Tokyo, Japón | 27/06/2017 | 15:03

Jakurin caminaba con tranquilidad. No había mucha gente afuera porque todavía era muy temprano. Al ser martes, debía volver a su casa para prepararse para ir a la universidad. Había estado en casa de su amiga Mandii, quien la invitó a almorzar.

Entonces vio pasar un auto con un enorme afiche que decía: "Reflexión", y recordó algo muy importante. Faltaba sólo un día para el lanzamiento de el disco de su husbando y no lo había pre-ordenado aún.

Sacó su celular del bolsillo y abrió Twitter, buscando el link para hacerlo. Estaba tan concentrada en su teléfono que incluso chocó con alguien.

—Disculpa —susurró, y siguió su camino.

Pero ese alguien se detuvo. Volvió un poco sus pasos, y volteó para ver a la chica. Sólo alcanzó a observar su cabello ondulado moverse con el viento. Inconforme con eso, decidió seguirla. Como no había mucha gente, iba a ser difícil camuflarse, pero esperaba no ser descubierto.

15:10

La casa de Jakurin no estaba tan lejos, y aun así, en ningún momento del trayecto se dio cuenta de que estaba siendo perseguida. Subió las escaleras del complejo de apartamentos en el que vivía, hasta llegar al segundo piso. Fue en dirección a la derecha, en donde se encontraría su casa.

Abrió la puerta y, con inseguridad, volteó la cabeza. Le pareció oír pasos, mas al ver que no había nada, dedujo que fue producto de su imaginación.

Entró sin enterarse de que Luz estaba afuera.

15:49

Después de darse un baño, cambiarse de ropa y pre-ordenar Reflexión, volvió a salir de casa. Luz seguía ahí afuera, esperándola, y por un momento tuvo miedo de que lo viera. Por suerte, ella estaba distraída pensando en su clase.

El castaño decidió seguirla una vez más. Aquel impulso era impropio de él y, sin embargo, no podía hacer nada para detenerlo. Tenía cosas que hacer, y no les dio importancia por estar acosando a esa chica...

Acosando.

Si descubrían que la estaba siguiendo, lo tacharían de acosador.

¿Y si ella era menor de edad? Entonces iría a la cárcel, y sería encerrado por muchos años. Cuando saliera, habría perdido toda la fama y amigos que tenía. Luz no quería eso, porque no quería sentirse solo.

No obstante, sus piernas seguían moviéndose.

15:58

Suspiró aliviado porque vio a Jakurin llegar sana y salva a la universidad. Eso significaba dos cosas: ella estaba bien y no era menor de edad.

El cantante no alcanzó a ver su rostro en ninguna de las oportunidades que tuvo, pero ya podía asegurar que su cabello era hermoso. Se ondeaba con el viento y, aunque no era muy largo, se le hacía muy bonito.

Una vez la vio entrar, supo que no podía hacer nada más, y que quizás su acoso debería acabar allí por dos simples razones. Primero, no sabía a qué hora saldría y cuántas horas tendría que estar esperando. Y, segundo, Amatsuki lo estaba invitando al karaoke.

Debía, sin dudas, detenerse ahí.

19:04

Después de el karaoke, Luz decidió volver a la universidad. Incluso recordó la dirección; estaba en verdad loco por saber quién era aquella chica. Nunca se había interesado tanto en una fan suya, y ni siquiera sabía porqué.

Entonces la vio salir, y vio su rostro por primera vez. Estaba seguro de que era ella. Si fijó en sus ojos. Uno de ellos estaba parcialmente cubierto por su castaño cabello, lo cual la hacía ver aún más bonita.

Y, aquellos grandes ojos marrones lo miraron.

Jakurin se quedó quieta en donde estaba, observando a Luz con miedo y emoción a la vez. No sabía qué pensar. ¿Estaba allí por casualidad o era él el 'espíritu' que había estado sintiendo desde hace unas horas?

—Eh... ¿P-Podrías apartarte? —preguntó, en un susurro casi inaudible.

Su rostro se coloreó de un ligero color rojo. El cantante vaciló un instante, y luego se sorprendió de verla sacar su celular. Marcó un número muy rápido y acercó el aparato a su oído.

—Policía, se me cruzó una farola.

Luz se alarmó, y estuvo a punto de salir corriendo de ahí.

—L-Lo siento —murmuró, apartándose.

Entonces Jakurin rió—. Te la creíste, we.

— ¿Eh?

—Pero, hablando en serio... ¿Estabas siguiéndome? —cuestionó, temerosa.

Al castaño no le quedó más remedio que asentir con la cabeza, a pesar de que podía pasar cualquier cosa. Y ocurrió una de las más raras posibilidades.

—Qué buen sujeto. Ordené tu álbum... Sé que será increíble.

Jakurin jamás pensó tener tal confianza si algún día se encontraba con su husbando... A pesar de que sus piernas temblaban, al igual que su voz, se mantuvo firme allí y no huyó, porque no quería acobardarse en el —quizás— mejor momento de su vida.

—Gracias —sonrió el otro. Sus ojos eran cubiertos por unas gafas oscuras que ni él mismo recordaba que tenía puestas—. P-Por cierto, ¿cómo te llamas?

¿Era correcto o no? Decirle su nombre. Prefirió jugársela.

—Jakurin. Puedes llamarme sólo Jaku —dijo.

— ¿Quieres que te acompañe a casa, Jaku-san?

Ella se sonrojó, aunque la respuesta era obvia. Y, aun si decía que no, Luz lo haría.

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¡Nuevo estreno! :D

Esta será más cómica y menos sad que las otras, no se preocupen qvq