Yume Hanabi

El hermoso verano no tardó mucho en llegar. Como ya todos saben, es la época favorita de Mafumafu. Le dedicó ya varias canciones y covers, de hecho. Además, le gustaba mucho vestir yukatas y asistir a los natsumatsuri.

...Ver los fuegos artificiales.

Ese año, en particular, fue la primera vez que asistió junto a, además de Soraru, Nisa. La chica se mostró muy emocionada porque siempre le llamó la atención ir a una de las festividades que Mafu tanto amaba.

— ¿Qué yukata me queda mejor? —preguntó a una de sus amigas, que estaba en su casa, Eme.

—Hm... El celeste, te gusta más ese color. Aunque el azul está hermoso...

—Entonces será el azul~ Creo que Sorarun irá con uno gris o algo así-

—Wow. ¿Me los presentarás algún día?

—Claro, claro, por algo eres mi mejor amiga —rió la muchacha—. Vaya, ya pasó un año desde que los conocí...

—Cool... ¿Mafu es igual de tierno que como me decías?

— ¡Sí! Es muy, muy tierno... —murmuró—. Aunque Sorarun es más tsundere de lo que imaginé...

˗ˏˋ  a little bit of sunshine later...  ˎˊ˗

— ¡Nisa-san, te... te ves muy bien! —murmuró Mafumafu, con las mejillas rojas.

—Gracias, ¡tú también te ves muy guapo! —sonrió ella.

—Te dijo sexy —susurró Luz.

Mafu se sonrojó más.

— ¿Vamos? Te... tenemos que recoger a Soraru-san —dijo, con la cabeza baja, para ocultar lo nervioso que estaba.

— ¡Hai!

˗ˏˋ a little bit of moonlight later... ˎˊ˗

—Nisa-san, ¿quieres una manzana acaramelada? —preguntó Mafu.

— ¡Sí!

—Nisa-san, ¿quieres un algodón de azúcar? —cuestionó, en cambio, Soraru.

—No me gusta —murmuró ella.

Siguieron caminando. La chica disfrutó mucho ese día, porque quizás era la única vez que iría a un natsumatsuri. Aunque, bueno, estando con Mafumafu, todo era posible.

De repente, Soraru quiso ir al baño. Perdiéndose entre la multitud, dejó de estar dentro del campo de visión de sus amigos.

—Nisa-san, ven. —El rubio tomó su mano para conducirla a alguna parte.

Pararon cerca de un puesto de golosinas, y se quedaron quietos por unos segundos. Las manos del muchacho empezaron a sudar. Sería muy osado lo que estaba a punto de hacer.

—Nisa-san...

— ¿Sí?

—Sobre lo que te dije... Creo que me he puesto a pensar sobre eso. Quizás estoy empezando a descubrir qué es... Nisa-san... Permíteme...

— ¿Mm?

Sus mejillas estaban rojas y no podía hacer nada para controlar eso. De repente, cerró los ojos con fuerza, y cuando los volvió a abrir, besó a Nisa. Y los fuegos artificiales estallaron.

Me gustas, sólo tú me gustas... ¿Desaparecerán estos fuegos artificiales al otro lado del cielo?

˗ˏˋ next ↬ ˎˊ˗