Disco Naranja
—¿Realmente crees que él venga Scarlett? Son las ocho de la mañana, apenas ha abierto el panteón al público.
—No es que esté muy segura del todo, pero un presentimiento me dice que si estará aquí visitando la tumba de Jimyn.
—No lo sé, para mí, que no le da remordí...
Coraline no termina la palabra que estaba articulando al ser cubierta por la mano de Scarlett, quien la acerco a esconderse detrás de uno de los árboles que estaban a pocos centímetros de la tumba. Un joven de cabello azulado estaba sentado en uno de los banquillos limpiando así sus lágrimas, al igual que quitando las hojas secas de la grama que poco a poco se iba volviendo cada vez más verde. Las chicas se llegan a mirar con una sonrisa para hablar en susurros.
—Ves, te dije que vendría, la culpa puede más que cualquiera, solo los asesinos despiadados no tienen corazón.
—Está llorando... ¿Será que Tyler aún siente cosas por Jimyn?
—Eso solo lo sabrá él, no estamos en su corazón, pero ven, vamos a acercarnos como si nada, veamos cómo reacciona este chico.
Ambas chicas se acomodaron firmemente, con pequeños ramos florales en sus manos y se encaminaron a la tumba, la sorpresa de Tyler al verlas fue inmensa que inmediatamente no las dejo saludar, sino que arremetió contra Coraline enseguida.
—¿Por qué no lo salvaste? Lo podrías haber salvado, sabías lo que pasaba Coraline.
—Hey, amigo cálmate, ninguno de nosotros sabemos qué le paso a Jimyn, así que no culpes a Cora que ella no sabe por qué su mejor amigo se quitó su vida.
—Oh, vamos tú ni hables, eres una simple desconocida más, Jimyn no era tu amigo, nunca te vi en mi vida.
—No tengo propiedad para decir que paso o que no paso, no lo conocí del todo, en eso tienes razón, pero por ello no puedes arremedar contra Cora, ella es mi amiga y la defiendo.
—Además, Tyler, ¿acaso te importa Jimyn? Por qué no me cansaré de decirlo que tú le volviste la vida tan miserable, eres culpable de su muerte, entiendes.
—Yo no soy un asesino joder, yo no lo mate ni lo induje a nada, eso es pura mentira, lo que él dijo es pura mentira.
El joven se colocó inmediatamente nervioso que sudando frío empezó a dar zancadas fuera del lugar. Todo llamado que le hacían, Tyler lo ignoraba, estás yendo detrás al ritmo que más rápido podían ir, lo intentabas alcanzar, puesto que él sí serviría de ayuda, gracias a su popularidad en la escuela. Lo siguieron hasta un lugar algo solitario, aparentemente era una vieja gasolinera que se notaba que llevaba tiempo sin uso; Tyler, como pudo, había abierto a patadas la estropeada puerta de metal ingresando. Daba escalofríos y se veía terrorífico, por lo que Coraline no se despegaba del lado de su aventurada amiga.
—Es mejor que se vallan de aquí, quiero estar solo, por favor.
—Tyler, pero que es este lugar, Dios.
—Es la vieja gasolinera de mi viejo Cora, aquí venía cuando discutía con Jimyn o con cualquier persona, por estar algo lejos de la ciudad es un lugar acogedor, aunque no parezca, es perfecto para la soledad. —les mira mientras tomaba asiento en un viejo sillón sacando un cigarrillo para encenderlo.
—Mira Tyler, ¿hagamos un trato te parece? Tú nos ayudas y nosotros te ayudamos a que entiendas qué paso, para que aceptes que eres un asesino como las otras trece personas más.
—Espera... ¿Son ustedes las promotoras de esta puta broma? —las mira con cierto desdén al dejar escapar una bocanada de humo.
—No es broma, Jimyn dejo sus razones en los discos, así tal cual como paso contigo, ya han pasado varias personas, pero aún faltan más, todos queremos cumplir la única voluntad de Jimyn, dime, ¿nos quieres ayudar o prefieres ir directo a prisión?
—Esto debe ser una puta locura, Jimyn está muerto, no puede hacernos nada...
—Eso crees tú Tyler, eso crees tú, vamos acepta o rechaza la propuesta, tenemos cosas que hacer, si aceptas ayudarnos te ayudaremos a que logres entender, en serio ambos ganaríamos.
—¿Supongo que está bien? Primero quiero explicaciones porque siento que me volveré loco.
—Primero hablaremos de negocios, en la tarde tendrás que estar a las cinco en la casa de Coraline, debes venir solo.
—Hablan como si me fueran a matar, pero bueno estaré y les ayudaré porque quiero explicaciones más precisas del porqué, eso no lo dice Jimyn en el video, bueno no tan directo como sé que ustedes pueden saberlo.
—Tranquilo, sabrás todo a su debido tiempo, recuerda a las cinco, nos vemos en casa de Coraline, suerte Tyler.
Las dos jóvenes, sin más que decir, se dan la vuelta en sus talones emprendiendo la marcha, dejando a aquel chico solo en el lugar, un nuevo cómplice tendrían para los nuevos discos. El siguiente es el estuche de color naranja que según las instrucciones era un mensaje en general, ante ello era en una memoria, por lo que su plan consistía en realizar una convocatoria para una charla que daría Tyler y con un falso "hackeo" a la computadora empezaría la función para docentes y estudiantes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro