¿Quién se deja un carrito con un bebé dentro en un parque a las diez de la noche?

Al comprobar que en el carrito realmente si había un bebé que estaba dormido, los dos se miraron entre ellos, empezaron a buscar a los padres, pero no vieron absolutamente a nadie, no había nadie en el parque, incluso llamaron a la policía para avisar de que había un bebé solo en un carrito de un parque a las tantas de la noche. Estos, tardaron una media hora en llegar, y cuando llegaron se encontraron a la criatura en brazos de Will, quien, torpemente hacia sus mejores intentos para que no llorase, puesto que se había despertado, seguramente por hambre o por un cambio de pañal.

La policía se encargó de la niña y la llevaron asuntos sociales al asumir que era presuntamente una niña sin padres o una niña abandonada, y después de verificarlo y esperar algunos meses a ver si alguien venía a reclamar o, localizar a los padres, la llevaron a un orfanato al afirmar completamente que los padres de la menor habían muerto en un accidente de tránsito, que ambos habían sido atropellados, uno atropellado y la mujer golpeada y que murió en el hospital después de estar gravemente herida, y que, en el instante antes, quizás un segundo o menos antes, empujaron el carrito y este rodó y rodó calle abajo y llegó hasta el parque, que fue donde se quedó la niña hasta las diez de la noche.

¿Qué pasó con la niña? Pues, especialmente William se encariñó con ella aunque apenas la tuvo en brazos quince minutos, y estuvo un tanto deprimido y pensando en ella constantemente, y, a pesar de que no recordaba la escena con nitidez, todavía suspiraba al recordar a la pequeña, y cuándo supieron que los padres habían fallecido y que la niña sería llevada a un orfanato, le desearon suerte para que encontrase unos buenos padres que cuidaran de ella.

Cuando se independizaron, William tenía dos trabajos, el de cocinero por las mañanas y el de barman por las noches del fin de semana, cuando cumplieron el décimo aniversario de pareja, es decir, veintiséis años, William quería sorprender a Bert con una gran cena, un gran banquete que lo dejaría hasta reventar, y Bert... Bueno... Él era otra historia, estuvo durante unas dos o tres semanas saliendo a comprar constantemente y luego regresaba sin nada, solo porque no encontraba lo que buscaba o, lo miraba por internet y cuando iba a comprarlo, ya lo habían vendido. Pero, aquella noche, después de irse temprano, después de comer regresó con una carpeta ordenada y con muchos papeles, además de una bolsa con alguna cosa que hubiera comprado. Abrió los ojos al encontrarse con la gran cena y le sonrió ampliamente con ternura.

- Cariño...- se sonrojó un poco mientras se quitaba el abrigo y dejaba los papeles en la mesa, a un lado. Se acercó y lo abrazó con fuerza.

- Feliz décimo aniversario.- le susurró y besó su mejilla.

- Dios, lo mío es una mierda al lado de esto...- William alzó una ceja y después soltó una risilla.

- No creo, Berty... Una cena de lujo solo para nosotros dos... ¿Qué dices? Tampoco es tanto...

- Si lo es, pasaste toda la tarde cocinando... en serio, gracias...

- De nada mi vida...- lo besó.- ¿Qué es? ¿Los papeles? ¿Es lo de la bolsa?

- Si y no...

- ¿Cómo?- alzó una ceja.

Bert sonrió y tomó la carpeta, tomó uno de los papeles y se lo entregó a William.

- Lee.

- ¿Cómo que lea. . .?

- Ese es uno de los "regalos", más bien una recompensa por todo lo que has hecho y todo lo que has conseguido- sonrió y después apartó los ojos cuando el otro lo miraba confundido- solo lee y calla.

- ... Vale, vale...- sonrió un poco y después sus ojos se dirigieron al papel.

Su sonrisa se borró automáticamente.

<<Queridos señores Robert López McGreen y Juan Guillermo Sánchez Atxa, me complace hacerles conocedores de que la petición de adopción de la pequeña niña que solicitaron ha sido aceptada. Quisiera que se pusieran en contacto ambos físicamente con el centro para hacerles entrega formalmente y que la pequeña pueda verlos por primera vez, hacer una toma de contacto, y, firmar los últimos papeles necesarios para que la adopción sea legal y oficial. El día [. . .]>>

No siguió leyendo. Empezó a llorar de felicidad, Bert tomó el papel, lo dejó en la mesa y lo abrazó con fuerza. Lo estuvo reconfortando, mimando y abrazando por más de media hora hasta que dejó de llorar y darle las gracias.

- Venga, ya puedes ir pensando un nombre...

- Te amo, en serio, en serio eres lo que más amo en el mundo- volvió a abrazarlo.

- Yo también te amo, Will...- sonrió- Y todavía no te di el otro regalito.

- ¿Más todavía? ¿Qué te hice yo para que me hicieras esto?

- Amarme.- besó su frente y después le entregó otro papel- Ya te dije que era una recompensa por todo lo que hemos hecho juntos y todo lo que podremos hacer en un futuro- sonrió- Intenta leerlo todo antes de ponerte a llorar otra vez.

- I-Idiota...- apartó la mirada y sonrió.

Empezó a leer aquel segundo papel. Esta vez no empezó a llorar, solo empezó a preguntar una, otra y otra vez si lo que estaba leyendo era en serio, asintió con la cabeza, volvió a preguntarlo, volvió a asentir. Dejó el papel y se lanzó en un abrazo fuerte y lleno de cariño.

- Para que así puedas ser tatuador...

- Este es el mejor puto aniversario del mundo.

Bert soltó un par de risillas.

- Todavía se puede superar...

- ¿Superar?- soltó un par de carcajadas- ¿Cómo se va a poder superar? Vamos a adoptar una niña y vamos a montar una tienda de tatuajes... ¿Cómo demonios podría mejorar?

Bert sonrió un poco.

- Cierto...- asintió con la cabeza.- ¿Cómo la llamarás?

- Eh... Lo pienso cenando, tengo que ir a trabajar a las once.

Bert soltó una risilla.

- De acuerdo...

Aquel día, su jefe le dijo que lo iba a cambiar porque muchos clientes se quejaban de su forma de ser, quizás se quedaba mirando a la gente que le resultaba atractiva, y las chicas siempre solían intentar ligárselo para conseguir bebidas gratis, y al no conseguirlas se ofendían e iban a por sus novios mintiendo conforme el barman las había hablado mal o había intentado tontear con ellas; pero el jefe no estaba para nada molesto con él, así que le ofreció la oportunidad de trasladarlo a otro centro que estuviera más cerca de casa, y, decidió el pub gay en el que hoy día trabajaba.

____________________________________________________________________

Todos ahora mismo: *riéndose como desquiciados por el nombre de William*

Will: odio mi vida ;-;

Bert: Guillermito <3

Will: CÁLLATE >:C

De hecho, Guillermo es el nombre del padre de William, el cual está perdido en el multiverso <:

Y, de hecho, como es latinoamericano, se suelen poner dos nombres (Si, verdad?), por lo tanto le puse Juan Guillermo <:

Juan porque, idk, me gusta le name xd

Guillermo por el padre.

William, cuando la madre se divorció del padre (No se divorció como tal, de hecho, el padre fue extraditado a Colombia por crímenes y ella, al enterarse, pos, hizo como si no existiera en su vida y crió a Will sola).

Y como Guillermo no ha vuelto solo puede haber dos opciones:

1.- No le importaba realmente la vida de Carla y William.

2.- Ta muerto.

<:

Hagan ustedes vuestras propias conclusiones uwu

Aquí las opiniones ---------------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1279 Palabras]