Muerte de tu personaje favorito

—Lo siento Taek, pero no puedo más con esto —dijo con firmeza el rubio, escudándose ligeramente con su maleta ahora llena.

—¿De qué hablas Wonsikkie? Pensé que ahora todo estaba bien.

Por su parte el pelinegro miraba sorprendido a su pareja, había regresado temprano del trabajo para poder pasar más tiempo con él pero, en lugar de eso, lo había encontrado haciendo su maleta.

—¡¿Cómo puede estar todo esto bien TaekWoon?! No puedo ni hablar con otras personas sin que te salgas de tus cabales, me alejé de muchas personas por ti y eso no es sano.

—Pensé que ya habíamos hablado de eso Wonsikkie, ellos no eran buenos para ti, solo te estaba protegiendo. —Intentó acercarse a él, pero el verlo alejarse asustado le hizo enfurecer.

—No, lo que tú querías era tenerme para ti sólo, querías poder manipularme. Ellos me advertían de tí y por eso los alejaste.

—¡Eso no es cierto! Yo sólo quiero lo mejor para ti Wonsik, lo mejor para ambos.

—No, tú sólo quieres tenerme a tu merced pero ya no más, ya no puedo vivir así.

Taek se hizo el cabello hacia atrás con un gesto de la mano intentando mantener el control, aquello no podía estar pasando, su Wonsik no podía dejarlo así como así.

—No tienes que hacer las cosas así Wonsikkie, anda deja eso y hablemos tranquilamente ¿de acuerdo? Haré lo que me pidas así que no necesitas hacer algo tan drástico.

—¡Mientes! No se puede ni hablar contigo, además...

El pelinegro alzó una ceja

—¿Además?

Wonsik respiró profundo, tomando valor para hablar.

—Desde que dejaste de tomar tu medicación te has vuelto mucho más violento —el rictus en el rostro de Taek le hizo detenerse por un momento, pero ahora que había empezado tenía que terminar de decir todo lo que iba a decir antes de irse—. No solo dejaste de ir a la terapia, ahora incluso te niegas a tomarte tus pastillas ¿Crees que no he visto cómo las tiras?

—¡Eso no tiene nada que ver con esto! —estalló el otro, acorralando a Wonsik contra la cama que tantas veces habían compartido antes—. Ya te dije que esas malditas cosas me aletargan, no me dejan pensar bien ¿Acaso quieres vivir con un TaekWoon dopado, inconsciente de sí mismo?

—¡Quiero vivir con un TaekWoon del que no tenga que temer su reacción!

Taek volvió a respirar profundo, haciéndose el cabello hacia atrás, un tick que denotaba su nerviosismo, una alerta que Wonsik había aprendido a diferenciar bien así que no confió en la mirada amable que le dedicó el pelinegro después.

—Vamos Wonsik, tienes que pensar bien las cosas ¿Qué harás allá afuera sin mi? Nadie va a amarte como yo te amo y lo sabes.

Wonsik negó con la cabeza y abrazó con más fuerza su maleta, Taek aprovechó para acercarse un poco más.

—No... eso no es cierto... —murmuraba el rubio.

—Tranquilo, no necesitas enfrentarte el rechazo exterior, yo siempre voy a amarte ¿recuerdas? Siempre voy a cuidarte, nadie más va a hacerlo, nadie podría quererte más que yo.

—¡Claro que sí! A JaeHwan no...

Un fuerte empujón terminó de derribarlo en la cama, la maleta fue arrebatada de sus manos y arrojada con estrépito a lo lejos, se incorporó sobre los codos pero al enfrentarse a la mirada rabiosa de su pareja se quedó inmóvil

—¿Qué dijiste? ¿Por qué has mencionado a aquel bastardo? Me habías dicho que no lo volverías a ver...

—¡JaeHwan no es un bastardo! Él me ha ayudado cuando tú te sales de tus casillas, me ha consolado y... —un fuerte puñetazo en el costado del rostro lo silenció.

TaekWoon se había subido a la cama, quedando justo sobre él; pero antes de que pudiera hacer o decir algo el celular de Wonsik comenzó a vibrar sobre el colchón, la pantalla se iluminó mostrando el nombre de "Ken".

Antes de que el menor lo pudiera tomar Taek lo quitó de su alcance, contestó la llamada y puso el altavoz.

~¿Wonsik? ¿Está todo bien? ¿Por qué no has regresado aún?~

TaekWoon apretó el celular con excesiva fuerza mientras reconocía la voz de Lee JaeHwan del otro lado de la línea, el antiguo "amigo" y seguramente amante de su pareja, aquel que había intentado separarlos casi desde que habían comenzado a salir, quizá para poder tenerlo solo para sí.

~Contéstame Wonsik, me estás asustando... ¿Quieres que vaya por ti? Tienes que darte prisa y regresar conmigo antes de que ese loco llegue...

—Ken ayúdame... —gritó Wonsik entonces, pero TaekWoon ya había arrojado el pequeño teléfono contra la pared haciendo que estallara en mil pedazos

—¿Ibas a abandonarme para irte a revolcar con ese bastardo? Después de todo lo que he hecho por ti ¡Ibas a ir a abrirle las piernas a aquel sucio tipo!

Wonsik intentaba levantarse pero el peso de TaekWoon sobre él se lo impedía y su fuerza era mayor. Intentó girarse y para evitarlo el mayor lo tomó del cuello.

—Lo hiciste ¿verdad? Esas veces que salías de la casa, mientras yo trabajaba por darte todo, ¡tú ibas a revolcarte con él! ¡A burlarte de mi!

Comenzó a hacer más y más presión con las manos, deseando borrar cualquier cosa que aquel sucio hombre hubiera hecho sobre su amado Wonsikkie, deseando fervientemente mantenerlo a su lado.

—Taek... no puedo... respirar... —intentó hablar el rubio, pero la mente de TaekWoon estaba nublada por la ira, ni siquiera lo escuchó.

Wonsik podía sentir como el aire escapaba de sus pulmones y se negaba a entrar, intentó desesperadamente alejar a TaekWoon pero no podía hacer nada contra la aquella fuerza monstruosa. Incluso arañó la piel blanca pero el otro se negaba a soltarlo y como sus brazos eran más cortos no podía alcanzar su rostro, como había visto en algunas películas. Ni siquiera podía alcanzar su cabello para jalarlo, a pesar de lo largo que para entonces lo tenía.

Al final fue perdiendo las fuerzas, mientras veía la mirada nublada de su novio, este lloraba aunque no por eso dejaba de ejercer presión en el cuello contrario. Wonsik comenzó a recordar cuando lo había conocido, con aquel mismo cabello largo y sedosamente negro lo había creído muy guapo.

Su personalidad cohibida y taciturna lo había intrigado así que comenzó a cortejarlo hasta que lo convenció de convertirse en su novio. Entonces TaekWoon le había confesado que sufría de Trastorno Bipolar, además de un Trastorno Explosivo Intermitente, pero le aseguró que ya estaba en tratamiento por ello.

En un inicio aquellos nombres clínicos tan específicos habían preocupado a Wonsik, pero pudo más su instinto protector así que siguió con él. En efecto en un inicio todo había sido muy bello, muy tierno, y TaekWoon no se diferenciaba de ningún otro de sus novios más allá de su personalidad tímida.

Pero poco después de que se fueron a vivir juntos Taek había dejado de ir a su terapia, alegando que le quitaba demasiado tiempo, y entonces poco a poco todo se volvió un infierno. Wonsik tuvo que dejar de ver a sus amigos e incluso a su familia pues esto ocasionaba serios ataques en Taek que en un inicio eran autodestructivos, lo cual lo hacía sentir muy culpable, pero poco a poco esta destrucción se volteó hacia Wonsik y hacia todo lo que tuviera que ver con él.

Aunque para entonces ya estaba tan inmerso en aquella relación enfermiza que no se pudo dar cuenta, no hasta que platico con su antiguo amigo JaeHwan, luego de que se lo encontrara casualmente en la calle. Sólo entonces pudo darse cuenta de lo peligrosa y destructiva que era la relación en la que estaba, sólo entonces pudo reunir el valor para alejarse de Jung TaekWoon...

Pero había sido demasiado tarde.

Demasiado tarde, pues en ese momento su vida se escapaba en manos de aquel que había jurado amarlo y protegerlo para siempre.

Había estado a punto de escapar, pero no lo logró.

Una lágrima cayó desde su ojo ya rojo por la presión, llevándose consigo su última esperanza y el último latido de su corazón.

No fue hasta que dejó de sentir resistencia que TaekWoon soltó el cuello amoratado de su novio. Dejó caer los brazos a los lados, completamente ido.

Ni siquiera las sirenas ni las luces rojas y azules lo hicieron reaccionar.

Estaba perdido, todo estaba perdido.

*****

Wow, eso ha sido intenso... solo quiero aclarar que esto no es un corto romántico, es algo trágico, la violencia es una enfermedad que jamás debe ser romantizada.

Aclarado ese punto... sé que hice un poco de trampa, no sé si se han dado cuenta pero mi personaje favorito es Leo. Aunque podríamos verlo como la muerte de la imagen bonita que tenemos de él... y aún así sufro mucho la muerte de Ravi... Siempre pueden imaginar que llegó la ambulancia y logró salvarlo jeje, por eso dejo el final abierto.