Itou, de repente, empezó a encontrarse más embobado cada vez por la belleza de la princesa con la que se casaría. Aunque pasaba tiempo con Mandii, ya no lo hacía por voluntad propia, sino más bien para no quedar mal con ella.

La muchacha todavía no tenía clara la situación, pero sabía que algo andaba mal con su amado.

Recogiendo la valentía suficiente, fue a consultarlo con la mismísima actual dueña de sus pensamientos. Ichizu se mostró tranquila ante Mandii, mas su sonrisa no emanaba la confianza suficiente como para que pudiera sentirse a salvo.

— ¿Qué le hiciste a Kashi?

— ¿A qué te refieres?

—Está actuando raro desde ayer, y sé que fue obra tuya. ¡Dime!

—Esa no es la forma en la que deberías hablarle a tu reina —espetó la azabache, revelando sus verdaderos colores—. Vamos a casarnos, te guste o no.

—Dime qué le hiciste...

—No le hice nada. Tal vez sólo se dio cuenta que yo soy mejor para él, que le irá mejor conmigo.

Sus filosos ojos miraron sin compasión a Mandii. Sabía bien que la estaba rompiendo, y no quería hacer nada por evitarlo.

—Quizás él jamás te amó.

—Eso es imposible —exclamó—. ¡Kashi no miente! No puede mentir... Es demasiado honesto, y siempre termina diciendo la verdad. Si no puede hacer eso, tampoco puede engañarme de esa forma...

La chica había soltado todo lo que estaba sintiendo, revelando, sin querer, detalles que sería peligroso que la otra conociera.

—Vaya. En ese caso, simplemente cambió de parecer al ver algo mejor ante sus ojos.

—Él no es así —replicó, al borde de las lágrimas.

Ichizu sintió que era una persona muy fácil de romper y de manipular, así que sonrió. Le encantaba aquella sensación, sin dudas.

—No sabes todo sobre él.

—Tú tampoco —dijo Mandii, con furia—. Sé que le hiciste algo...

— ¿Y si lo hice, qué? Fue mío desde que lo vi.

Las lágrimas de la muchacha empezaron a salir sin control. No quería responder a aquello porque de seguro estallaría, así que se marchó a alguna parte del jardín real.

Por su parte, la princesa sintió la satisfacción de haber jugado con sus sentimientos hasta tal punto. Simplemente quería casarse con Itou sin que hubiera alguien para impedírselo. Necesitaba deshacerse de Mandii.