fueron rechazados por "ser muy tristes". Asumo que él casi siempre se inspira en ese tipo de temas... Por eso está muy emocionado de que no hayan rechazado su libro.

—Vaya... No sabía que era tan inseguro —murmuró June—. ¿Y tú? ¿También tienes inseguridades...?

—Todo ser humano tiene inseguridades, así que también las tuve alguna vez. Pero luego entendí que si quería lograr lo que deseaba, debía arriesgarme. Y valió la pena. —Le dedicó a la chica una tierna sonrisa, acompañada de sus oscuros ojos brillantes.

Aquello de lo que hablaba no era nada más ni nada menos que las dudas que tuvo antes de por fin declarársele. Fue muy difícil para él, pero logró ganarse su corazón y ahora estaban allí, juntos.

—Te amo, June.

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June, diecisiete años. Aceptó a Soraru, de veinte, porque no era capaz de rechazarlo (???? aksdhfdsjajd x'D

Mañana trataré de publicar el 23 y 24 ^^

No puedo creer que haya llegado tan lejos ;;;;;; Y eso que faltan 128 días xdxd