[Día 11]: Cena.
Focuseado en Soraru, patrocinado por Amatsuki-
Aquella tarde -casi noche-, el azabache cepilló con esmero su cabello. ¿Por qué? La razón era tan simple como que le había agradado a la madre de June y ella decidió invitarlo a cenar a su casa. Sin embargo, estaba un tanto nervioso por lo que pudiese acontecer. Aunque, otra parte de sí estaba ansiosa.
Volvió a acomodar su flequillo, por decimotercera vez, y también se peinó las cejas con los dedos. Quería estar lo más presentable posible.
Una vez creyó que estaba listo, salió de casa y tomó un taxi. Después de darle la dirección al conductor, sacó su celular para mirar la hora y revisar Twitter, puesto que hace un par de horas había dejado un extraño tweet.
¿Qué pasa si estoy enamorándome de alguien y no puedo hacer nada para evitarlo?
Uno de sus amigos —y antiguo compañero del conservatorio de música—, le dejó una respuesta un poco tonta pero interesante.
Sólo dejas que pase. No puedes evitarlo, los sentimientos te van consumiendo poco a poco ('◡ω◡')
Quizás tenía razón. El cariño y aprecio que sentía hacia June, pronto se convertiría en algo mucho más grande y difícil de controlar. Si seguía así, no podría controlar su nerviosismo frente a ella, o incluso hablarle por vergüenza.
Ni siquiera él mismo sabía que era así.
- . . . -
Cuando llegó a su destino —que, por cierto, no estaba muy lejos—, el taxista tuvo que despertarlo. A decir verdad, últimamente no estaba durmiendo muy bien, así que podía adormecerse en cualquier parte.
—L-Lo lamento —murmuró.
Le pagó algunos yenes y salió del automóvil. Tocó la puerta de la casa de June, para después meterse las manos en los bolsillos, y esperó con paciencia a que alguien abriera. El viento sopló muy fuerte en ese momento, provocando que el muchacho de oscuros cabellos cerrara los ojos.
Y, la puerta fue abierta.
Quien estaba en el umbral, no era nadie más y nadie menos que la muchacha de ojos celestes. Lo estaba mirando, expectante.
—Bienvenido, Soraru-san —le saludó.
Sus brillantes ojos color cielo lo dejaron atontado por unos segundos. Cuando bajó de las nubes, se disculpó con la muchacha y se dispuso a pasar a la casa.
«No lo arruines», se dijo a sí mismo, mentalmente.
— ¡Viniste! —exclamó la madre de la chica.
—Sí... Afortunadamente no tenía nada que hacer —suspiró.
—Toma asiento.
Asintió con la cabeza y se sentó en la silla más cercana. June se colocó junto a él, por supuesto, provocando que su corazón salvaje empezase a latir con mucha fuerza. En realidad no le agradaba la idea, pero no podía hacer nada para detenerlo.
— ¿Qué tal va el disco? —inquirió su amiga, con curiosidad.
—Muy bien —dijo, tratando de sonar lo más relajado posible—. Sólo quedan un par de canciones por grabar y componer, además de unos cuantos detalles... Cuando eso termine, el disco estará a la venta —sonrió.
— ¡Genial! Tengo muchas ganas de escucharlo~ ¿Mafumafu-san colaboró contigo en alguna canción?
—Ah... Sí, en algunas. Tocó la guitarra y cantó conmigo en una —explicó.
Se entristeció un poco al escuchar aquella pregunta de la chica. Es decir, estaba bien que se llevara de maravilla con el rubio. Sin embargo, eso podría volverse un problema para Soraru, por una simple razón: así como lo hizo él, Mafu también podía enamorarse de June.
«No la celes, todavía no es tuya»
Quiso golpearse así mismo. No obstante, si lo hacía parecería un loco.
Los sentimientos de ese tipo siempre fueron algo que él detestó, puesto que no le traían más que problemas. No le dejaban pensar con claridad, o actuar como quería. Al azabache le molestaba mucho estar enamorado de alguien. Pero no podía enojarse. Al menos no con June.
¿Bipolaridad? ¿Dónde?
❁
Pronto tendremos salseo en esta historia, yay :^)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro