Viñeta de Romance

Era nuestro aniversario, nuestro primer aniversario y vaya que Ravi se había tomado la celebración bastante en serio, con planes tan diferentes como nosotros mismos.

Debido a nuestros trabajos no pudimos vernos hasta la tarde, cuando me llevó hasta mi cafetería favorita para poder comer y platicar a gusto. Pidió mi café exactamente como a mi me gustaba y en la espuma habían dibujado un corazón con la canela, no pude evitar sonrojarme por eso.

—Es sencillo ponerte rojo. —bromeó mientras yo tomaba de mi café, luego se inclinó para lamer la espuma que había quedado en mis labios.

—¡Ravi! —jadeé alejándolo, completamente azorado, el solo rió y volvió a su lugar.

—Eres demasiado tímido.

—Y tú eres demasiado extrovertido —me defendí.

—Pero aún así me amas.

—Sí, lo hago —respondí de inmediato y con firmeza, con satisfacción vi que ahora él era el que se sonrojaba.

Después de todo ese tiempo no terminaba de comprender cómo es que nos llevábamos tan bien, él era un famoso rapero, guapo y pagado de sí mismo, pero creí que, al ser tan diferentes nos complementamos a ese grado.

Al terminar "mi" parte de la cita, cuando ya estaba anocheciendo, nos dirigimos al siguiente lugar, un ambiente mucho más propicio para mi Ravi: uno de los antros más prestigiosos de la ciudad, y era donde normalmente él daba sus presentaciones, pero esa noche no habría trabajo para ninguno de los dos, esa noche era solo para nosotros.

Nos pasamos otro buen rato allí, bailando muy pegados el uno al otro y bebiendo varios tragos de alcohol, era muy divertido ver cómo el color rojo subía a su rostro a medida que las bebidas iban haciendo efecto en sus sistema.

Me di cuenta que Ravi revisaba varias veces su celular, pensé que ya se quería ir e iba a preguntarle la última vez que lo reviso pero antes de que lo hiciera apareció en su rostro una gran sonrisa.

—Es la hora, ven aquí. —me tomó de la mano y comenzó a conducirme por entre la gente

—¿Qué estás tramando?

—Tú solo sígueme.

—Siempre.

Llegamos hasta el fondo del local, justo donde un DJ amigo de Ravi estaba poniendo música, él le hizo un gesto a lo que el DJ sonrió alegremente. Detuvo la canción que estaba sonando en ese momento se escucharon algunas quejas de los bailarines pero de inmediato comenzó a sonar otra canción.

Me quedé como piedra cuando de pronto mi propia voz llenó el lugar.

Durante algún tiempo había deseado ser cantante, pero mi propia timidez me hizo abandonar muy pronto ese sueño, sueño que únicamente conocía Ravi. En los últimos días él había insistido en que le ayudara, iba a hacer una colaboración con un cantante de pop famoso y me había pedido que practicara con él, jamás se me ocurrió que él estuviera grabándome mientras lo hacíamos.

Había hecho un excelente trabajo de edición, la canción combinaba su rap con mi voz de una manera melódica y perfecta, tan perfecta como nuestra propia relación. Me cubrí el rostro pues mis ojos comenzaba a aguarse por la emoción.

—¡No! Mi amor, no llores. Solo quería darte la sorpresa... la letra la escribí pensando en ti y en mí... no quería que...

Puse un dedo en sus labios, quería terminar de escuchar aquella canción, en la que se plasmaban nuestros sentimientos tan bien. Me abracé con fuerza a él, sí estaba llorando pero era por la emoción, por la intensidad del momento nada más.

Comencé a susurrar mis partes de la canción en su oído, lo escuché suspirar como si se quitara un peso de encima, se alejó un poco y también comenzó a rapear donde le correspondía. Terminamos cantando y bailando juntos hasta que la canción se acabó.

No me di cuenta del silencio que había seguido a nuestro dueto hasta que el lugar se llenó de aplausos y ovaciones. Apreté con fuerza la mano de Ravi para evitar salir corriendo de allí no me gustaba tener la atención de la gente pero teniéndolo a él a mi lado sentía que podía enfrentar lo que fuera.

—Feliz aniversario, mi amor. —la voz suave de Ravi pareció silenciar todo lo demás, como si la muchedumbre frente a nosotros solo estuviera susurrando.

—Feliz aniversario.