Se puede tomar con algo de coincidencia muchos hechos que ocurren en el transcurrir de la vida; a veces los pretextos o mentiras se vuelven realidad... también, se puede decir que muchas personas, objetos o animales que alguna vez tuvimos cerca y desaparecieron por alguna razón, tienen la posibilidad de regresar a nosotros si tenemos suerte... Esto ha empezado a suceder a los implicados que ayudan a Jimyn; se puede decir que sus "muertos" están regresando.

Al primero que le llega tal sorpresa es a Tyler, la mentira que dijo frente a su padre fue como una especie de adivinanza porque al llegar a su casa un hombre estaba junto a su hermana esperándolo en el sillón, puesto que su madre se encontraba laborando aún y no llegaba hasta las diez.

—Tatiana, que te hemos dicho de no abrirle la puerta a los extraños.

—No sabía que a tu padre lo considerabas como un extraño Tyler.

—Se equivoca, señor, yo no tengo padre, el mío murió cuando tenía nueve años.

—Tyler... Hijo, no seas así, puedo explicarte.

—A mí no me llames hijo, y es mejor que se vaya antes que llegue mi madre, nosotros tres hemos salido adelante, no es momento que los muertos vivientes empiecen a aparecer en nuestras vidas.

La puerta fue abierta con tal repulsión por el más joven, el hombre no pudo hacer nada más que marcharse, igual se esperaba este rechazo, era consiente de que los abandono por una mujer con dinero, así que era de esperarse que para su hijo estaba muerto. Por otro lado, en ese mismo instante la fiesta había acabado en la casa de los Macoi, un visitante nada querido por Peter se presentó como si nada apagándole el equipo de sonido, los demás para evitar problemas se marcharon.

—Miren, no más que sorpresa, Steven Macoi, al fin te acuerdas de que tienes familia, ¿no es así?

—Nunca me he olvidado de que tengo familia, Peter.

—Por favor, no intentes mentirme, sé toda la verdad y como le diste la espalda a nuestros padres, estás muerto para nosotros aquí, ni sé qué haces aquí porque mi padre no te quiere ver, así que esfúmate como lo hiciste hace diez años.

—Peter, hablemos hermano, déjame explicarte mi versión.

—No tienes nada que explicarme Steven, ¿sabes por qué? Porque con los muertos no puedo hablar, no tengo ese don.

Peter absorbió del cigarro para al expulsarlo hacerlo en la cara del mayor, retirándose inmediatamente sin importar lo que este le dijera, a lo que simplemente caminó en dirección a su habitación.

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—Sigo insistiendo que no es necesario que me traigas a casa cada que estemos juntos, no quiero que mis padres malinterpreten algo Bruce.

—No te preocupes, en verdad no me molesta... Y ya yo tengo claro que solo somos amigos, en verdad no te preocupes.

—Bien, así mejor.

Cora sonrió, estaba a solo dos casas cuando escucho un ladrido que le pareció familiar; se acercó a la reja de su vivienda desde donde salían sus padres con un pequeño lobo siberiano que termino por correr a ella tirándosele encima; era canela, su perrita que había desaparecido hace un año.

—¡Canela volviste!

—La encontramos rondando por el parque, apenas le llamamos corrió a nosotros, seguro nos había estado esperando en varias ocasiones en ese sitio, le dimos de comer y algo de agua.

—Y también la llevamos al médico para asegurarnos que estuviera bien, solo tiene un poco de desnutrición, pero seguro aquí se sentirá mejor.

—Yo pensé que nunca más encontraría a Canela, no me hagas esos sustos, por favor, no de nuevo.

Bruce miro aquella escena con ternura y mejor se despidió de Cora por mensaje para emprender la marcha en dirección contraria a su casa, decidió colocarse sus audífonos inalámbricos cuando al cabo de veinte minutos encontrándose en la esquina vio aparcado detrás del auto de su padre uno de color rojo que no conocía. Al parecer alguien estaba en casa, puesto que al ingresar con cierta curiosidad noto que la mesa se encontraba arreglada.

—Padre he llegado.

—Qué bueno que llegaste justo para la cena, hijo.

—M... Mamá... ¿Tú no estabas muerta...?

—Tu madre nunca murió, eso te lo dije yo porque estaba dolido, pero hablamos después de que volvió y bueno me arrepentí de no haber luchado por ella.

—No entiendo... Que significa esto...

—Hijo, yo realmente no me fui con ningún hombre o morí en un accidente que fueron las versiones que les dijeron, yo realmente estaba en las garras de un hombre que vende a las mujeres, hace unos días la policía atrapo a la banda y pude quedar libre, no podía comunicarme, pero siempre pensé en ustedes.

—Y cuando volviste, porque apenas te veo...

—Volví apenas obtuve mi libertad de esa horrible prisión, pero tenía que hablar primero con tu padre y mientras todo vuelve a la normalidad solo vendré de visita porque yo sé que él estaba saliendo con tu directora.

—Madre, no sabes cuanto te extrañaba.

Bruce la abrazo con tal fuerza soportando las ganas de soltar sus lágrimas, habían pasado ocho años con su ausencia, sin tener a una madre, por lo que era el momento perfecto para recuperar el tiempo, a fin de cuentas no fue su culpa.

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—Gracias por acompañarme a la casa Erick, es muy lindo de tu parte.

—No es nada, además estamos de paso, aquí solo agarro el metro y listo en menos de quince minutos, ya estoy en mi casa.

—Lo sé, pero igual traerme te retrasa, así que es un lindo gesto de tu parte.

Scarlett sonrió para sacar sus llaves y abrir lo que sería la reja de su vivienda cuando un chico se le acerca rápidamente sujetándole la mano, vestía completamente de negro, con tatuajes y piercings, por su estilo era como el chico malo de la zona.

—¿De cuándo acá te gusta venir acompañada?

—¿Y eso a ti qué te importa? Mejor piérdete si no quieres que llame a la policía.

—Hey, que te pasa, suéltala, ¿no la escuchas?

Erick le empujo separando al chico de Scarlett, este le iba a darle un golpe, pero Scar se puso en medio evitando que culminara la acción, ya que este detuvo su brazo, siendo el puño empujado por la chica.

—No seas igualado, a mi novio no lo vas a tocar, eres una basura, así que mejor piérdete.

—No me digas que me cambiaste por este imbécil ricachón.

—Claro que sí, y para dato curioso lo hace mejor que tú, así que piérdete. Ven cariño, entremos, ya aquí huele a basura.

Scarlett le da un corto beso cerca de los labios a Erick para tomarle de la mano entrando en la casa, ignorando los insultos provenientes de la rejilla; al ingresar dentro de la sala se encontraba una chica de cabello castaño y tez trigueña, tanto Erick como Grey al verse se sorprendieron, esto no podía ser verdad, su única reacción en ese preciso momento fue abrazarse.

—¡Grey!

—¡Erick!

—Wou, wou, wou. ¿Se conocen?

—Si hermana, Erick, era mi mejor amigo virtual cuando vivíamos en España, ambos jugábamos los mismos videojuegos y bueno nos conocíamos por fotos nada más, pero sabes que mi celular se extravió y bueno llevábamos ya varios meses sin hablar, y he aquí está contigo, no me digan que son...

—No somos novios por si eso es lo que piensas, solo que Duncan está afuera y yo le dije que Erick era mi novio para ver si me dejaba en paz.

—Pero, ¿no son nada de nada?

—Nada de nada, solo amigos.

—Oh, está bien, pero de todas formas que felicidad es verte y conocerte en persona de paso mejor amigo.

—Lo mismo puedo decir fresita_007, eres tan contraria tú a Scarlett.

—Es la hermana adoptada que te puedo decir, estaré en mi habitación, disfruten su encuentro raritos por los juegos.

Scarlett se fue a su habitación y dejó a los dos amigos en la sala para su reencuentro. Al ver su celular, notó que todos escribían que una persona, excepto Cora, habían aparecido después de tanto tiempo. ¿Todo era a causa del destino o?... ¿Los muertos están volviendo?