A Soraru le encantaban los gatos. A Mafumafu le fascinaban los gatos. June tenía un perro.

Era un dos contra uno, así que pudieron ir sin preocupaciones a la única neko-shop del mundo, sitio que había sido creado por algún amante de los gatos con mucho dinero y tiempo.

El lugar ofrecía un montón de productos relacionados con gatos. Comida para gatos, juguetes para gatos, accesorios para gatos, ropa con temas de gato y... doce tipos diferentes de diademas con orejas de gato.

Mafu decidió que sería algo muy bonito si Soraru y June compraban un par igual, así que él mismo escogió unas para probarles.

— ¡Soraru-san se ve inesperadamente adorable! —exclamó, después de ponérselas al azabache.

—Cállate.

La diadema blanca era notoria entre su oscuro cabello, igual que las orejas.

—Debería comprarlas en negro... —comentó el rubio—. ¡Oh, June-chan! A ti te quedan increíbles~

— ¿T-Tú crees? —inquirió la chica, un poco nerviosa.

De nuevo, si Soraru fuera de los que se sonrojaran fácil, ya estaría rojo hasta las orejas. A sus ojos, June se veía como la persona más linda y adorable de todo el mundo.

Mafumafu le quitó las orejas a la chica y fue a buscar unas de color negro para Soraru. Después de eso, compró ambos pares y se los entregó a sus dueños.

—Mafumafu-san, te gustan mucho los gatos, ¿verdad?

—Sí —sonrió—. Aunque no puedo estar mucho tiempo con ellos porque soy alérgico...

—Ese sí que es un amor imposible —comentó el azabache.

Fueron juntos a casa del rubio, para jugar videojuegos. Tenía dos semana de vacaciones, por lo cual no debía preocuparse de la universidad.

Esta vez, jugaron Splatoon 2 en la nueva Nintendo Switch de Mafumafu, uno por uno. Primero fueron los dos chicos, para que así June pudiera aprender un poco del juego.

Al final de la tarde, estaban los tres riendo en el sillón del rubio, porque el equipo de Soraru había tenido una derrota aplastante en el último encuentro.

—Creí que Soraru-san era bueno en este juego —dijo Mafu.

—No depende sólo de mí la victoria —protestó el otro.

Luego de permanecer un rato más ahí, el azabache se llevó a la muchacha a casa, dejando solo una vez más a Mafumafu. Éste se inspiró, después de eso, para comenzar a componer una canción.

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Este es más corto porque no me puedo concentrar viendo la alfombra de los bbma's, help.

Tengo ganas de escribir el MafuNisa, así que iré empezándolo para que no se me vayan las ideas x'd

Además, en la mañana andaba re emocionada con Handicap versión Soraru asdfhfdszjshdfdjsa ;;

Iba a poner algo más pero ya me- Ok, me acabo de acordar xD

No sé si las neko-shop existen en la vida real, así que acabo de convertir esta historia en ficción, auxilio-

aaaaaaaaaaa

estoy muy hiperactiva ajsdfga