Boda (12)
- ¿QUE COJO. . .?
- ¡ESTÁS HERMOSO!- cortó Álex a lo que iba a decir su hermano tapando su boca.
- Gracias, Álex...- sonrió inflando el pecho orgulloso.- Tenía mis dudas, no sabía si ponerme el corsé o no...
- ¿Llevas corsé?- ahora la mujer se veía sorprendida dando algunas vueltas a su alrededor.
- En efecto, ¿Cómo tendría esta cintura tan magnífica si no?- el albino delineó con delicadeza su propia cintura y después sonrió fanfarrón.- Tenía que ponerlo para poder ponerme el vestido- sonrió rascándose la nuca donde no tenía cabello para no estropearlo- ¿Will ya llegó?- ambos asintieron a la vez- ¿Está lindo?
- Bastante presentable, nos sorprendió hasta nosotros que no se viera como un macarra... al menos se supo comportar en su propia boda- la risa del albino confundió a ambos, después mencionó que le hubiera gustado que fuese él mismo, ya que él lo que estaba siendo. Los dos hermanos lo miraron y después se miraron de reojo.- Ten...- Keenan le entregó el ramo.- Suerte y... eh... no te tropieces...
Bert soltó una risilla.
- Suerte, nosotros vamos a sentarnos, luego nos vemos en el banquete.
- De acuerdo...- asintió con la cabeza.
Inspiró profundamente. Ahora mismo su mente le preguntaba si era buena idea lo que estaba haciendo, y, en tal que acababa de formular aquella pregunta exclamaba al mismo tiempo que sonreía, que sí, que era la mejor idea que había tenido... Bueno, solía tener malas ideas, y aquella era de las peores, al menos desde el punto de vista de todos los seres con cordura medianamente sana del mundo... sonrió de nuevo cuando empezó a escuchar que pedían silencio. Ya estaba todo por comenzar. Apretó firmemente el ramo para descargar los nervios, e incluso le dio tiempo a mirarse en el espejo que había a su derecha en la pared; asintió viendo su reflejo, casi como si le hubieran preguntado si estaba seguro. Miró al frente, las puertas se abrieron, y, ante el primer sonido del órgano, empezó su andar.
Desde el altar se sentía todo el poder, y tenía una perspectiva más amplia de todo, veía a su madre en el lado en el que Bert se colocaría, y tenía a su suegro Luis al su lado derecho, uno de los padres de su prometido, siempre se había llevado mejor con Luis que con Paul, debía admitir; el caso, este palpó su hombro y le susurró que estuviera tranquilo, que todo saldría bien. No pudo evitar esbozar una sonrisa de intranquilidad y preguntar si Bert estaba hermoso, y Luis sonrió de forma extraña, casi como si intentase esconder un secreto pero dando a entender que lo estaba escondiendo y después musitó que era una sorpresa y que Bert le pidió que no dijese nada sobre su aspecto. Aquello lo puso desesperadamente nervioso, y casi empezó a sudar como si estuviera en un interrogatorio en vez de en su boda, se sentía un manojo de nervios en ese momento, y no dejaba de dar pasos tontos, jugar con los pies, todo el mundo se dio cuenta de sus nervios, lo supo por las sonrisas estúpidas de los mellizos y por su primo Gilbert (Quien, después de salir de la cárcel se reformó y ahora era una persona medio decente que de alguna manera se había ligado a su mejor amigo, Axel) descojonándose en su cara; Oh, como le hubiera gustado ir con él y darle un fuerte puñetazo por reírse; y les parecía adorable que se viera así de nervioso. Cuando el cura dio la orden de que todos se quedaran en silencio, que todo estaba por comenzar, fue cuando se quedó rígido, tomó una profunda inspiración y después clavó sus ojos en la puerta, una miraba fija y firme, casi como si pudiera mover la puerta con el poder de su mente. Sintió una gota de su sudor resbalar por su sien en el instante que el órgano empezó a sonar y las puertas se abrieron.
Inmediatamente todos los nervios, miedo, inseguridad o cualquier cosa que pudiera residir en su cuerpo se esfumó al verle, no pudo evitar abrir los ojos con impresión y sonreír como un maldito estúpido. ¿Y él se preocupaba por su aspecto o por no verse decente?
Como no...
Oh, diablos, Bert, como lo amaba...
El cura tenía cara de póker, incluso se puso pálido, se inclinó hacia él ligeramente, todo bien disimulado, nadie lo estaba mirando, después de todo, todos tenían los ojos sobre Robert y susurró: "¿Seguro que es el novio?" Y William, con orgullo y una sonrisa de oreja a oreja respondió: "Oh, si, sí que lo es", en un tono un tanto extraño que hizo al pobre cura que no sabía nada ni estaba entendiendo nada, pensar que era una broma o similar, pero, que era totalmente en serio, solo que su tono salió sarcástico porque realmente ni él mismo se estaba creyendo eso...
Bert tenía el cabello atado en un hermoso recogido de princesa: apartando los mechones de su cara, con una trenza espiga y atado con flores y una peineta en la cabeza, tenía algunos mechones con tirabuzones para combinar bien con su toque de naturaleza en el peinado; sus ojos pintados en un tono lavanda que se suaviza a y mezclaba con su cara ligeramente ruborizada, quizás porque miles de ojos estaban sobre él. Vestido con un hermoso traje digno al de una princesa. No. Una reina. Con una ligera forma exagerada, como un vestido de los años renacentistas que tenían forma de bobeda, de color blanco y una larga cola que se degrada a en lavanda confirme llegaba al final, un hermoso lazo de seda en su cintura de un color tal vez lavanda como el del maquillaje o la cola del vestido, semitransparente por la parte del propio lazo, disimulando el corsé que acentuaba la cintura, finalmente el ramo de lavandas, agapantos, orquideas, geranios azulados y morados, algunas hortensias, violetas, lilas y bellas flores silvestres blancas en sus manos, brillante, haciendo la combinación perfecta con él. Caminaba solemne, firme, confiado, orgulloso, y sonriendo bobamente a través de la tela semitransparente que ocultaba su rostro ligeramente. Llegó hasta él y se pusieron frente a frente, William tenía cara de idiota, nunca mejor dicho, estaba como un maldito idiota embobado y casi babeando por la belleza de marido que iba a tener, pero reaccionó rápido y tomó control de sus acciones, retirando el velo con lentitud, solo para admirar sus ojos azules. Era más alto... Estaba con tacones, diablos, se sentía más enano de lo que ya era de por sí, tal vez Bert llegaba al metro noventa con aquellos tacones y él apenas medía un metro setenta, la vida es injusta.
Oh, dios, si tan solo pudiera besarlo en esos momentos.
Después de una larga y eterna charla que, desde su punto de vista no había escuchado nada más que el "William Atxa, deseas tomar la mano de Robert López McGreen [...]" Momento en el que dijo "si" con voz clara y seguridad, en serio, no podía estar más seguro que en toda su vida, si quería casarse como ese idiota que lo había tenido con ataques de ansiedad, con taquicardias y con ganas de morir en algunos momentos... si... si quería casarse con Robert.
Lo siguiente que escuchó, más que nada porque volvió a quedarse embobado mirando sus ojos, fue el: "puede besar al novio" y no perdió tiempo, casi lo tiró al suelo por la inercia con la que lo abrazó.
Y bueno, no hace falta explicar que pasó en el banquete, ni en la noche de bodas, ni lo que pasó en aquellos cinco años, ahora ya solo queda decir que, regresando a los treinta y cinco años, y por ende, cinco años después de casarse, lo único que me queda mencionar fue la celebración y el viaje que William preparó para el aniversario de los cinco años.
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Vale, lo de Gil solo lo entenderán los que han leído dismorfofobia al completo <:
No es spoiler de la historia, pero si, Gil se reformó después de estar en la cárcel dos años.
Bien, otro tema...
La forma de contar la boda ha sido primordialmente desde el punto de vista de Will, es decir, estaba LITERALMENTE atontado con Bert, ósea, NO ME JODAS WILL, entiendo que estés SUUUUUUPER enamorado de Bert, pero NMMS, que no te enteraste de absolutamente nada de tu propia boda. XDDDDDD
Will: DÉJAME EN PAZ, Bert estaba bellísimo, debía admirarlo como Dios del Olimpo que es <3
Bert: Will, please, nmms <///////:
Will; Dios griego
Bert: soy noruego.
Will: DIOS NÓRDICO *C lo besa bien rico*
Bert: /////////////////////////
jeknfkjwnvejkvnekj
Los amo <3
Aquí las opiniones ------------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye
By Silvia Line
[1472 Palabras]
P.D.: todavía no hemos llegado a la mitad ._.
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