Disco Marrón
X ADVERTENCIA X
Bienvenido a su disco señor Falcón Woolworth, antes de comenzar con la reproducción audiovisual es importante que usted sepa un par de reglas que deben ser cumplidas si no quiere tener problemas con el mundo espiritual del más allá...
1° Deberá usted ver el disco de principio a fin, no puede adelantar ni atrasar, escuche atento y que todo fluya a la perfección.
2° Al acabar el video, por favor extraerlo y deshacerse del mismo, si no quiere problemas con las autoridades.
3° Deberá devolverle todo el dinero a Sasha de mis supuestos tratamientos o se expondrá esta confesión.
4° No olvide que lo vigilo, así que si no cumple los tres pasos anteriores en este cuarto ha de pagar de la manera más trágica que pueda imaginarse.
Que disfrute la función apreciado Woolworth, nos tendremos que ver pronto en el infierno.
El deleite sonido de los choques de electricidad y qué pequeñas animaciones de rayos empezaron a destellar en la pantalla negra que se hizo después de dicha advertencia, Falcón se veía bastante inquieto frente la situación que de estar de pie para poder "entender" la situación tuvo que tomar asiento para no perder la cordura.
Reproduciendo video.
Ya llego el momento de poner a sonar esos tambores amigos, ha llegado aquí el señor Falcón Woolworth, el estafador que resultara próximamente estafado -aplausos-, seguro se preguntara: ¿Qué paso? Estando acomodado allí, en su aburrida oficina, ¿o me equivoco? Por qué no creo que lo haga, pero aun así le explicaré.
Usted que ha sido un respetado psiquiatra me sorprende que todo lo que se ha ganado sea por ser un farsante y ladrón de cuello blanco, si así como me oye, porque usted por ser tan ambicioso por los billetes verdes se le olvida lo que en verdad significa su profesión, yo no estaba loco, usted me enloqueció... Yo solo tenía un cuadro depresivo y usted por poco lo empeora.
Solo quería aprovecharse de mí y lo deje que lo hiciera hasta cierto punto donde pensara que había perdido la memoria, pero fíjese que antes que pudiera acertar con su propósito lo escuche esa tarde, toda su conversación con uno de sus socios cuando llegue temprano a mi primera sesión de electroshock, la carga energética que me procedió a aplicar no fue por suerte tan fuerte tras ser la primera vez, pero si llegue a sentir como olvidaba las cosas de momento.
Que me pusiera esas dos barras metálicas sin anestesia y me hiciera gritar a más no poder me dieron a entender que la única enfermedad que yo tenía era la llamada estupidez, al haber caído tan bajo y haberle creído a usted junto con sus palabras, sus métodos solamente los usa para sacarle dinero a las personas, su gran nombre es simplemente el alias para robar a la gente inocente; y no, no estoy loco porque cuando usted creía que iba todo en marcha ya yo venía de vuelta, debería haberse quedado en ser científico señor Falcón, con su ingenio fuese creado al nuevo Frankenstein.
Pero bueno, aquí lo estaré esperando para hacerle lo mismo que me hizo a mí, hasta nunca... -Jimyn tomo dos barras de electrochoque para ponerla en su cabeza y hacer la simulación de si le entrase electricidad para después dar una ligera carcajada-
Fin de la reproducción.
—Jimyn estaba totalmente loco...
—Silencio Peter.
Susurraban los tres chicos mientras que el aturdido psiquiatra intentaba de entender lo que había visto y escuchado, llamo a un hombre y en susurros hablo, los tres de atrás intentaban escuchar cosa que no era posible, ya que no se le entendía. El disco fue expulsado del reproductor, siendo tomado por este hombre quien lo aventó en el suelo, empezándolo a pisar con fuerza hasta romperlo con el tacón de aquellos zapatos clásicos que traía.
—Ustedes no vieron ni escucharon nada, así que lo mejor será que se larguen de aquí si no desean morir.
—Tranquilo señor Falcón, no creo que sea para tanto su reacción, pero igual nos vamos, no se preocupe, solo le decimos como última cosa que no se puede alejar de Miami, nos tendremos que volver a encontrar en poco tiempo.
—Yo no me voy a encontrar con nadie más, así que largo de aquí he dicho.
El hombre de uno de los cajones saca un revolver calibre 50 para apuntarlos, los chicos impactados se levantaron y empezaron a retroceder lentamente, aquel sujeto había perdido sus casillas.
—Señor Falcón, tenga cuidado con eso.
—Yo no iré a prisión, ni devolveré un solo maldito centavo, si ese engendro está muerto, entonces lo iré a buscar al maldito infierno para volver a matarlo yo.
Lo impactante que fue esa escena hizo correr a los tres espectadores, Falcón había decido quitarse la vida apuntándose bajo el mentón dando dos disparos a sí mismo cayendo desplomado en un gran charco de sangre, su secretaria que fue la que alarmo a las autoridades estaba en un pánico tenaz mientras que los jóvenes subieron al auto bastante sobresaltados.
—¡Ese tipo se mató frente a nuestras narices, joder!
—Tranquilos, ese hombre se ve que estaba demente y no aguanto... Lo mejor será irnos antes que lleguen las autoridades.
—¿Y si la policía nos busca? No podemos ir a prisión...
—Tranquila Cora, no iremos a prisión, en caso de que nos busque la policía le decimos que fuimos a verlo porque nuestro amigo Peter Macoi que es por quien sale la cita, sentía que a lo mejor la droga le estaba afectando, ya que alucinaba y que ese hombre se enloqueció sacando un arma y ca-boom se mató.
—¿Ahora si me harán pasar por loco?
—Sí, a menos que esto se alargue más y nos metamos en problemas peores, además nosotros no lo matamos, él solo lo hizo.
—¡Pero ya! No hablen más del tema que me ponen más nerviosa, yo jamás había visto algo así.
—Mejor vamos por unas bebidas calientes y café, veamos que reporte sale en las noticias.
—Mejor...
Bruce condujo al café más cercano donde entraron para realizar su pedido, inmediatamente las noticias cambiaron a la última novedad, siendo el volumen subido por el chico de la barra, solo con el título era escalofriante: «Suicidio revienta cráneos»
Desde las afueras del edificio donde se encuentra el consultorio del importantísimo Falcón Woolworth, informamos sobre la lamentable noticia. Uno de los hombres que ha ayudado a miles de personas con problemas mentales, se acaba de suicidar con un revólver calibre 50; dice Melanie, su secretaria, que este se encontraba en consulta con tres jóvenes que no diremos sus identidades por seguridad. Los cuales cuando se abrió la puerta para estos retirarse un disparo se escuchó al interior de la oficina, que está al asomarse, noto como los chicos salieron gritando «¡Se suicidó!», por lo que inmediatamente decidió llamar a las autoridades.
En la oficina se encontró todo regado, aparentemente se dice que le pudo dar un ataque de histeria o de algún problema, puesto que la joven también informa que estaba con un humor impredecible, que inclusive sus pacientes en ocasiones tenían semblantes de susto, por como este le grito en su momento, Falcón estaba fuera de sus cabales por lo que se informa.
Los clientes del café quedaban atónitos por lo que escuchaban mientras los chicos se sorprendieron tras ver las imágenes del consultorio, en el suelo había pedazos de discos tirados que hacían disimular el que este rompió, los sillones algunos estaban volteados, y los más cercanos al cadáver pringoteados de sangre, una escena bien planificada como si antes de matarse fuera reaccionado de manera violenta.
—¿Creen que Jimyn tuvo que ver con su muerte?
—No lo sé, pero algo me dice que con la escena del crimen pudo ser o alguien más, es que no todos se lo debemos poner él, Jimyn está muerto, y no puede hacer tanto en tan poco tiempo.
—Bueno, eso sí es verdad, pero... Esto se pone cada vez más raro, chicos, por suerte solo quedan tres discos, ¿no es así?
—Así es Cora, ya pronto saldremos de esto, se supone que el siguiente es el de color salmón.
—¿Cómo lo sabes Scar? Al final del video no salió el color, y de paso ni lo estabas viendo.
—Lo sé, pero apenas note que el disco lo dice, miren.
Scarlett enseña una nota que se encontraba en el interior del estuche junto a una USB.
Nota.
Vaya chicos, me sorprende que hayan llegado ya a este punto, su perseverancia me encanta. Les daré una pista para que se empiecen a acomodar con los tres últimos discos que faltan, el orden es «Salmón, Negro y Turquesa», sean inteligentes y háganlo rápido, ya acabarán esta jugosa aventura.
Este disco salmón es para todos en la escuela nuevamente, quiero esperar que lo pasen el día del grado o en su defecto, si ya han pasado ese día lo publiquen por las redes de la escuela, este es para todo estudiante, directivo y convenios, vamos ustedes pueden.
Atte. Jimyn.
—Adelantaremos nuestra fiesta de grado señores, yo digo que después de que recibamos los cartones cuando pidan decir unas palabras a algún estudiante le saboteamos, como el grado lo pasarán por Facebook Live, todos lo verán.
—Me parece perfecto, esto será una gran función.
—Jimyn a veces me da miedo, pero a veces me sorprende.
—Este chico es una cajita de sorpresa.
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